Frank Castell González llegó a la poesía desde muy joven. Era
ajedrecista y estudiaba en la Escuela Superior de Perfeccionamiento
Atlético (ESPA) de Las Tunas, cuando participó en un taller literario,
gracias a su amigo Isael Pérez Campos, lamentablemente fallecido. Ese
hecho marcó sus inicios, antes de matricular en el Instituto Superior
Pedagógico Pepito Tey. «Un período intenso que recuerdo con
satisfacción, porque no fui un alumno excelente, pero supe aprovechar
ese tiempo», reconoce.
Tampoco olvida la etapa en que casi todas las tardes iba con Osmany
Oduardo a casa de Guillermo Vidal, a conversar sobre los proyectos, las
preocupaciones y los demonios que acechan al escritor. «Guillermo se
convirtió en un padre, por eso la mejor manera de rendirle homenaje es
asumir con responsabilidad todo cuanto escribo, porque la vida está
llena de tristeza. De hecho, mis poemas son una coraza para vencer el
olvido del presente». Y para demostrarlo, ahí está su más reciente
poemario Salmos oscuros, que vio la luz en la pasada
Feria Internacional del Libro y que acaba de presentarse en la VI
Jornada literaria Orígenes, que organiza la Asociación Hermanos Saíz de
Contramaestre, en Santiago de Cuba.
—Por un buen tiempo estuviste muy al acecho de concursos literarios. ¿Valió la pena?
—Cuando se es joven y se busca atraer la mirada de críticos e
instituciones, los concursos ofrecen la oportunidad de darse a conocer e
ingresar a la Asociación Hermanos Saíz. Durante los años 90 del pasado
siglo, era casi la única manera de publicar. De modo que concursé y
alcancé algunos premios nacionales, mientras en Las Tunas se me abrieron
las puertas a las publicaciones.
«Los premios no son un medidor de la calidad de un escritor, pero sí
un estímulo para continuar trabajando. En la actualidad apenas concurso,
porque cada día es más difícil salir victorioso de las modas de este
tiempo. Me horroriza el nivel de cabildeo que existe y la desventaja de
los que estamos fuera del circuito de vencedores que prevalece ahora.
Soy poeta que escribe lo que siente y padece. No someto mi obra para
ganar un premio. Para mí el reconocimiento mayor es el aplauso o la
llamada de alguien que no conozco, pero que se identifica con mi
poesía».
—Tienes cinco libros publicados y apareces en más de 15
antologías nacionales e internacionales. Entonces, el fatalismo no te ha
afectado tanto pese a vivir en Puerto Padre. ¿Qué le debe tu obra
literaria a esa tierra?
—Puerto Padre constituye un municipio con una tradición cultural muy
grande. Es la tierra de Emiliano Salvador, Juan Pablo Torres y Enrique
Peña, por solo citar a tres figuras importantes. Aquí nacieron mis
proyectos literarios motivados por el distanciamiento de los círculos
«de poder»: dígase viajes al exterior, eventos importantes, acceso a la
promoción. Llevo diez años en este lugar escribiendo como un desesperado
náufrago, porque tengo un compromiso con el tiempo, y mi obra es
testimonio de este país. En los pequeños pueblos de Cuba se viven
intensas historias, conflictos más trascendentes que en La Habana o en
cualquier otra ciudad.
«Me molesta que directivos e incluso colegas se sorprendan al
escuchar mis textos o los de otro autor de esta zona. No hay necesidad
de que esto suceda si existiera la promoción adecuada. Una vez lo dije
en la capital: “soy de Las Tunas, un lugar lejano de La Habana, pero muy
cerca del mundo”. El fatalismo no me ha afectado de forma tan directa
porque trabajo y leo, y no siento temor a escribir lo que algunos
prefieren callar».
—Escribes teatro, narrativa, críticas artístico-literarias,
pero el mayor peso de tu creación recae en la poesía. ¿Por qué?
¿Consideras que todavía esta se puede vender?
—La poesía es un género de trascendencia. Durante años la asumo como
una voz necesaria. Ahora se está dando un fenómeno en las editoriales
cubanas relacionado con el mercado y con publicar lo que vende. Hay algo
que no se debe descuidar, y es la promoción del libro. Un libro de
poesía se puede vender si se realiza una buena campaña promocional y se
buscan los espacios idóneos para su distribución y venta. Se necesita
más profesionalidad en las instituciones culturales para lograr un mayor
impacto.
«En 2003 tuve la oportunidad de recorrer el país en la gira La
Estrella de Cuba, junto a poetas y trovadores. Nos presentamos en muchos
lugares. Llenamos parques, teatros, y el público se identificó y compró
los libros. Eso dice mucho. Hay que tener cuidado con la palabra
“mercado”. Debe existir equilibrio. Hace unos días conversé con el poeta
Roberto Manzano sobre este tema, quien me alertó con la mirada puesta
en el futuro: “Estoy preparado para realizar autoediciones si en el peor
de los casos se impusiera el mercado sobre el arte”».
—Dentro de la poesía, la décima te atrae especialmente...
—Me inicié escribiendo décima y lo agradezco. La décima me ofreció el
camino: empezar bien y cerrar el poema de forma contundente. Tuve la
suerte de pertenecer al taller literario Cucalambé, que dirigía el poeta
Carlos Téllez. Éramos jóvenes que comenzábamos a despuntar: Osmany
Oduardo, Jorge Luis Peña Reyes, José Alberto Velázquez, Ray Faxas.
Éramos la continuidad de Guillermo Vidal, Ramiro Duarte, Alberto
Garrido, Carlos Esquivel, y teníamos unos inmensos deseos de escribir.
La décima en los años 90 hizo aportes a la poesía cubana, y Las Tunas
era parte de esa revolución, porque confluían autores de todas partes de
Cuba como José Luis Serrano, Ronel González, Yamil Díaz, Jesús David
Curbelo, Alexis Díaz Pimienta. Pero también estaba un libro tan
contundente como Hambre del piano, de Carlos Téllez.
«La décima me enseñó que la poesía es síntesis, es fuerza. Por eso mi primer libro, El suave ruido de las sombras, lo escribí de esa manera. En 2012 cerré el ciclo de la décima con Final del día,
una deuda con esos años duros y hermosos del taller literario. Ahora me
mueve más el verso libre. En sus “aguas” me siento con mayor seguridad.
Pero agradezco, de esos primeros años, la presencia de la décima, el
filo implacable de su música».
—Tu más reciente publicación, Salmos oscuros (Editorial Oriente, 2013), ha sido muy elogiada. ¿Cuáles fueron las motivaciones que te llevaron a escribirla?
—Es un libro que nació del dolor y de las preguntas difíciles que me
hago todos los días. Preguntas que respondo con la mayor honestidad
posible, porque el poeta es un cronista del tiempo que le toca vivir. Lo
entregué a la Editorial Oriente y para sorpresa mía fue aprobado. La
ilustración de cubierta es de mi amigo, el poeta y artista de la
plástica Eduard Encina, un intelectual que asume su obra con valor en un
lugar llamado Baire, donde hay más poesía de la que se piensa. El libro
se presentó en la Feria Internacional de La Habana y en Las Tunas.
«Son poemas que van a la esencia de la Cuba de hoy. Quien se adentre
en sus páginas podrá conocer cómo piensa y sobrevive Frank Castell. Salmos oscuros
es mi forma de reafirmar que la poesía, aunque esté en desventaja
respecto a otros géneros literarios, y sea vista como que interesa solo a
minorías, puede estremecer los cimientos de una nación».
—Igual apareces en Poderosos pianos amarillos. Poemas cubanos a Gastón Baquero, de Ediciones La Luz...
—Ediciones La Luz, en el tiempo que tiene de fundada, ha asumido una labor editorial interesante. Poderosos pianos amarillos… es
una antología que se le «escapó» a La Habana, y eso demuestra que desde
las provincias se gestan proyectos atractivos y competentes. Además del
homenaje a Gastón Baquero, habían salido dos selecciones con
resonancia: La Isla en versos y Todo un cortejo caprichoso. Hay que resaltar que de La Isla…
se logró grabar 25 de los cien poetas recogidos en ella y se realizó un
audiolibro en el que por suerte estoy. Luis Yuseff y su joven y
dinámico equipo de trabajo merecen el reconocimiento de artistas y
directivos por llevar a la práctica ideas tan buenas.
—¿A qué le atribuyes que Naufragios, un texto que contiene cinco
piezas teatrales, aún permanezca inédito? Bueno, es la suerte que
también están corriendo Confesiones de papel (entrevistas y reseñas), Los hijos de Caín (novela), así como Fragmentos de Isla, Caída Libre y Teatro de la noche (poesía).
—Soy en esencia poeta. Respeto mucho el resto de los géneros
literarios. Por eso no me molesta que esos textos se mantengan inéditos.
Soy muy exigente con mi obra y, aunque me gustaría verlos publicados,
prefiero se den a conocer cuando estén creadas las condiciones. Sé que
todavía estoy ante los tantos caminos que la literatura dispone para mí.
Por ahora me queda la satisfacción de disfrutarlos en silencio desde la
soledad de mi casa. El tiempo dirá la última palabra.
—¿Qué sucedió con Los reyes solitarios, aquella novela que escribías sobre el mundo del ajedrez?
—Los reyes solitarios es mi deuda con el ajedrez. La
comencé a escribir en el año 2003 mientras pasaba por una etapa
compleja de mi vida: el divorcio. Fue gratificante, aunque duro,
levantarme todos los días a las tres y treinta de la madrugada y caminar
varios kilómetros hasta el Centro Provincial del Libro para trabajar
hasta cerca de las siete de la mañana. Es un compromiso que tuve con
Guillermo Vidal y por razones diversas no pude concretar. Pero sé que
pronto estará lista, para que el lector sea parte de esa historia de
ficción con elementos de la realidad.
—Coméntame sobre la revista de pensamiento literario Quijotes.
—Esta revista representa el sueño de varios amigos de darle a Puerto
Padre ubicación en el mapa cultural del país. Es un proyecto ambicioso
que tiene tres números publicados. Ahora está al salir un dossier sobre
el erotismo desde diferentes puntos de vista. Comenzamos en formato
digital, pero aspiramos a que se imprima y se distribuya por toda la
Isla. Estamos en el engorroso trámite de legalización para la búsqueda
de apoyo financiero. Sería excelente que cristalizara, porque es una
propuesta interesante.
—¿Qué te aportó formar parte, en cierto momento, del proyecto
cultural La Isla en el Centro, que organizan el Centro Dulce María
Loynaz y el Instituto Cubano del Libro?
—La Isla en el Centro significó ir a La Habana y participar en varias
actividades. Resultó grato compartir mis poemas en la librería Fayad
Jamís, en el espacio Aire de luz. Una tarde espléndida, porque
asistieron muchas personas a escucharnos a María Liliana Celorrio y a
mí. También participé en el programa A trasluz, una
entrevista con el poeta, narrador y crítico Jesús David Curbelo. Es
necesario que los escritores se integren de forma sistemática a la vida
cultural de la capital, para que la crítica conozca lo que se escribe
más allá de sus muros. Fue una experiencia que me estimuló a continuar
esta carrera de fondo que es la literatura.
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2 de junio de 2014
La poesía puede estremecer los cimientos de una nación: Frank Castell
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María García Esperón
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6/02/2014 03:18:00 p. m.
11 de marzo de 2014
Los salmos luminosos de Frank Castell por Jorge Luis Peña Reyes
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María García Esperón
en
3/11/2014 10:09:00 a. m.
RADIOREVISTA ACTUALIDADES
11 DE MARZO DE 2014/ COMENTARIO
Los salmos luminosos
Por Jorge Luis Peña Reyes
Una de las críticas más visible de la actual poesía cubana, coherente con el postmodernismo que se respira en todas partes, es la estridente experimentación y la frialdad de sus propuestas, que incluye palabras obscenas o motivos baladíes que dejan a un lado la transmisión de un ambiente emocional, elemento que durante mucho fue y aún es para mí, la esencia misma de la lírica, a pesar de sus varios siglos de vida. Tal vez como tantas cosas, esa motivación primigenia desaparezca del mundo actual o tal vez yo, en nombre de otros muchos, me resista a esta nueva naturaleza que exhibe hoy el poema contemporáneo. Por eso cuando releo el poemario Salmos oscuros del escritor Frank Castell González, (LasTunas 1976) recién publicado por el sello editorial Oriente en el que la honestidad se respira en todos y cada uno de sus textos, me afirmo en este distanciamiento a gusto, y rechazo tácitamente esa manera otra que algunos concursos de las urbes estandarizan y protegen como poesía moderna y que muchos interpretan como obligado camino.
Frank dice: Qué falta me hace caminar sobre una cuerda. Dejar el pecho a la deriva y no pensar en el residuo que el ayuno deja. Qué falta le hace a mi dolor un verso o un antifaz para romper esta costumbre.
Todo es cuestionable a partir de esta mirada mía o acaso la tristeza, el desarraigo y la desesperanza no alimentan ya a los poetas del tercer milenio, pero como dijera el evangelio: si la sal se desvaneciera de qué servirá sino para ser pisoteada.
Encuentro en estos poemas breves una contención sugerente y universal, como si lo cubano se extendiera hacia mundos inescrutables y me hallo en cada uno de estos reclamos existenciales a orillas del mar e intento como él ser cronista de este mismo sentir. No hay en Salmos oscuros poses experimentales, sino una conexión con esos autores que siguen siendo la dieta predilecta de Frank Castell; Vallejo, K. Cavafis, Miguel Hernández, Ángel Escobar, Heredia y otros que se filtran en su aliento de autor consagrado a describir su más inmediata realidad con el corazón como tintero. En sus libros anteriores se reconoce esta línea discursiva para conforman así una obra poética coherente, honesta, al margen de todo oportunismo promocional. Por suerte, muchos lectores agradecen estos salmos... que por oscuros no deja de ser luminosos o acaso la luz es más reveladora si se mira desde dentro del túnel, que propone Frank.
Una de las críticas más visible de la actual poesía cubana, coherente con el postmodernismo que se respira en todas partes, es la estridente experimentación y la frialdad de sus propuestas, que incluye palabras obscenas o motivos baladíes que dejan a un lado la transmisión de un ambiente emocional, elemento que durante mucho fue y aún es para mí, la esencia misma de la lírica, a pesar de sus varios siglos de vida. Tal vez como tantas cosas, esa motivación primigenia desaparezca del mundo actual o tal vez yo, en nombre de otros muchos, me resista a esta nueva naturaleza que exhibe hoy el poema contemporáneo. Por eso cuando releo el poemario Salmos oscuros del escritor Frank Castell González, (LasTunas 1976) recién publicado por el sello editorial Oriente en el que la honestidad se respira en todos y cada uno de sus textos, me afirmo en este distanciamiento a gusto, y rechazo tácitamente esa manera otra que algunos concursos de las urbes estandarizan y protegen como poesía moderna y que muchos interpretan como obligado camino.
Frank dice: Qué falta me hace caminar sobre una cuerda. Dejar el pecho a la deriva y no pensar en el residuo que el ayuno deja. Qué falta le hace a mi dolor un verso o un antifaz para romper esta costumbre.
Todo es cuestionable a partir de esta mirada mía o acaso la tristeza, el desarraigo y la desesperanza no alimentan ya a los poetas del tercer milenio, pero como dijera el evangelio: si la sal se desvaneciera de qué servirá sino para ser pisoteada.
Encuentro en estos poemas breves una contención sugerente y universal, como si lo cubano se extendiera hacia mundos inescrutables y me hallo en cada uno de estos reclamos existenciales a orillas del mar e intento como él ser cronista de este mismo sentir. No hay en Salmos oscuros poses experimentales, sino una conexión con esos autores que siguen siendo la dieta predilecta de Frank Castell; Vallejo, K. Cavafis, Miguel Hernández, Ángel Escobar, Heredia y otros que se filtran en su aliento de autor consagrado a describir su más inmediata realidad con el corazón como tintero. En sus libros anteriores se reconoce esta línea discursiva para conforman así una obra poética coherente, honesta, al margen de todo oportunismo promocional. Por suerte, muchos lectores agradecen estos salmos... que por oscuros no deja de ser luminosos o acaso la luz es más reveladora si se mira desde dentro del túnel, que propone Frank.
26 de noviembre de 2013
La niña de Guatemala, de José Martí
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María García Esperón
en
11/26/2013 10:29:00 p. m.
Quiero, a la sombra de un ala,
contar este cuento en flor:
La niña de Guatemala,
la que se murió de amor.
Eran de lirios los ramos,
y las orlas de reseda
y de jazmín: la enterramos
en una caja de seda.
...Ella dio al desmemoriado
una almohadilla de olor:
Él volvió, volvió casado:
Ella se murió de amor.
Iban cargándola en andas
obispos y embajadores:
Detrás iba el pueblo en tandas,
todo cargado de flores.
...Ella, por volverlo a ver,
salió a verlo al mirador:
Él volvió con su mujer:
Ella se murió de amor.
como de bronce candente
Al beso de despedida
era su frente ¡la frente
que más he amado en mi vida!
...Se entró de tarde en el río,
la sacó muerta el doctor:
Dicen que murió de frío:
yo sé que murió de amor.
Allí, en la bóveda helada,
la pusieron en dos bancos:
Besé su mano afilada,
besé sus zapatos blancos.
Callado, al oscurecer,
me llamó el enterrador:
¡Nunca más he vuelto a ver
a la que murió de amor!
![]() |
María García Granados, la niña de Guatemala |
2 de abril de 2013
Poesía para niños en Las Tunas, por Jorge Luis Peña Reyes, en el Día de la LIJ
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María García Esperón
en
4/02/2013 09:38:00 a. m.
Galería revisitada: poesía para niños en Las Tunas
(Prólogo a una compilación de autores tuneros que saldrá por la editorial provincial Sanlope)
Por: Jorge Luis Peña Reyes

Aunque la poesía sigue siendo la cenicienta de la literatura para niños y en el mundo se estimule más la narrativa por su mercado seguro, apuesto por esta hija debido a las potencialidades que tiene para establecer un diálogo y responder a esas preguntas que muchas veces los adultos dejan inconclusas.
La poesía para niños es un subgénero literario que evoluciona de una perspectiva moralizante y una intención didáctica hacia conceptos más próximos al arte, a la sugerencia y a un discurso más respetuoso e interactivo. Se caracteriza por la brevedad, la musicalidad (utilización casi siempre de la rimas), la ingeniosidad, la sencillez y el aprovechamiento de los referentes afectivos del niño, en virtud de una mejor comunicación con ellos.
No todos los países latinoamericanos tuvieron la suerte de recibir el siglo XX con una literatura que constituyera referente para la lengua española como la tuvo Cuba en José Martí; autor que con el Ismaelillo y la revista La Edad de Oro, estableció conceptos ideo-estéticos todavía vigentes.
Luego en la etapa revolucionaria varios autores de primera línea fueron convocados a crear la literatura para niños y en ese esfuerzo se sumaron creadores de la talla de Nicolás Guillén, Onelio Jorge Cardoso, Mirta Aguirre, Dora Alonso y otros tantos que de igual forma son figuras de indudable permanencia en las letras cubanas.
Como es característico, en el resto del país, la literatura para niños estuvo filtrada en sus inicios por pretensiones instrumentales y moralizadoras, desprovistas en casi todos los casos de notables valores estéticos.
En las Tunas, tierra del Cucalambé, (el poeta bucólico más importante del siglo XIX en Cuba) la poesía para niños goza de excelente factura y de un considerable número de cultivadores. La principal fuente es aquella vasta colección de minilibros de la colección Principito que la editorial Sanlope sostuvo por varios años y a diferencia de lo que se ve hoy, la poesía ocupó un privilegiado espacio.
Más de 20 autores de toda la provincia vieron por primera o por única vez su literatura impresa en esa colección de numerosa tirada.
Sin dudas, dentro de la poesía para niños en Las Tunas, la décima es la estrofa poética más recurrente y esto me puso en una agradable encrucijada.
Mostrar la diversidad poética y afianzar los valores de la espinela en los autores de la provincia.
Consideré entre los peligros para una compilación de espinelas la poca variedad métrica, cuestión que pudiera atentar al ritmo propio de la selección que no deja de ser voluminosa. Tomé como antecedente la antología Navegas, Isla de oro (Gente Nueva, 2009) de Mayra Hernández Menéndez y Waldo González López que incluyeron a quince tuneros en su compilación de décimas dedicadas al universo infantil, por ellos supe de autores tuneros conocidos en el panorama lírico, pero existentes por primera vez para el público infantil.
Me permito alternar décimas y poemas en otros metros poéticos, riqueza que conviene mostrar en nuestro panorama lírico infantil.
Otras selecciones de poesía para niños de diversas regiones del país, como Reino en papel de Santic Spíritu a cargo de Mildre Hernández Barrios y Anaquel de sueños, con selección, notas y prólogo del bayamés Yoel Izaguirre que recoge la poesía escrita por autores granmenses, aunque apuestan por el octosílabo, son más dadas a la utilización del romance, la redondilla y la cuarteta, por eso para mí, fue una sorpresa evaluar la calidad de la poesía y fundamentalmente de la décima en Las Tunas.
Aún cuando es un rígido espacio, la décima dedicada a los más pequeños exige de organicidad necesaria, precisas historias, y de una gracia lírica que incluye el juego y la reiteración, capaces de disimular las costuras de la rima.
Un catálogo de esta magnitud ha de ser interés para los investigadores, bibliotecarios y especialistas en el tema, pero tiene que ser un volumen atractivo para los niños porque con ese propósito trabajaron sus autores. Sería traicionar el primer amor. La principal norma de selección además de los elementos estéticos, es el carisma con que los autores se hicieron notar en la conquista de los más pequeños.
Voces como las de Luis Almaguer Rivas, Renael González Batista, Antonio Borrego Aguilera, Carlos Téllez Espino, Reina Esperanza Cruz, Nuvia Estévez Machado, Luis Andrés Till, Luis Mariano Estrada, Miguel Navarro Díaz, Adriano Galiano, Domingo Mesa, Waldo González López, Antonio Gutiérrez y tantos otros, tienen un nombre de respeto en el cultivo de esa cárcel de aire puro que es la décima.
No se trata de autores inexpertos que intentaron la proeza, sino de experimentados creadores que mudaron sus preocupaciones al mundo de los pequeños. Y eso hay que agradecerlo.
Dedico de forma especial esta selección a Luis Almaguer Rivas Los Alfonsos, 1920.
El universo lírico para niños en las Tunas, ofrece el espectro temático, afín con la evolución de esta categoría literaria en Cuba. Sus autores transitan: desde el zoologismo, la contemplación del paisaje, la conceptualización, la intertextualidad a partir de los narradores clásicos, el humor y otras tantas tendencias comunes al panorama nacional.
Hoy son notables la madurez y riqueza con que Las Tunas se inserta en cualquier estudio del género a nivel de país.
Pido disculpas si excluyo en este acercamiento alguna voz naciente, sirva cualquier probable insatisfacción como estímulo para estar incluido sobre todo en el apetito de esos lectores en formación que son los niños
Ojalá esta aproximación ayude a enrumbar los pasos de los que intentan la magia, en este universo que algunos críticos llaman la doble literatura. Jorge Luis peña Reyes, Abril de 2013
3 de enero de 2013
Poemas de Frank Castell en La letra del escriba
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María García Esperón
en
1/03/2013 09:12:00 p. m.
En el número 106 de la revista La letra del escriba, se han publicado varios poemas de Frank Castell, entre ellos,
Verdades de la vida náufraga:
Cada sueño tiene algo de Fénix.
Renace para abrir heridas
o silogismos
o zonas muertas.
Cada verdad tiene su precio,
su viaje sin milagros.
Cada dolor tiene su música.
Frank Castell
La letra del escriba
2 de octubre de 2012
Broche de oro para la Jornada de Literatura Puertopadrense
Submitted by
María García Esperón
en
10/02/2012 02:50:00 p. m.
24 de septiembre de 2012
Frank Castell: Escribir para el futuro, por Jorge Luis Peña Reyes
Submitted by
María García Esperón
en
9/24/2012 08:36:00 a. m.
![]() |
Frank Castel |
Fuente: Radio Libertad
Frank Castell Escribir Para El Futuro
21 de agosto de 2012
Corazón de barco, de Frank Castell, por el grupo KEREYA
Submitted by
María García Esperón
en
8/21/2012 03:25:00 p. m.
Corazón de barco
Frank Castell
Musicalizado por el Grupo Kereya de Puerto Padre, Cuba
Los barcos se marchan
nos queda saborear
y abandonar por siempre
ese minuto.
Hijo no te vayas
quédate a soñar
quizá nadie te espere
tras el muro
Sueña y espera
utiliza esa libertad
Sueña y espera
Los barcos se marchan
se nos muere otra mitad
los ancianos callan de fracaso
frágil el oficio
de crecer mirando el mar
cuando al corazón le falta espacio
Sueña y espera
utiliza esa libertad.
Sueña y espera.
Unos dicen patria
otros dicen libertad
y ojalá el camino encuentre Roma
y aunque en esta orilla
los intentos duelen más
Dios nos da sus barcos
y el mar las olas.
(C) Frank Castell
(C) Grupo Kereya
2012
12 de julio de 2012
Malecón, de Frank Castell
Submitted by
María García Esperón
en
7/12/2012 01:47:00 p. m.
MALECÓN
A la orilla del mar sentado y ciego
El infinito azar los hilos mueve.
Raúl Hernández Novás
Los barcos son ciudades que se marchan.
Mirarlos es saborear
el sueño de partir
y abandonar por siempre este minuto.
Todos se han reunido como espectadores
de una película vacía.
Han llorado el aire,
el verde anclado en sus costumbres.
"No vayas hijo,
deja el azul para las aves".
Pero mamá ignoró las estampidas
y no era yo el muchacho
en busca de suerte,
esa medalla apenas distinguible.
Tampoco el pescador
o el poeta vencido por un batir de alas,
ni el jardinero con su voz ausente.
Los elegidos reían desde sus rones importados,
y las puertas simulaban
un país virtual
de refrescos amargos como la ley.
¿Y Dios?
Dios era el barco,
Dios se alejaba
llevándose la duda y la razón
para dejarnos huérfanos.
Los barcos ya no están y es una lástima
que el malecón enferme de tanta soledad.
(C) Frank Castell
Corazón de barco
Voz: María García Esperón
Música: L. Einaudi
2012
8 de julio de 2012
Asomado a tu silencio, de Enrique Pérez Díaz
Submitted by
María García Esperón
en
7/08/2012 12:29:00 a. m.
Asomado a tu silencio,
tú me miras, nada dices
y tus ojos tan oscuros:
faros que alumbran mi cielo.
Asomado a tu silencio,
en tus ojos veo misterio,
noche oscura, puro sueño,
y un esconderse incierto.
Asomado a tu silencio,
eres bruma, sortilegio,
yo la prisa sin sosiego,
pez errante, puro incendio.
Asomado a tu silencio,
ansiedad, incertidumbre,
todo el mito, un destello,
al costado de mi verbo.
Asomado a tu silencio,
nada dices, tú me miras,
yo muriéndome de espera,
como barca allá en su puerto.
Asomado a tu silencio,
soy la prisa, la congoja,
la palabra no escuchada
y un anhelar ya sin tiempo.
4 de julio de 2012
Una lágrima se escapa, de Enrique Pérez Díaz
Submitted by
María García Esperón
en
7/04/2012 09:05:00 p. m.
Una lágrima se escapa
de mis ojos como un signo,
una lágrima marchita,
regalada al infinito.
Una lágrima imposible,
que sientes como un grito,
una lágrima tremenda
por un amor perdido.
Una lágrima violeta
que es misterio y utopía,
una lágrima en mis ojos
cual velero al mediodía.
Una lágrima imposible,
huida a la medianoche,
una lágrima perdida,
sin un tímido reproche.
Una lágrima se escapa
si tú pasas por mi lado,
si te busco, si apareces,
o te pienso en mi costado...
Una lágrima imposible
dibujada entre mis ríos,
una lágrima cautiva
en otoño o en estío...
Una lágrima se escapa
porque eres lo prohibido,
una lágrima que duele
en el alma y sus latidos.
Una lágrima te brindo
aunque finjas inocencia,
y mi amor se va con ella,
¿borrará tu indiferencia?
(C) Enrique Pérez Díaz
29 de junio de 2012
Frank Castell y María Liliana Celorrio en la tertulia Aire de Luz en La Habana
Submitted by
María García Esperón
en
6/29/2012 04:06:00 p. m.
![]() |
Frank Castell con Basilia Papastamatíu en la Librería Fayad Jamís en La Habana Foto: Cuba Literaria |
Fuente: Cubaliteraria
Las Tunas, cerca del mundo y cerca de Aire de Luz
Yohamna Depestre Corcho, 13 de junio de 2012
Aire de Luz, tertulia que sesiona los primeros jueves de cada mes en la librería Fayad Jamís, se hizo eco de la mejor poesía tunera representada por María Liliana Celorrio y Frank Castell.
Antes de comenzar el recital, María Liliana obsequió la plaquette «Rayuela» a Basilia Papastamatíu; impreso que recoge el poema galardonado años atrás por la conductora del espacio, y que sirviera de motivo para ambas conocerse.
Basilia Papastamatíu valoró la lírica de esta joven creadora como:
«En la poesía de María Liliana Celorrio, que conocimos después de haber leído con entusiasmo su narrativa, encontramos al igual que en esta, una irrupción libre y desenfadada de la realidad. Y cuando digo realidad, en su caso, se trata primero ante todo, de la propia realidad de la autora, comenzando por su propio yo, su propia corporeidad, como materia y como sensibilidad […] Y su escritura se vale para ello, al mismo tiempo, tanto de formas versales clásicas como de las formas más coloquiales y duras del lenguaje oral. Porque la poesía todo lo legitima cuando es buena».
Para iniciar su lectura la poeta escogió: «Elogios de las palabras», «Musgo verde» y un texto dedicado a su hijo «Carrusel de la casa».
Al referirse a la poética del segundo invitado Basilia expresó:
«En los poemas de Frank Castell siempre me ha llamado la atención ese sentimiento de desarraigo existencial que denotan, como un sentimiento permanente de no pertenencia, o, mejor dicho, de no permanencia en un solo lugar; es decir de estar sin estar o poder estar, o deseando al mismo tiempo volar, navegar, traspasar, trascender espacios, incluso la atracción del salto al vacío, o sea el salto a la nada: se trata de una pasión por la lejanía, lo desconocido, […] pero, al mismo tiempo, se advierte el desgano del desarraigo, el amor por lo que se tiene y se deja; quedaría atrás lo más entrañable, surgiría el padecimiento de la necesidad del regreso, la angustia de la pérdida definitiva, que se parece tanto a la eternidad de la muerte, a la desaparición absoluta. Y todo esto lo comunica el autor, en un lenguaje pulcro, elegante, que no excluye citas de escritores afines, de historias reales o mitológicas que le son tan caras como su propia vida».
Castell eligió, para su lectura: «La nube en los bolsillos», «Heredia y yo», «Mirar al vacío», «Esperando a los bárbaros» y «La suerte y el olvido».
En la segunda parte del recital, la Celorrio dio lectura a un excelente poema: «Del amante». Los versos se destacaron mucho más por la apasionada declamación. Luego siguieron los textos «Patria» y «Tengan piedad de los poetas».
Por su parte, su coterráneo, no quedó mal parado por su modo de declamar; con soltura, e igual apasionamiento, recitó: «Final del día», «Lejos de Dios», «Tardes paralelas» y «La fe».
Además de hacer al público partícipe de sus composiciones, los dos poetas revelaron interioridades del mundo imaginario y real del que se nutren. María Liliana confesó cómo era gobernada por la poesía y su reacción cuando la musa le susurraba al oído. Ya al final, el también novelista y guionista de teatro dijo no perdornarle a un escritor el que no afrontara su tiempo, lo increpara, y no fuese identificado a través de sus libros con una voz propia.
2 de junio de 2012
País de escueta melodía, de Jorge Luis Peña Reyes
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María García Esperón
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6/02/2012 09:44:00 p. m.
Mi país tiene rumbo hacia lo idéntico,
un boceto calcado por la táctica
donde nada es sencillo, ni la práctica
con su rostro signado y esperpéntico.
Aún así, quiero anclarme y es auténtico
fundirme a una matriz casi biológica.
A partir de los míos, esta lógica
se hace fusta, efigie, resonancia.
Se disipa una casa en la distancia.
y otra casa se yergue melancólica.
(C) Jorge Luis Peña Reyes
Voz: María García Esperón
Música: L. Einaudi
2012
19 de mayo de 2012
Martí, un cubano de todos los tiempos, por Jorge Luis Peña Reyes
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María García Esperón
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5/19/2012 07:58:00 a. m.
Por Jorge Luis Peña Reyes
Entre reunión y reunión en Baltimore, hicimos un pequeño descanso. Mientras sucedía la merienda, trataba casi de adivinar un diálogo entre amigos norteamericanos que se apoyaban como yo, en un traductor al que le era muy difícil responder a una entretejida conversación sobre diversos temas.
De repente la conversación tomó un rumbo diferente, al unirse un hombre maduro que se identificó como bisnieto del médico de José Martí. Nos contó que ya había sostenido en la Habana un encuentro con estudiosos de la vida del Maestro y en esa ocasión donó fotos e incluso parte del instrumental que usó su bisabuelo cuando el Cubano más universal, vivía en Nueva York y se atendía su salud aquejada de males, algunos consecuencias de su vida entregada a la lucha por Cuba.
Yo recordé entonces que una semana antes, luego de algunos reclamos a amigos que solo me llevaban a tiendas y a Macdonals visité La ermita de la Caridad en Miami, donde existe un busto de bronce a José Martí junto a otro de Félix Varela. Martí era parte de un mural pictórico en el impresionante templo. En el exterior y en la base de mármol negro del busto martiano leí una inscripción de su autoría que rezaba: Un pueblo irreligioso morirá porque no hay nada en él que alimente su virtud.
En mis pocas horas de estancia en Nueva York, mientras atardecía, íbamos a la calle teatro de Broadway, uno de los principales atractivos de esta urbe cosmopolita, con sus enormes pantallas publicitarias.
Un cubano radicado hace mucho en los Estados Unidos, me señaló al bordear el inmenso parque Central de Nueva York el monumento a José Martí que recreaba el momento de su disparo definitivo en Dos Ríos, Granma un 19 de mayo de 1895.
Estuve muy orgulloso de que en esa ciudad de mármol y cristales empinados se reconociera al cubano más puro de la raza como lo definió Gabriela Mistral.
De su corta vida, apenas de cuarenta y dos años, Martí vivió quince años en Nueva York, desde allí creó La Edad de Oro, paradigma de al literatura hispanoamericana para niños. Allí se ganó el pan decorosamente con sus colaboraciones periodísticas a diarios de diversos países latinoamericanos.
Allí estaba el cubano, entre los 31 monumentos que conforman el Parque como parte del proyecto que su arquitecto diseñó como Paseo Literario. Y me dije ¡Qué cubano éste! La patria más que un territorio era para el apóstol un grupo de valores a los que no podía renunciar ni con el pensamiento. ¿Cómo pudo fundar una patria extensiva desde otra que llevaba en su interior las semillas de la guerra?
La respuesta se hace trascendente y viva a partir de su frase: Patria es humanidad.
21 de marzo de 2012
Tú te sientas a la puerta, de Enrique Pérez Díaz
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María García Esperón
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3/21/2012 06:47:00 p. m.
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Enrique, hace algunos años |
Tú te sientas a la puerta
de tu casa sin consuelo
y dejas pasar las horas,
mientras preguntas al cielo.
Nada esperas de la vida,
solo que el tiempo se esfume,
tú que duermes en desvelo,
soñando el amor ocurra…
Tú que miras las estrellas
y las cuentas noche a noche,
tú vagando, alma muy sola,
sin decirles ni un reproche…
Yo te sueño te imagino,
yo te sigo mientras viajas,
yo deletreo tu nombre,
inmenso como una casa…
Es lo único que guardo:
tu palabra y tu figura,
tú que ignoras cuanto siento,
yo volando a mis alturas…
Tú ya cierras la esperanza,
de tu cielo y de mi playa,
yo reverdezco en quimeras
cuando busco tu mirada…
Tú se sientas a la puerta
de tu casa y de tu sueño,
yo me escapo al infinito
y te llevo hasta el silencio…
No sé si el tiempo conspire,
en contra o a favor nuestro,
la vida es un corto suspiro
y el amor un dulce misterio…
Yo me asomo a la ventana
y te imagino tan lejos.
Tú buscando en las estrellas,
lo más infinito e incierto…
Tú te sientas a la puerta
de tu casa sin consuelo
y dejas pasar las horas,
mientras preguntas al cielo.
Apenas me abismo a tu alma,
que es suspiro y es silencio,
toda la tristeza en tus ojos,
el mismo candor de mis sueños…
La décima y su joven testimonio
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María García Esperón
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3/21/2012 05:43:00 p. m.
La décima y su joven testimonio
Por Jorge Luis Peña Reyes
La joven puertopadrense Liliana Rodríguez Peña alcanzó el primer premio y el lauro de la popularidad en el Festival Nacional de repentismo Fracisco Pereira en Limonar, Matanzas.
Pongo a disposición de los amigos, una entrevista que le hice a la joven exponente y un comentario sobre la tradición decimística en Puerto Padre.
Una de las instituciones culturales de mayor relevancia en Puerto Padre es sin dudas el Grupo Iberoamericano Amigos de la Décima Espinel Cucalambé, fundado por un conjunto o de creadores en 1993 en la casa de Reina esperanza Cruz y liderado por el poeta Renael González con la sola condición de reconocer la décima en todos su valores culturales, admirarla y cultivarla en cualquiera de sus variantes.
Así surgió el heterogéneo grupo que incluyó a literatos, repentistas, músicos, pintores y hasta admiradores de la estrofa nacional.
Pronto el grupo adquirió dimensiones internacionales al incluir en sus filas representantes de un grupo de países de habla hispana y gracias a la gestión permanente de Renael González, gestor del Concurso Villa azul convocado a nivel Internacional con excelente acogida en Cuba y el extranjero. Luego vendría la sostenida correspondencia con un grupo de poetas que prestigiaron con su membresía la asociación que sobre todo defendía la décima y todas las tradiciones nutricias.
El Indio Naborí, Pedro Péglez, EL Chino Velasqueño y muchos otros importantes poetas tuvieron encuentros con el grupo Espinel Cucalambé que entre otros valores incluía a Renael González, considerado por poetas y especialistas uno de los autores más notables del entramado poético nacional y es en la estrucura nacional donde realizó sus mayores aportes.
Bajo su sombra aparecieron los más diversos proyectos y es indiscutible que la mayor beneficiada fue la estrofa, las tradicionales Jornadas Cucalambeanas, y la cultura puertopadrense debido al aporte de sus autores. Hoy es rarísimo que surjan poetas cuyo primer contacto no haya sido la décima. Además del valor cultural intrínseco, la estructura octosilábica, le aporta a los noveles, herramientas como la síntesis, la economía de recursos y la experiencia de ceñirse a universos limitados para desde allí elaborar un discurso coherente y novedoso.
Existe un conjunto de publicaciones tanto promocionales como libros y antologías que evidencian el desarrollo que tienen los villazulinos en el cultivo de la estrofa.
Como institución cultural El Grupo Iberoamericano Amigos de la Décima espinel Cucalambé merece por sus resultados la adecuada da atención y apoyo para continuar y fortalecer la labor comunitaria que constituyó el corazón mismo del conglomerado creativo.
Transcripción de la entrevista
Por Raúl Martes González
Puerto Padre ascendió, un poquito más, en el cantar histórico de la décima improvisada, en Cuba. El éxito surge por una nueva contribución que acaba de hacer Liliana Rodríguez Peña, en el Encuentro Nacional de Repentismo “Chanchito Pereira” (Francisco) con sede en Limonar, Matanzas, del 16 al 19 de marzo.
Aunque hoy es de alegría y sueños nobles, antes de marchar dos posibilidades henchían su mente: quedar en casa o participar. ¿Por qué?
“Llevaba mucho tiempo sin cantar, producto al accidente que tuve”.
Viajar hasta Limonar. Esa fue la determinación al final. “Yo tenía muchos deseos de hacerlo y, con mis muletas y todo, me fui para Matanzas de atrevida; pero cuando llegué allí me topé con un caudal de inspiración, y pude cumplir mi papel”.
De regreso a casa trajo, primero que todo, el recuerdo de la ovación del público para quien trabajó como una consagrada. “Pude coger el Primer Premio. Además de eso, el público matancero se quedó muy emocionado y me gratificó mucho, también, dándome el Premio de la Popularidad”.
La joven de mente divina para crear versos al instante, con similar agilidad selecciona en su memoria y sintetiza lo más esencial del significado del acontecimiento.
“Decía Papillo (Luis Paz) y la gente del Centro Iberoamericano y los demás poetas que estaban allí, que ese día era histórico en la décima y el repentismo cubano, porque era la primera vez que una mujer gana un concurso de repentismo, en Cuba, y también es la primera vez que un Primer Premio del Concurso gana el Premio de la Popularidad”.
Liliana empieza a dejar atrás aquel pequeño comienzo en las aulas de la educación primaria. Limonar es un punto de partida. Por delante aparecen sueños y oportunidades que aprovechar.
“Producto de la convocatoria que tuvo el Cuba Disco a la música campesina en 2010, se hizo el Campeonato Mundial de Pies Forzados, al que asistieron poetas de renombre. Cuando yo gano, Papillo, que es el director del Centro Luis Paz Esquivel, me invitó a participar en el Campeonato del Cuba Disco de 2012, que será en mayo de este mismo año.
También, tiente entre mis planes estar en el concurso nacional convocado por el cincuentenario programa Palmas y Cañas “Soy la Décima Guajira”, que es, igualmente, un campeonato de pies forzados”.
¿Cómo el Chanchito Pereira?
“Tendrá las mismas características, en cuanto al procedimiento de poetisas y poetas”.
Liliana posee otros Premios en su haber, pero no ha llegado todavía. Va hacia la madurez de una vida artística que solo tiene por medio una constancia a fuerza de interés personal.
Por Jorge Luis Peña Reyes
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Liliana Rodríguez Peña |
La joven puertopadrense Liliana Rodríguez Peña alcanzó el primer premio y el lauro de la popularidad en el Festival Nacional de repentismo Fracisco Pereira en Limonar, Matanzas.
Pongo a disposición de los amigos, una entrevista que le hice a la joven exponente y un comentario sobre la tradición decimística en Puerto Padre.
Una de las instituciones culturales de mayor relevancia en Puerto Padre es sin dudas el Grupo Iberoamericano Amigos de la Décima Espinel Cucalambé, fundado por un conjunto o de creadores en 1993 en la casa de Reina esperanza Cruz y liderado por el poeta Renael González con la sola condición de reconocer la décima en todos su valores culturales, admirarla y cultivarla en cualquiera de sus variantes.
Así surgió el heterogéneo grupo que incluyó a literatos, repentistas, músicos, pintores y hasta admiradores de la estrofa nacional.
Pronto el grupo adquirió dimensiones internacionales al incluir en sus filas representantes de un grupo de países de habla hispana y gracias a la gestión permanente de Renael González, gestor del Concurso Villa azul convocado a nivel Internacional con excelente acogida en Cuba y el extranjero. Luego vendría la sostenida correspondencia con un grupo de poetas que prestigiaron con su membresía la asociación que sobre todo defendía la décima y todas las tradiciones nutricias.
El Indio Naborí, Pedro Péglez, EL Chino Velasqueño y muchos otros importantes poetas tuvieron encuentros con el grupo Espinel Cucalambé que entre otros valores incluía a Renael González, considerado por poetas y especialistas uno de los autores más notables del entramado poético nacional y es en la estrucura nacional donde realizó sus mayores aportes.
Bajo su sombra aparecieron los más diversos proyectos y es indiscutible que la mayor beneficiada fue la estrofa, las tradicionales Jornadas Cucalambeanas, y la cultura puertopadrense debido al aporte de sus autores. Hoy es rarísimo que surjan poetas cuyo primer contacto no haya sido la décima. Además del valor cultural intrínseco, la estructura octosilábica, le aporta a los noveles, herramientas como la síntesis, la economía de recursos y la experiencia de ceñirse a universos limitados para desde allí elaborar un discurso coherente y novedoso.
Existe un conjunto de publicaciones tanto promocionales como libros y antologías que evidencian el desarrollo que tienen los villazulinos en el cultivo de la estrofa.
Como institución cultural El Grupo Iberoamericano Amigos de la Décima espinel Cucalambé merece por sus resultados la adecuada da atención y apoyo para continuar y fortalecer la labor comunitaria que constituyó el corazón mismo del conglomerado creativo.
Transcripción de la entrevista
Por Raúl Martes González
Puerto Padre ascendió, un poquito más, en el cantar histórico de la décima improvisada, en Cuba. El éxito surge por una nueva contribución que acaba de hacer Liliana Rodríguez Peña, en el Encuentro Nacional de Repentismo “Chanchito Pereira” (Francisco) con sede en Limonar, Matanzas, del 16 al 19 de marzo.
Aunque hoy es de alegría y sueños nobles, antes de marchar dos posibilidades henchían su mente: quedar en casa o participar. ¿Por qué?
“Llevaba mucho tiempo sin cantar, producto al accidente que tuve”.
Viajar hasta Limonar. Esa fue la determinación al final. “Yo tenía muchos deseos de hacerlo y, con mis muletas y todo, me fui para Matanzas de atrevida; pero cuando llegué allí me topé con un caudal de inspiración, y pude cumplir mi papel”.
De regreso a casa trajo, primero que todo, el recuerdo de la ovación del público para quien trabajó como una consagrada. “Pude coger el Primer Premio. Además de eso, el público matancero se quedó muy emocionado y me gratificó mucho, también, dándome el Premio de la Popularidad”.
La joven de mente divina para crear versos al instante, con similar agilidad selecciona en su memoria y sintetiza lo más esencial del significado del acontecimiento.
“Decía Papillo (Luis Paz) y la gente del Centro Iberoamericano y los demás poetas que estaban allí, que ese día era histórico en la décima y el repentismo cubano, porque era la primera vez que una mujer gana un concurso de repentismo, en Cuba, y también es la primera vez que un Primer Premio del Concurso gana el Premio de la Popularidad”.
Liliana empieza a dejar atrás aquel pequeño comienzo en las aulas de la educación primaria. Limonar es un punto de partida. Por delante aparecen sueños y oportunidades que aprovechar.
“Producto de la convocatoria que tuvo el Cuba Disco a la música campesina en 2010, se hizo el Campeonato Mundial de Pies Forzados, al que asistieron poetas de renombre. Cuando yo gano, Papillo, que es el director del Centro Luis Paz Esquivel, me invitó a participar en el Campeonato del Cuba Disco de 2012, que será en mayo de este mismo año.
También, tiente entre mis planes estar en el concurso nacional convocado por el cincuentenario programa Palmas y Cañas “Soy la Décima Guajira”, que es, igualmente, un campeonato de pies forzados”.
¿Cómo el Chanchito Pereira?
“Tendrá las mismas características, en cuanto al procedimiento de poetisas y poetas”.
Liliana posee otros Premios en su haber, pero no ha llegado todavía. Va hacia la madurez de una vida artística que solo tiene por medio una constancia a fuerza de interés personal.
17 de marzo de 2012
He fundado una casa en la utopía, de Jorge Luis Peña Reyes
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María García Esperón
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3/17/2012 06:06:00 p. m.
He fundado una casa en la utopía
a expensas de palabras y latido.
Una casa fantasma siempre he sido,
una patria de escueta melodía.
Sobre una casa escribo cada día
como si nos bastaran las raíces,
las huellas, las impropias cicatrices
me cubren solo a mí, pero los míos
inquieren de esos nobles desafíos
que son la casa, el pan y los países.
(C) Jorge Luis Peña Reyes
16 de marzo de 2012
Ancho es mi corazón, de Enrique Pérez Díaz, sobre un poema de Martí
Submitted by
María García Esperón
en
3/16/2012 08:56:00 a. m.
Ancho es mi corazón
Enrique Pérez Díaz
Ancho es mi corazón, y es todo tuyo:
Todo lo triste cabe en él, y todo
cuanto en el mundo llora, y sufre, y muere!
José Martí
Ancho es mi corazón,
y es todo tuyo:
infinito mi anhelo,
fugaz mi orgullo.
Frío y lejano el mundo
que nos contempla,
dulce mi amor y solo,
azul mi pena.
Ancho es mi corazón
aunque lo ignores,
en el duerme lo triste,
el mal de amores…
Cuanto en el mundo llora,
y sufre y muere,
se acoge en mi alma
si tú no vienes…
Ancho es mi corazón
a ti lo entrego,
cual mar que escapa
y se pierde lejos.
Ancho es mi corazón
¿por qué te vuelves?
infinito el penar
si tú te pierdes.
Ancho es mi corazón,
y es todo tuyo:
el universo entero
yo y tú, solo uno…
Cuanto en el mundo llora,
y sufre, y muere:
compararse nada puede
a esta, mi fiebre…
Ancho es mi corazón,
¿por qué lo ignoras?
La vida es un cruel reloj
se van las horas…
Ancho es mi corazón,
y es todo tuyo:
¡Todo lo triste, en él:
que llora, sufre, y muere!
(C) Enrique Pérez Díaz
2 de marzo de 2012
Yo te cuento de mi amor, de Enrique Pérez Díaz
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María García Esperón
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3/02/2012 09:24:00 a. m.
Yo te cuento de mi amor,
aunque finjas no escucharme,
se me congela el abrazo
y un beso muere en la tarde.
Yo te hablo de mis sueños
mientras la vista desvías,
un silencio nos envuelve
y se muere al mediodía.
Yo que busco tu silueta
a la orilla de los vientos,
yo que imagino tus dedos
cabalgando mi universo.
Yo te cuento de mi amor,
aunque finjas irte lejos,
yo que surco los abismos
del silencio y de lo incierto.
Yo me ciño a las mañanas
que me niegan escucharte,
yo tan solo allá en la playa
entre las naves que parten.
Yo me aferro a la mentira
de tu amor que es como un mito,
yo no cejo en la esperanza
de aferrarte con mi grito.
Yo que seré humo y ceniza,
o el recuerdo desvaído,
tú viviendo en mis poemas
como mi amor sin sentido...
(C) Enrique Pérez Díaz
Realización: María García Esperón
12 de enero de 2012
Fotografías, postales y un país, de Frank Castell
Submitted by
María García Esperón
en
1/12/2012 07:29:00 p. m.
Navegantes de lejanas tierras
,¿quién ha dicho que mi patria es solamente el milagro?
¿Quién asegura el otro sueño,
la razón más pura que me guía?
Las tardes reconfortan
cuando deambulo
y nadie me pregunta por el porvenir.
Ustedes no entienden,
nunca entienden
porque han salido a buscar el aire limpio
de un país minúsculo.
Qué les importa el parque donde no existe Dios,
solo un mendigo debajo del almendro.
Tampoco entienden los poemas
o las imágenes
que sus cámaras desnudan.
Qué pueden saber de este país,
paraíso de una foto vacía y eterna.
(C) Frank Castell
Lejos de Dios
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