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10 de agosto de 2010

Romance de la Jura de Santa Gadea

El Romance de la Jura de Santa Gadea vuelve a sonar gracias a Anabel Sáiz Ripoll en cuya palabra Rodrigo Díaz cabalga de nuevo.

XII Alvarada
Cañete, Cuenca
agosto 2010

Romance de la Jura de Santa Gadea

En santa Águeda de Burgos, do juran los hijosdalgo,
le toman jura a Alfonso por la muerte de su hermano;
tomábasela el buen Cid, ese buen Cid castellano,
sobre un cerrojo de hierro y una ballesta de palo
y con unos evangelios y un crucifijo en la mano.
Las palabras son tan fuertes que al buen rey ponen espanto;
—Villanos te maten, Alonso, villanos, que no hidalgos,
de las Asturias de Oviedo, que no sean castellanos;
mátente con aguijadas, no con lanzas ni con dardos;
con cuchillos cachicuernos, no con puñales dorados;
abarcas traigan calzadas, que no zapatos con lazo;
capas traigan aguaderas, no de contray ni frisado;
con camisones de estopa, no de holanda ni labrados;
caballeros vengan en burras, que no en mulas ni en caballos;
frenos traigan de cordel, que no cueros fogueados.
Mátente por las aradas, que no en villas ni en poblado,
sáquente el corazón por el siniestro costado;
si no dijeres la verdad de lo que te fuere preguntando,
si fuiste, o consentiste en la muerte de tu hermano.
Las juras eran tan fuertes que el rey no las ha otorgado.
Allí habló un caballero que del rey es más privado:
—Haced la jura, buen rey, no tengáis de eso cuidado,
que nunca fue rey traidor, ni papa descomulgado.
Jurado había el rey que en tal nunca se ha hallado;
pero allí hablara el rey malamente y enojado:
—Muy mal me conjuras, Cid, Cid, muy mal me has conjurado,
mas hoy me tomas la jura, mañana me besarás la mano.
—Por besar mano de rey no me tengo por honrado,
porque la besó mi padre me tengo por afrentado.
—Vete de mis tierras, Cid, mal caballero probado,
y no vengas más a ellas dende este día en un año.
—Pláceme, dijo el buen Cid, pláceme, dijo, de grado,
por ser la primera cosa que mandas en tu reinado.
Tú me destierras por uno, yo me destierro por cuatro.
Ya se parte el buen Cid, sin al rey besar la mano,
con trescientos caballeros, todos eran hijosdalgo;
todos son hombres mancebos, ninguno no había cano;
todos llevan lanza en puño y el hierro acicalad,
y llevan sendas adargas con borlas de colorado.
Mas no le faltó al buen Cid adonde asentar su campo.

Voz: María García Esperón

Anabel Sáiz Ripoll y el Cid Campeador en la Alvarada de Cañete


Nadie nos impide, en esta Alvarada, retomar a Don Rodrigo 
e imaginarlo subiendo al Castillo en su Babieca. (Anabel Sáiz Ripoll)


El pasado día 3 de agosto, la Dra. Anabel Sáiz Ripoll fue la conferenciante invitada con la que arrancaron las jornadas de la UNED en el marco de la XIII Alvarada, celebrada en Cañete (Cuenca).
La conferencia, titulada, “El Cantar de Mio Cid: la exaltación de un héroe”, de carácter divulgativo, recordó, en palabras de la ponente, “algunos aspectos básicos de este cantar épico”.

Anabel Sáiz Ripoll, de raíces cañeteras, aludió a la posible autoría del texto citando a D. Ramón Menéndez Pidal. Aparte, habló de la transmisión del Cantar, de las partes en que se divide, de la estructura y, por supuesto, de la figura del héroe. El Cid no es un superhéroe, sino un hombre, quien, gracias a su esfuerzo y tenacidad, consigue superar todos los obstáculos y, desde una situación de exilio y rechazo, llega a lo más alto. Ese aspecto del Cantar es el que, seguramente, gustaría más al pueblo. Cómo un infanzón castellano planta cara al mismo rey y, sin ser vasallo rebelde, consigue superarse a sí mismo. El Cantar, pues, alude no solo a un guerrero, sino a un hombre dotado de sentimientos, capaz de manifestar piedad, compasión, amor y fidelidad.

 Vista general de Cañete en la mirada de Anabel Sáiz Ripoll


"... es posible -y ya hay una ruta del Cid- 
realizar el mismo camino que el héroe"

La Iglesia de San Julián, de la población conquense, fue la encargada de acoger esta charla que presentó el Dr. Miguel Romero, una de las almas de la Alvarada.

Anabel Sáiz Ripoll leyó también el “Romance de la Jura de Santa Gadea” y el poema “Castilla”, de Manuel Machado que gustó particularmente al público asistente que llenaba la Iglesia. Por último, la conferenciante quiso aludir también a la relación del Cid con la literatura infantil y juvenil y citó distintos títulos recomendables para los lectores pequeños y jóvenes, como la adaptación del Cid realizada por la Dra. Navarro Durán.

  Cascada del Río Tinte. El postigo de Cañete

Finalmente, el alcalde de la Villa de Cañete, D. Antonio Asensio, obsequió a la ponente con una teja de la villa decorada y con un busto de Don Álvaro de Luna, realizado por el ceramista Antonio Pemán Picón.



http://www.alvarada.com/

(parte del texto publicado en El Día de Cuenca, 5-8-2010)