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17 de diciembre de 2013

La infancia es la patria definitiva de la humanidad: Jorge Luis Peña Reyes



LOS QUE ESCRIBEN PARA NIÑOS SE CONFIESAN
Enrique Pérez Díaz

Mientras no viaja por sus menesteres culturales o el reclamo de sus editores, el joven poeta Jorge Luis Peña Reyes (1), vive buena parte del año con su esposa e hijos, su familia, en Puerto Padre, un poblado marino que se encuentra en Las Tunas y al que siempre su entrevistador de hoy anhela regresar, aunque lo lleve muy atrapado en el corazón. Activo promotor, incansable en su tarea, Jorge Luis es uno de los seres más éticos y llenos de valores humanos que conozco, un auténtico defensor de la infancia, sin pose alguna, la de un humilde soñador que desgrana versos o poéticas prosas para que los niños se encuentren en el instante mágico de una estrofa. El humor, la cubanía, pero también una gran imaginación presiden su obra que ya traspasa las fronteras de la isla y ha sido galardonada, reconocida y, sobre todo, disfrutada por sus principales destinatarios: esos niños que en su decir no significan más que la patria definitiva de la humanidad, lo cual no es más que la relectura martiana de que la infancia es la esperanza del mundo.


28 de noviembre de 2013

Maylén Domínguez Mondeja: Escribir para dejar testimonio

Maylén Domínguez Mondeja




Por: Jorge Luis Peña Reyes


¿Habrá algo más intangible que el viento y la memoria? La joven cubana Maylén Domínguez Mondeja tiene como razón literaria apostar por sus vivencias y traérselas al niño tal y como ahora pasan los céfiros creativos por su corazón de poeta. Sobre su manera de entender la creación para niños confiesa:

Mi poesía para niños es otro intento de testimoniar y de explicar la vida con sus contradicciones; en ella hay parte de la niña que fui, de las lecturas y sucesos que me marcaron.


12 de noviembre de 2013

En un parque de las tunas, por Frank Castell

Frank Castell
Frank Castell

La literatura es un oficio ingrato, nos dijo Guillermo Vidal aquella tarde de 1996 en su pequeña casa de Ramón Ortuño No.190, en Las Tunas. Por aquel entonces Osmany Oduardo y yo estudiábamos en el Instituto Superior Pedagógico y soñábamos con ser grandes escritores.

Alguien nos dijo que había un hombre que escribía novelas rarísimas, llenas de palabras filosas, pero a la vez profundas. De modo que decidimos visitarlo para ver si nos ayudaba en nuestro caro empeño.

Nos recibió su mujer, lamentando la ausencia del autor de Matarile. “Está fuera de la provincia, presentando su libro de cuentos Confabulación de la araña, vengan el jueves”.

Y así fue.

El jueves, poco después de almuerzo, tocamos a su puerta. Nos sorprendió un hombre de unos cuarenta y cinco años, barbudo y con el cabello largo, con una sonrisa, ¡Ah, son ustedes, pasen!

La tarde fue maravillosa, pero trató de disuadirnos de nuestro empeño. “¿Ustedes no ven como yo vivo? Miren mi casa, mi ropa, lo que tengo para comer. Esta (la Literatura) es una carrera difícil. Te buscas problemas. Caes mal. No tienes dinero. En fin, estás jodido”, concluyó.

Las razones, viniendo de un escritor acechado por lectores que se robaban sus libros de las bibliotecas, parecían ser concluyentes. Sin embargo por más que lo intentó, no pudo cambiar nuestra decisión: seremos escritores, vale la pena correr el riesgo.

Poco tiempo después, en un parque de La Habana, sitio donde confluíamos mi amigo y yo para hablar de proyectos, concursos y nuestras miserias materiales, recuerdo discutíamos sobre uno de los tantos poemas incoherentes míos. Así pasábamos las horas de hambre y sed ante los ojos de turistas felices de vacacionar en Cuba.

Por lo general cuando alguien decide dedicar su tiempo a la literatura, y si lo que escribe está signado por la razón de llevar la realidad, cruda e insoportable de esta Isla, tiene que pasar por obstáculos que, de no flaquear la voluntad, llevan a uno hasta la más absoluta pobreza. Las Tunas tiene eso, a uno le queda el consuelo de recorrer sus calles y escribir. Eso.

Mi amigo y yo conocíamos el riesgo de seguir las huellas de César Vallejo, Miguel Hernández, León Felipe y de otros que sangraron su obra. Eran el espejo. No sabía a dónde irían, pero estaban conscientes de que llegaría a donde se lo propusieran. En ese parque, de cuyo nombre no quiero acordarme, nos sucedió algo que aunque queramos, difícilmente olvidemos. Todas las tardes por los alrededores del parque un personaje aparecía: eran un loco, muy simpático, al que se le conocía por “Asere”, porque decía siempre: “Asere, dame una moneda para comer”. Unos le daban su monedita; otros le ofendían.

A mí me molestaba su presencia porque se parecía a mi tío Tomás, un hombre al que la bebida lo redujo a perro callejero. Asere tenía el cabello rubio y una nariz tan larga como la de Cyrano de Bergerac. Recitaba poemas y hacía piruetas, muchas piruetas, para luchar algo de dinero.

No digo que eran tiempos difíciles porque aquí los tiempos siempre han sido difíciles. Nosotros, jóvenes poetas de una promoción fragmentada e incoherente, escribíamos poemas que ahora, después de varios años, es que comprendemos.

Una de esas tardes se nos acercó porque éramos unos tipos raros, con pinta de turistas, a los cuales veía en el mismo banco del parque. “Asere, dame una moneda para comprarme algo de comer”, extendiendo la mano. Mi amigo lo miró como un inquisidor y le dijo de forma tajante: “¿Tú no te das cuenta que nosotros somos poetas? ¿No te das cuenta que nosotros permanecemos en este parque pensando y escribiendo?” El loquito vaciló un poco, quizás convencido de su falta, y en voz baja respondió: Ah, poetas, son poetas. Introdujo la mano en su bolsillo, sacó una moneda de un peso y nos la entregó. “Perdonen, perdonen, perdonen”, y se fue saltando hacia donde se encontraba un turista, con la esperanza de tener mejor suerte…, que nosotros.

Por eso me vienen a la mente unos versos del poeta Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé: “Se sabe de muy viejo que un poeta/ es rareza que cargue una peseta.”//

16 de octubre de 2013

María García Esperón: Saber sobre qué raíces tan profundas nos estamos levantando. CUBARTE

María García Esperón: “Saber sobre qué raíces tan profundas nos estamos levantando”

Por: Susana Méndez Muñoz
Fecha: 2013-10-16
Fuente: CUBARTE

Foto: CUBARTE


María García Esperón es una reconocida escritora mexicana que se encuentra en Cuba invitada por la Editorial Gente Nueva, en la sede de la cual sostuvo un encuentro con un grupo de niños que presentaron su arte para ella.

Esta escritora estudió Ciencias Humanas en la Universidad del Claustro de Sor Juana y realizó estudios de Letras Clásicas en la Universidad Nacional Autónoma de México, así como de griego antiguo y moderno, latín, náhuatl y árabe; domina además el inglés, el francés y el italiano.

María García Esperón, que antes fue periodista, se inicia en el camino de la literatura con la novela El disco del tiempo, con la que obtiene en el año 2004 el Premio Barco de vapor, otorgado por Ediciones SM y CONACULTA.

Luego, en el 2005, ganó el Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños convocado por la Fundación Letras Mexicanas y el Fondo de Cultura Económica por su poemario Tigres de la otra noche, que constituye un homenaje a los héroes y autores de la literatura infantil y juvenil. Este título recibe en el 2007 el Premio al Arte Editorial que otorga la CANIEM (Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana).

En ese mismo año recibe el Premio Latinoamericano de Literatura Infantil y Juvenil Norma Fundalectura por su novela Querida Alejandría, que recupera el personaje de Cleopatra Selene II, la hija de Marco Antonio y Cleopatra, para reconstruir su historia y hacerla próxima al interés y sensibilidad de los jóvenes del siglo XXI. Esta novela fue incluida en la lista White Ravens 2008, de la International Jugendbibliothek, presentada en la Feria del Libro de Bolonia.

Ha escrito además los poemarios infantiles Sombraluna (2008) y Aires de Don Aire (2009); el libro de relatos Las cajas de China (2007) y en el año 2009 Mi abuelo Moctezuma, que fue publicado en España; en el 2010 Berenice, la sirena y el pasado año Copo de Algodón.

María reside en la Ciudad de México y privilegia la poesía por encima de cualquier género literario, “ese algo alado, liviano y sagrado”.

Desde muy niña se fascinó con las ruinas de sus antepasados, “con esa riqueza arqueológica incalculable que no tiene ni el reconocimiento ni la protección que merece y esa es mi cruzada, saber sobre qué raíces tan profundas y llenas de humanidad nos estamos levantando”.

¿Cuál es el motivo de este su primer viaje a Cuba?

Es la primera vez que visito Cuba, pero es un encuentro largamente preparado y anhelado entrañablemente desde el 2009 en que conocí al poeta tunero Jorge Luis Peña Reyes y nos hicimos muy amigos; posteriormente, en el 2011, entablé contacto con Enrique Pérez Díaz en un encuentro de poesía para niños que tuvimos en León, España.

En esa ocasión yo le pedí a los participantes que enviaran un saludo poético y el que Enrique envió fue absolutamente maravilloso, era un poema al otro lado del espejo y desde ese momento no hemos dejado de relacionarnos; no hemos dejado un solo día de escribirnos poesía.

Yo llevo 60 blogs de poetas de lengua española que me gusta promover, y el de Enrique se llama Algo de magia, un universo llamado Enrique Pérez Díaz, basado en un poema precioso de su libro Versos al nunca jamás que ha sido editado y publicado en España; el poema dice “que rían tus ojos al verme llegar / solamente eso me podría encantar”, y entonces para hacer realidad ese poema estoy aquí.

Enrique es un autor universal desde Cuba que nos ha aglutinado a todos, que nos ha atraído, yo vengo realmente atraída por él.

¿Qué le ha parecido este encuentro con estos pequeños actores cubanos que a la vez son lectores de sus obras?

¡Lo de los niños ya fue el acabose! Escribe uno para niños y cuando ves ese sueño, esa poesía, esa idea que has tenido en la voz, en el cuerpo, en la mirada, en la fe y la construcción de los niños ya no le puedes pedir nada más a la vida.

Las flamencas: ¡de arrodillarse!; la niñita que hizo de Hada menta, ¡era el Hada menta!, no había otra, era su espíritu y todos los niños hicieron un trabajo hermoso, fue absolutamente estremecedor.



Existe otra coincidencia entre su obra y la de Enrique que es la de recrear el universo de las hadas y otros personajes mitológicos.

Él siempre ha trabajado la temática de las hadas, toda la epopeya artúrica, y la tiene asumida desde su condición de americano, pero ha sido un precursor, antes de que se pusiera de moda; yo me integro a la literatura infantil y juvenil al cumplir los cuarenta años —y comienzo siguiendo mis aficiones que son la literatura clásica, este mundo mágico— y a partir de 2009 empecé a escribir poemas de hadas, entonces escribí El Hada menta.

En ese tiempo mi correspondencia con Enrique era así: él me enviaba un poema y yo lo grababa, porque me gusta mucho recitar y se lo enviaba en MP3; pero ya perdimos la cuenta, han de ser 600 o 700. Cuando le envié El Hada menta en mi voz él escribió una prolongación que fue lo que escuchamos hoy aquí, que es la letra de Enrique en mi voz.

Hemos llegado a fundir nuestra poesía de tal manera que ya no nos acordamos quién escribió qué; desarrollamos una serie de personajes mágicos en poemas estructurados en dos partes que son, por ejemplo “La princesa suspiro, El príncipe de hielo, La princesa anhelo, El príncipe esquivo”, o sea correspondencias, viene la palabra y regresa la palabra.

Hemos podido, como creadores, identificarnos con el concepto platónico de poesía: ese algo alado, liviano y sagrado; este poder de la palabra lo hemos podido tejer y urdir y ese es el antecedente de esta presencia aquí y de cómo realmente hemos puesto sueños sobre sueños y luego con los sueños, el arte y los bailes de los niños se ha completado la experiencia.

Antes dijo que usted lleva 60 blogs de poetas de lengua española ¿Es entonces una defensora de las posibilidades que brinda Internet en materia de promoción de la literatura?

Sí, Internet es una herramienta muy poderosa, es una maravilla, pero en la actualidad yo estoy muy desilusionada porque se ha pervertido de una manera tan rápida que ni nos dimos cuenta, y ahora la gente se concentra en lo banal, en lo frívolo, los jóvenes pero los grandes también y me desanima mucho que tantas personas inteligentes se entreguen de manera acrítica a las redes sociales, y haber perdido amistades porque se fueron a Facebook diciendo que allí nos podíamos encontrar.

Pero nosotros somos la resistencia; lo vamos a usar como un medio y vamos a resistir a esta ola de banalidad y frivolidad que es el gran enemigo.



Tanto El Hada menta como su libro El disco del cielo han sido publicados en Cuba y hemos sabido que la Editorial Gente Nueva prepara para su presentación en la venidera Feria del Libro Cuba 2014, otro título suyo.

Sí, se va a presentar El disco de Troya (2006), que parte del descubrimiento de un artefacto arqueológico que relaciono con las aficiones de algunos jóvenes en torno a la iconografía satánica, ya que en la antigüedad clásica también se hallan dioses con cuernos como Minotauro, Apis, Zeus Amón, Gran Ciervo.

La editorial mágicamente ha decidido que lo ilustre Nelson Ponce, el mismo diseñador que trabajó El Hada menta y que ha hecho unas obras en blanco y negro que ameritan verdaderamente una exposición; involucra varias enseñanzas del arte contemporáneo, reelabora mitos griegos.

A este le sigue El disco del sol, que ya estoy escribiendo, pero con la experiencia cubana; Enrique es uno de los personajes y una de las escenas transcurre en el Museo Napoleónico cubano, que ayer visité.

¿Vendrá a presentar su título en la Feria del Libro?

Sí, tengo toda la intención de venir a presentar mi libro.

15 de octubre de 2013

Homenaje a autora mexicana de literatura infantil Cuba TV


Homenaje a autora mexicana de literatura infantil. Cuba TV

14/octubre/2013 

Letty Alvarado

La Editorial Gente Nueva reconoció a María García Esperón, destacada autora mexicana de literatura para niños y jóvenes. Esta resulta su primera visita a Cuba, aunque su obra "El hada menta" ha sido presentadas por esta Editorial en la pasada Feria del Libro.

Nuevos volúmenes de esta autora galardonada a nivel internacional serán publicados en 2014.


Foto: Olimpia Chong


14 de octubre de 2013

Al fin en Cuba, por Alina Iglesias Regueyra en Cuba Literaria

Foto: Olimpia Chong


María García Esperón: al fin en Cuba


Fuente: Cuba Literaria

Alina Iglesias Regueyra, 14 de octubre de 2013


Hace unos días, nos llegó una excelente noticia: para dicha nuestra, la escritora mexicana María García Esperón —tan esperada en la pasada Feria Internacional del Libro de La Habana, adonde no pudo llegar entonces por motivos ajenos a su voluntad— está, finalmente, en tierras cubanas. La destacada y prolífica autora cuenta, entre sus obras, títulos como El Disco del Tiempo, novela que en 2004 obtuvo el prestigioso premio El Barco de Vapor, y sus dos partes subsiguientes: El Disco del Cielo y El Disco de Troya, este último por publicarse en Cuba. Además, ha merecido el Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños, en 2005, por Tigres de la otra noche, y el Premio Latinoamericano de Literatura Infantil y Juvenil Norma Fundalectura, por su novela Querida Alejandría, de 2007.

Hemos tenido el gusto de conocer a María García Esperón muy de cerca, en la sede de la Editorial Gente Nueva, donde presentó, gustosa, dos de sus libros: El Disco del Cielo y El Hada Menta, este último, en edición troquelada. En una cercana conversación, la comunicativa y muy carismática autora nos confesó su predilección por los temas de la Antigüedad, pero siempre con la finalidad de esclarecer el presente a través de las claves que ofrece el pasado. Dijo sentirse interconectada con otras muchas personas —científicos y artistas— en quienes adivina una magia interior, y piensa que, juntos, tejen una red para salvar la vida humana.



Asimismo confesó su sorpresa al poder publicar en Europa, y específicamente, en España, país que protagonizó la Conquista y la colonización americanas, aun cuando textos suyos, como Mi abuelo Moctezuma, abordan el difícil tema del choque civilizatorio que tuvo lugar hace más de 500 años y las distintas interpretaciones del hecho, según diferentes puntos de vista, siempre en voz de las nuevas generaciones.

Todo ello apunta a una alta calidad en su obra, nacida de su buena voluntad, su gran imaginación y su constancia y creatividad en el trabajo. Junto a otros escritores de América Latina, conforma un grupo de vanguardia que busca insertar, en los circuitos mundiales de distribución, a la literatura del subcontinente dedicada a la infancia y a la juventud, un esfuerzo enorme que requerirá esperanzas y paciencia.

Como nos transmitió en nuestra amistosa plática, de Cuba se llevará mucho más que la sonrisa de los niños y la cálida acogida de todos, pues un sinfín de leyendas sincréticas afrocubanas regaladas por sus amigos le incentivan la imaginación en pos de nuevos misterios literarios.

María García Esperón recibió el homenaje del taller Sueños Para Contar, que coordina la actriz Yumié Rodríguez, a quien acompañó un gustado grupo de baile flamenco que encantó a la homenajeada, pues también conoce y practica danzas hispanas. Enrique Pérez Díaz, director de la Editorial Gente Nueva y anfitrión de las celebraciones, le obsequió una artesanía elaborada por manos infantiles, gesto muy agradecido por la autora mexicana, a quien deseamos buen viaje y un pronto regreso a Cuba.

El Hada Menta: un sueño para contar en La Habana


Foto: Olimpia Chong

Dame la mano y danzaremos; 
dame la mano y me amarás. 
Como una sola flor seremos, 
como una flor, y nada más... 
(Gabriela Mistral)

Una experiencia de felicidad intensa, como un sueño, es difícil transmitir con palabras. Sus imágenes son internas, como son sus emociones más hondas. Lo vivido ese 12 de octubre de 2013 en la sede de la editorial Gente Nueva en La Habana es amistad y es poesía, es culminación de un proceso epistolar, de un escribir y escribirse sin tocarse ni verse y el logro inaudito de fundirse en el abrazo, de envolverse en la misma sonrisa, en la misma mirada, en el mismo segundo y en el mismo amor.

Con Yumié Rodríguez


Yumié Rodríguez transmitió a los niños de su grupo Sueños para contar toda esa magia. Y puso más, su saber de profesional de la palabra, su entrega a todos esos cuentos que se pueden soñar, a esa magia que percibe con su sensibilidad extraordinaria. Las niñas bailarinas de Danzarte, de la Casa de la Cultura de Diez de Octubre, dirigidas por la guapísima y sonriente Vianette nos hechizaron con su interpretación flamenca de El Hada Menta, llena de salero y de la inimitable gracia cubana.



Después hizo su aparición una pequeña pregonera de imponente presencia escénica. Beatriz buscaba al Hada Menta mientras cambiaba lunas por soles y soles por sabores.



Al pregón de Beatriz  acudió una etérea hadita Menta que nos encantó con su magia particular, ella hizo aparecer a un pequeño príncipe no menos ideal y juntos bailaron una danza tan sutil como un rayo de luna en el bosque de las hadas.



Buscando al hadita Menta, llegaron la pregonera y un grupo de niños que interpretaron los versos de Gabriela Mistral haciendo una ronda que sobre las notas del canon de Pachelbel -ya la música "oficial" de estas magias- incorporaron prácticamente a todos los asistentes en una espiral de amor y esperanza que a todos nos dejó para siempre un sueño para contar.


En La Habana: mucha amistad y ninguna frontera

El jueves 10 de octubre -Día de la Independencia de Cuba- llegué a La Habana a hacer realidad un sueño largamente esperado: encontrarme con mis hermanos Enrique Pérez Díaz y Jorge Luis Peña Reyes, con quienes desde 2009 hemos intercambiado kilómetros de versos y toneladas de afecto a través de Internet.

Hay también una persona especial, quien por tener vínculos con México no ha cesado de transportar libros y esperanza de vernos entre los dos países, ella es Olimpia Chong, una de las bellas editoras de Gente Nueva quien como toda una sirena me dio la bienvenida en el Hotel Neptuno y tomó la instantánea primera, la del gran abrazo que Enrique y yo nos dimos ante la mirada cálida de esa gran mujer que es su esposa Galia.


Aunque tuve miedo de morir de gusto... sobreviví y nos tomamos una foto muy contenta los cuatro antes de saborear un espléndido café cubano.



Esa tarde me deparó la vista del mar, el Malecón, la fortaleza, y conocer a William, un gran amigo de Enrique y Galia y ahora ya mío, persona de muchos talentos tanto prácticos como espirituales, quien desde entonces se encargó de tomar las fotos y fue la mirada de este viaje a La Habana que a pesar de hacerse realidad nos sigue sabiendo a sueño y a magia.

Entre Galia y William


y Enrique entre Galia y yo


Al día siguiente, el 11 de octubre, por la mañana visitamos el Museo Napoleónico de La Habana, donde fuimos atendidos por Lisandra, joven historiadora de erudición sorprendente. En pocas horas vivimos en varios siglos y transitamos por las habitaciones de ensueño de la Dolce Dimora.



Con Galia, Enrique, el gran Napoleón,y Lizandra


Por la tarde asistimos al Centro Dulce María Loynaz, donde en la Sala Federico García Lorca presentamos la conferencia Una literatura desde la Historia ante un público compuesto por jóvenes cultores de Fantasía Heroica y lectores interesados en la narrativa que funde ficción con investigación.

Con Enrique, durante la conferencia

Con Olimpia, Yoss y Erik Duarte, jóvenes  autores de fantasía heroica

Y llegó el tercer y último día en La Habana, que fue la culminación de tanta alegría. Por la mañana me encontré con mi hermano Jorge Luis Peña Reyes, quien vino desde Puerto Padre -ocho horas de viaje por tierra- para poder conocernos personalmente. Además, el grupo "Sueños para contar", que dirige la sin par Yumié Rodríguez hizo una presentación del Hada Menta que nos puso a latir el corazón de manera apresurada y levantó a todos de sus asientos para cantar, bailar, palmear y celebrar la amistad y la poesía. Contamos con la querida compañía del gran artista cubano mexicano Enrique Martínez y de su esposa Kitty a quienes había yo conocido en México en una presentación en Cuernavaca de Ediciones El Naranjo.
Después conversamos con las periodistas Letty Álvarez, Susana Méndez, Edelvis López y Alina Iglesias en una plática que no podíamos dejar, tanta era la simpatía mutua que nos inspirábamos.

Galia me regaló un abanico verde menta



Jorge Luis Peña Reyes

Kitty y Enrique Martínez

Alina, Edelvis, Susana, amigas de siempre

Minutos después en la Librería El Cochero Azul, Enrique Pérez Díaz y  yo leímos una selección de la poesía que desde 2011 nos hemos escrito como una esperanzada correspondencia en un recital titulado "Sin era y jamás". Zuleica Romay, Directora del Instituto Cubano del Libro nos hizo el honor de asistir a esta celebración de la palabra.

Era 12 de octubre del año 2013. En la sede de Gente Nueva, donde viven los libros que harán soñar a los niños y jóvenes cubanos, todos hicimos una rueda de solidaridad y amor universales en la isla más bella y esas espirales de amor y esperanza que elevamos al cielo nos hicieron comprender que cuando hay amistad no existen fronteras.

Entre Enrique y Yumié.
Foto: Olimpia Chong






Encuentro con escritora mexicana María García Esperón. CUBARTE

Enrique Pérez Díaz, María García Esperón y Zuleica Romay
Foto: CUBARTE

Fuente: CUBARTE

Encuentro con escritora mexicana María García Esperón

Por: Susana Méndez Muñoz
Fecha: 2013-10-14

Un hermoso encuentro con la periodista y escritora mexicana para niños y jóvenes María García Esperón, tuvo lugar en la sede de la Editorial Gente Nueva de esta capital.

María visita la Isla por primera vez a pesar de que sus libros El Hada menta y El disco del cielo, pertenecen al catálogo de esa editorial, la cual además prepara para su presentación en la venidera Feria del Libro Cuba 2014 el título El disco de Troya, ocasión que contará con la asistencia de la autora.

En la primera parte del encuentro la compañía Sueños para contar que dirige la actriz Yumié Rodríguez, estrenó una versión de El Hada menta, y además tuvo como invitadas a las niñas bailarinas pertenecientes al grupo Danzarte, de la Casa de la Cultura de Diez de Octubre, que interpretaron una danza flamenca para regocijo de la escritora, que aunque hija de la tierra azteca, siente pasión por esta tradición española.

Luego y para un público de adultos, con la presencia de Zuleica Romay, presidenta del Instituto Cubano del Libro, García Esperón y Enrique Pérez Díaz, periodista, escritor, editor y director de Gente Nueva, brindaron un recital de sus propios poemas, los que por primera vez fueron dichos en ante un auditorio, aún antes de convertirse en libro.

Las composiciones a las que dieron lectura son producto de un intercambio que han sostenido ambos autores durante un año “separados en el espacio, pero unidos en el tiempo y en los sueños”, según sus propias palabras, a las que agregaron: “son poemas que han surgido de un común acercamiento a la literatura como ese lugar donde puede suceder la magia y donde el amor imposible puede ser posible”.

8 de febrero de 2013

Nada de qué arrepentirse. Entrevista a Mildre Hernández por Jorge Luis Peña Reyes

Mildre Hernández. Foto: Ecured


21 de enero de 2013

La flauta de Sebastián, de Jorge Luis Peña Reyes, en la FIL Cuba 2013



La flauta de Sebastián es un cuento que tiene un fuerte contenido poético; es la historia de un niño que le exige  a su padre que es pescador una caja de música y este imposibilitado para ofrecérsela  y casi para salir de ese apuro, le entrega un caracol desde el que sale el sonido del mar. 
Tanto es el apego del hijo a la concha  y tanta su renuncia,  que su dependencia sugiere un período de enfermedad, luego el niño se interna en el caracol y se marcha. 
Es una historia al menos con dos niveles de interpretación, una lineal y una que alude a la separación; tiene esa manera que Hans Christian Andersen utilizó en cuentos tan hermosos y tristes como Las zapatillas rojas o La vendedora de cerillas
Es mi segundo libro álbum, modalidad que me gusta mucho y toda una sorpresa porque ni sabía que formaba parte de un colchón editorial, llegó porque lo entregué para una antología y lo sugirieron para este proyecto actual que se presentará en la Feria Internacional del Libro de la Habana y luego en las Tunas.  
Solo conozco la portada y hace muy poco conocí por via de correo que  Thelma Jiménez fue su editora. 
A todos los que tuvieron que ver con mi más reciente entrega, muchas gracias y espero más que todo que a los niños le guste. 

Jorge  Luis Peña Reyes

13 de octubre de 2012

Gente Nueva Aniversario 45: entrevista a Enrique Pérez Díaz

Enrique Pérez Díaz

Fuente: www.habanaradio.cu
Gente Nueva aniversario 45
11 de octubre 2012
Estrella Díaz


La Editorial Gente Nueva, ubicada en la Calle 2, entre 3ra. y 5ta., en el Vedado capitalino, cumple este año su aniversario 45, efeméride que nos sirve de pretexto para conversar con su actual director, Enrique Pérez Díaz, quien desde hace unos cinco años está al frente de la institución.

¿Pautas de la Editorial?
Es una editorial que, históricamente, tiene una gran responsabilidad porque ha enseñado a leer a más de una generación de cubanos; hemos crecido junto a Gente Nueva. Nuestro trabajo inmediato es lograr que el público nos lea más y mejor. En ocasiones, las editoriales han estado a espaldas del público y han buscado complacer al autor o a una política determinada. Pocas veces se pone en práctica un ejercicio que en el mundo entero es frecuente y que se llama estudios de mercado; en otras palabras qué quiere leer la gente, qué es lo que en realidad funciona. No podemos abstraernos del momento difícilmente económico en que vive nuestro país y no hacernos nada publicando libros y más libros — que pueden ser muy buenos — para llenar un almacén porque luego no se venden o para que estén, simplemente, expuestos en una librería.
Por ejemplo, Gente Nueva tiene colecciones experimentales y tradicionales y entre estas últimas están las Colecciones de Aventuras — que siempre será prioridad —, pero tratamos de publicar autores cubanos y latinoamericanos contemporáneos escribiendo para aventuras. Hay que reconocer que en nuestro país existe un déficit en este sentido.

¿Y los clásicos? 
¡Por supuesto!: siempre se edita a Julio Verne y a Emilio Salgari, pero no hay que olvidar que es una versión de la aventura del siglo XIX e inicios del XX y ya estamos en el XXI. Vivimos un momento en que los niños están en contacto con las computadoras y otros avances tecnológicos y que manejan un mouse antes de saber leer y escribir. A esos muchachos no puedes estar hablándoles del descubrimiento del astrolabio — que es para ellos una curiosidad del pasado, algo anacrónico —; hay que renovar todos esos conceptos en las editoriales cubanas en general.
En la sede de nuestra editorial, que se remozó recientemente, inauguramos un proyecto cultural y se creó una galería de arte — llamada “El cochero azul” — que, mensualmente, exhibe obras de artistas plásticos, fundamentalmente de ilustradores que trabajan para Gente Nueva; también una ludoteca, que es un proyecto impulsado por la presidenta del Instituto Cubano del Libro que brinda servicios a los niños de los círculos infantiles cercanos. Allí hay juguetes donados por escritores, hay sesiones de cuenta-cuentos, así como una librería que esta teniendo un gran impacto no solo de ventas sino en la comunidad.

Las portadas, que son la cara del libro, siempre ha sido un tema muy polémico… 
Sigue siendo un tema muy polémico. Contamos con ilustradores muy talentosos salidos del Instituto Superior de Diseño Industrial, ISDI, y también de la Academia de Artes de San Alejando, pero que tratan de defender el arte dentro del libro y, a veces, no defienden el concepto de ilustrar. Eso es un problema. El libro cuenta una historia y eso no quiere decir que el ilustrador emprenda su propio camino, pero le tiene que servir a la hora de representar. Por ejemplo, si el autor se refiere a una niña rubia, no la puedes poner trigueña porque estás desinformando. Esa es una pelea permanente.
Los libros, debo de reconocer, han evolucionado pero algunos se han alejado del gusto del lector porque no se puede desconocer que el público tiene una formación que es muy difícil de combatir, que es la de Disney y de los animados Manga. Tenemos que buscar una media y, al igual que el texto, hacerle entender a los ilustradores los nuevos estilos de la ilustración.
Por otro lado, tratamos de rescatar los clásicos de la ilustración que están vivos y que continúan trabajando como Rita Gutiérrez Varela, por solo citar un ejemplo. Hay una pregunta clave ¿qué da una editorial?; la respuesta es simple: muchas visiones. Hay una colección que consideramos de privilegio, sin embargo se vende poco, entonces, hacemos un estudio e imprimimos menos ejemplares. Me refiero a la Colección 21 que se está, constantemente, actualizando, sobre todo, al sector juvenil en todas las corrientes de la literatura contemporánea, con todas las problemáticas que se trazan mundialmente los autores para escribir — libros sobre drogas, sobre sexo, sobre defunción familiar, problemas de orientación sexual que otrora no se tocaban en la literatura infantil — y ¡bien hechos! No son libros de sociología ni manuales de conducta sino literatura. Esa colección se vende menos, pero la gente sí la busca. Y es importante.

En el mundo entero la esfera del libro es un tema desde el punto de vista económico complicado… 
No hay que olvidar que en Cuba el libro está subsidiado por el estado. Hay momentos que erróneamente se piensa que los precios de los libros son elevados. No. Los costos de un libro son infinitamente superiores al precio que se le da a la población. En nuestro país es muy clara la política editorial: la tendencia es favorecer el hábito de la lectura, algo que solo se logra con la producción real de textos de calidad y el trabajo sostenido de la red de editoriales.

2 de octubre de 2012

Broche de oro para la Jornada de Literatura Puertopadrense

Foto: Jorge Luis Peña Reyes


Cerró con broche de oro Jornada de la literatura puertopadrense

7 de agosto de 2012

Sobre la literatura infantil. Entrevista a Enrique Pérez Díaz en Tribuna de La Habana

Fuente: Tribuna de La Habana

Por Félix Díaz

El escritor cubano Enrique Pérez Díaz, autor que ha puesto su obra, por años, fundamentalmente al servicio de la literatura para niños y jóvenes, además de dirigir la Editorial Gente Nueva, se ha convertido en un reconocido especialista en el tema, y ha accedido a responder las siguientes preguntas a Tribuna.

F/A través de la historia, casi se ha convertido en un lugar común, aquello de que escribir para niños y jóvenes es más difícil que hacerlo para adultos, ¿Cuánto de verdad ve usted en esa afirmación?

E.P/En realidad es un lugar común bastante en uso. Pero tiene algo de cierto, no es que propiamente sea más difícil: escribir es siempre difícil pues uno debe enfrentar la página en blanco y eso es un reto. La historia se sueña, se vive mentalmente, se recrea de la propia realidad y es un trabajo enorme llevarla a esa odiosa página en blanco que para unos es castigo y un tentador puente por cruzar para otros. Lo difícil es comunicar con la gente, especial-mente con los niños; por eso se dice que es doblemente difícil porque el niño no es un lector comprometido con algo, sino muy li-beral, que decide si lee o va a jugar, a la playa, a treparse en los árboles o a montar bicicleta y jugar pelota. Por eso yo pre-fiero decir que escribo para personas, pues tampoco me gusta ais-lar a los niños en un contexto ideal que en realidad no existe.

F/Como cualquier otra, también la literatura infantil cambia con las épocas; está claro que no se puede escribir ahora como lo hicieron los clásicos –en cuanto a temas, lenguaje, o...-, ni aún hablando de los de las generaciones más cercanas que nos preceden; ¿por qué, y hasta dónde, pudiera llegar la diferencia?

E.P/Yo diría que la diferencia mayor está en el ritmo narrativo y en los temas que se abordan. Las técnicas están descubiertas desde hace mucho, desde los propios maestros. Pero el libro actual es muy cinematográfico, intertextual, con pocas descripciones y mucha (o muchas) acciones encontradas, es como un laberinto donde te su-merges detrás de una historia y te vas a encontrar con tantas otras.

F/Se dice, que los llamados cuentos mágicos, no fueron creados precisamente para niños, sino que llegados de la tradición oral, nacieron para entretener a los adultos y luego, con los años, pasaron a los más pequeños. ¿Eso justificaría, de alguna manera, la tanta violencia, la maldad manifiesta, y todas las otras pasiones negativas que les adornan?

E.P/En realidad, se ha dicho por los grandes teóricos de la literatura para niños(especialmente por el francés Paul Hazard), que los pequeños debieron apropiarse de las migajas que durante siglos les dejaron los adultos e hicieron suyas las historias de Perrault y los Hermanos Grimm, que bebían de la tradición oral y por tanto llevaban implícitas toda una carga de violencia tremenda, pero sí tenían el encanto de lo natural, verídico y eso atrapó las mentes infantiles, cansadas de preceptores, moralistas, abates e institu-trices tontas que solo querían formar niños modelos.

Segunda parte
Por Felix García en la sección
· Narrativa Cubana

El escritor cubano Enrique Pérez Díaz, autor que a puesto su obra, por años, fundamentalmente al servicio de la literatura para niños y jóvenes, además de dirigir la Editorial Gente Nueva, se ha con-vertido en un reconocido especialista en el tema, y ha accedido a responder las siguientes preguntas a Tribuna.

F/ Aparecen ahora temas hasta hace muy poco tabúes, en obras dedicadas a jóvenes, adolescentes, y niños –me refiero al sexo, en cual-quiera de sus variantes, a la violencia, el desamor, las migracio-nes y otros socioculturales que, desde luego, también influyen, o los afectan, a ellos-. ¿Qué opina?

E.P/ Después de la Segunda Guerra Mundial la literatura para niños comienza a tomar otros caminos, se centra más en los problemas de la infancia que en los mundos concebidos idílicamente para los posibles lectores infantiles. En el año 45 se publica en Suecia un libro que en mi concepto revoluciona el modo de ver estos libros y a los propios niños: Pippa mediaslargas, de Astrid Lindgren, personaje que defiende la tesis de que los niños deben llevar una vida organizada sobre todo cuando puedan organizársela ellos mismos, vive sin padres, sola en una casa y arremete feroz y simpáticamente contra instituciones como la escuela y las damas de sociedad. Eso se va haciendo sistemáticamente natural en muchos países cuyos escritores despiertan a esta especie de llamado de hacer justicia a sus jóvenes lectores, justicia pues ya no se pretende engañarles ni adoctrinarles sino precisamente darles las armas pa-ra sobrevivir en un planeta donde lamentablemente hay guerras, odios, pestes y otras furias que atacan el cuerpo y el pensamiento. Aunque a veces así se crea, no es un fenómeno reciente, ni forzado, ni producto de modas, sino todo un proceso que tiene sus causas en la misma praxis social e histórica de cada país: al hacerse más difíciles las realidades circunstanciales y fluir más libremente el pensamiento y tomar los escritores conciencia de su papel formador en la infancia con este tipo de literatura, se escriben historias más “problematizadoras”, por así decirlo, de la realidad, en argumentos realmente interesantes y que dejan una huella en cualquier lector.

F/ Por último, sobre el lenguaje: ¿cuál debe ser, en su criterio, el lenguaje a utilizar en esta literatura?

E. P/ En realidad no creo que exista un lenguaje específico cuando se escribe para niños, independientemente de la edad a que estén dirigidos los libros. Uno escribe en el lenguaje que domina, cuya norma adultera a su gusto o conveniencia y de eso nace precisamente ese milagro que llaman “estilo”. Buscar un lenguaje adecuado para la infancia sería traicionarnos a nosotros mismos como escri-tores y no ser fieles a nuestra forma de expresión. En ocasiones, las transnacionales del libro pretenden vender un producto este-reotipado en el llamado “castellano neutro” y enseguida se advierte lo diferente que este lenguaje resulta del nacido de un buen escritor. Para libros dirigidos a una primera edad obviamente uno buscará palabras más sencillas y gráficas e irá luego ampliando el vocabulario de sus libros en dependencia del nivel etario que tenga su lector, pero se usa el mismo lenguaje con el que uno habla normalmente, arropado, desde luego, de imágenes, giros, etc.
Lo importante, lo más trascendente, diría yo, en la literatura para niños es tener sobre todo un buen argumento que sea capaz de atrapar al lector. Justamente eso, todo lo demás es absolutamente secundario y fruto de la maduración de un oficio y el trabajo constante.

31 de julio de 2012

9 de julio de 2012

Paso al libro: Lecturas de verano en Cuba

Paso al libro
Diverso y enriquecedor programa en todo el país, entre julio y agosto, como parte de las lecturas de verano
Fernando Rodríguez Sosa
7 de julio del 2012
Foto:  Lecturas de verano. Calixto N. Llanes. Juventud Rebelde
El libro volverá a ser protagonista del verano. Tan antiguo y útil instrumento del saber humano se convierte, durante los calurosos meses de julio y agosto, en el centro de las Lecturas de verano que, en todo el país, permiten que adultos, niños y jóvenes encuentren en sus páginas no solo entretenimiento sino también lecciones y enseñanzas.
Bajo el lema «Lo lees, lo vives», el Instituto Cubano del Libro, con la colaboración de otras entidades, convocó a esta gran fiesta —dedicada a los aniversarios 90 de la Federación Estudiantil Universitaria y 50 de la Unión de Jóvenes Comunistas—, la cual se inició este viernes con La noche de los libros y concluirá el 31 de agosto con el Festival del Libro y la Lectura.
El programa —que incluye presentaciones de títulos, encuentros con escritores, conversatorios y conferencias, lecturas de poemas, conciertos y recitales— prevé, asimismo, miniferias en municipios y provincias, y otras acciones en comunidades del Plan Turquino.
Al centenario del natalicio del dramaturgo, poeta, narrador, ensayista y traductor Virgilio Piñera están dedicadas, igualmente, estas Lecturas de verano, que harán posible una mayor difusión del legado del autor de Dos viejos pánicos.
De ahí que los lectores tendrán acceso a varios tomos de las obras completas del escritor, entre ellos el poemario La isla en peso, la novela La carne de René, el epistolario Virgilio Piñera, de vuelta y vueltaCorrespondencia 1932-1978 (Ediciones Unión), así como el volumen de relatosCuentos completos (Editorial Letras Cubanas).
En estas jornadas de julio y agosto, la Editorial Gente Nueva también promoverá Ámbar, una de sus atractivas colecciones, centrada en la ciencia ficción, lo policial y la fantasía heroica, que ha publicado títulos como El disco del cielo, de María García Esperón; la antología de cuentos cubanos de fantasía Axis mundi, y la selección de relatos cubanos de ciencia ficción deportiva En sus marcas, listos… ¡futuro!
Libros de géneros diversos, tanto de autores nacionales como extranjeros, para todos los públicos y a disposición de los interesados en la red de librerías de la Isla, se hallan entre las propuestas de las Lecturas de verano en este 2012.
Para los niños y jóvenes aparecen Las guerreras de la luz, de Antonio López Sánchez (Editorial de la Mujer); La isla de los sombreros mágicos, con selección de Emmanuel Tornés y María Luisa García Moreno (Casa Editora Abril); Leyendas chinas, de Mercedes Crespo, y Fábulas morales, de Félix María de Samaniego (Editorial Gente Nueva).
Completan la relación de los libros de esta temporada estival, Nosotras dos, con compilación de Dulce María Sotolongo (Ediciones Unión); Áspero cielo, de Fernando López, y El rojo y el negro, de Sthendal (Editorial Arte y Literatura).
Coinciden en este 2012 los aniversarios del natalicio de otras relevantes figuras de las letras cubanas. Con conferencias, lecturas y otras acciones, el Poeta Nacional Nicolás Guillén (110 años) será evocado con la lectura de algunos de sus títulos, entre ellos su Obra poética (Editorial Letras Cubanas) que, en dos tomos, agrupa la totalidad de su producción lírica.
De la única escritora cubana galardonada con el Premio Cervantes, Dulce María Loynaz (110 años también) los lectores amantes de la poesía hallarán en librerías Amor es resucitar (Editorial Gente Nueva) y Poesía (Editorial Letras Cubanas).
Mientras, Carilda Oliver Labra arribó a su 90 cumpleaños y para celebrar la fecha, entre otros homenajes, se ha publicado una selección de sus versos bajo el título de Sonetos (Ediciones Unión).
Era certero en sus juicios el Héroe Nacional José Martí cuando aseguraba que no debían publicarse sino los libros briosos y activos, que fortifican y abren paso. Un libro nuevo, también afirmaba, es «la eternidad que se nos adelanta, una ráfaga divina que viene a posarse en nuestra frente». Las propuestas de estas Lecturas de verano vienen a confirmar la vigencia de tales palabras.

1 de junio de 2012

Un espejo para mirar la infancia. Entrevista con Enrique Pérez Díaz en La Jiribilla

ENTREVISTA CON ENRIQUE PÉREZ DÍAZ,
DIRECTOR DE LA EDITORIAL GENTE NUEVA
Un espejo para mirar la infancia
Yinett Polanco y Martha Ivis Sánchez • La Habana
Fotos: Víctor Junco (La Jiribilla)
Fuente: La Jiribilla


Para la generación que entró en la adolescencia a mediados de los años 90, Enrique Pérez Díaz es, ante todo, el creador de Escuelita de los horrores, uno de los libros más divertidos dentro de la literatura para niños y jóvenes de los últimos 20 años en Cuba, pero bastante atípico dentro de su contexto por el uso de la parodia y la intertextualidad. Periodista y escritor prolífico, es autor de más de una decena de libros, algunos de ellos aún inéditos. Enrique es, además, desde hace un lustro, el director de Gente Nueva, Editorial insigne en la publicación para estas edades y que por estos días cumple 45 años. Horas antes de la inauguración de los nuevos espacios con los que Gente Nueva celebra su aniversario (una librería, una ludoteca, una galería), Enrique nos recibe en esta institución que a pesar de sus más de cuatro décadas de vida sigue teniendo un espíritu joven.

Gente Nueva arriba a su aniversario 45. Al volver la vista atrás ¿cuánto han cambiado los sueños iniciales que impulsaron su nacimiento?

Quienes cuentan la historia afirman que de la matriz de la Imprenta Nacional de Cuba, dirigida por Alejo Carpentier, y de la Editora Nacional de Cuba, que dirigió Herminio Almendros, surgió Gente Nueva en el año 1967. Inicialmente, los libros se publicaban según lo que llegaba, la Editorial estaba muy volcada a las adaptaciones de leyendas, de los clásicos, y a publicar, por supuesto, los primeros libros de las figuras cimeras de los años 60 en Cuba.

En 1972 se creó el Premio La Edad de Oro, luego se convocó a un fórum de literatura para niños organizado por el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Educación y a partir de ahí, junto con la creación del Premio empezaron a salir hornadas de autores cubanos. Muchos de ellos han sobrevivido al tiempo, otros tuvieron una producción que fue quedando atrás, porque respondían al tipo de literatura de la época.

Luego, en los años 70 y sobre todo en los 80 se inició un gran proceso de coediciones con los países del Este. Ahí, la Editorial cambió nuevamente su línea y es la época, recordada por muchos, de todas las grandes selecciones de cuentos populares rusos, los libros plásticos para que los niños se pudieran bañar con ellos, los libros de juegos, los troquelados. Fue una época de oro en cuanto al arte del libro. También en lo publicado había obras muy buenas, pero solo respondía a la literatura del Este, es decir, de Bulgaria, Rumanía, Hungría, Alemania, Checoslovaquia, por supuesto, tenía un fuerte movimiento, pero entonces los autores cubanos no publicaban mucho, si acaso, adaptaciones que hacían de esas mismas historias.

En los 80 se produjo el despertar de una literatura con otros intereses a través de figuras como Antonio Orlando, Magalys Sánchez, Froilán Escobar, Ileana Prieto, Omar Felipe Mauri, Albertico Yáñez; se empieza a matizar con intereses distintos esa literatura y, por supuesto, a penetrar en esta Editorial.

Con el colapso producido en el mundo editorial en los años 90, Gente Nueva produce una serie de plaquets como todas las editoriales cubanas, pero todavía seguía siendo un poco clásica. Hasta finales de esa década, cuando se empieza a arreglar un poco el mundo editorial, y en la primera parte de los 2000, se seguía considerando así —se publicó mucho a Julio Verne, Emilio Salgari, Alejandro Dumas, Charles Dickens, etc.—. A mediados de los 2000, la Editorial se empezó a abrir un poco más a los contemporáneos y eso es lo que ha caracterizado este período, donde hemos buscado nuevos y viejos autores cubanos y también autores extranjeros contemporáneos.

Gente Nueva ha estado dispuesta siempre a cubrir todas las temáticas que se supone debe incluir una editorial para niños. Hemos hecho libros de narrativa y poesía, pero también de arte, de deporte, de historia, de ciencia y técnica que son, además, los más difíciles. Ahora estamos intentando equilibrar esa producción —diría que en los últimos cinco años hemos estado en un período de tanteo—, porque a veces te parece que estás haciendo el mejor plan del mundo, pero la gente quiere Había una vez, o pide El Principito, o La Edad de Oro, es como si no existiera otra literatura infantil en el mundo que La Edad de Oro, u otro autor que Dora Alonso. Le estamos dando al lector opciones interesantes, nuevas, sin embargo, hay un preconcepto, una tradición que lógicamente cuesta mucho vulnerar, cambiar, y eso caracterizaría este período.

Estamos tratando de hacer libros más atractivos. Vivimos un reto, en una lucha constante con los ilustradores, porque los tenemos muy buenos, muy artísticos; pero hay que lograr un equilibrio con la media del gusto de las personas porque, de cualquier manera, el libro aunque defienda lo artístico, es una mercancía, y debemos trabajar para que llegue al público. Eso es una ley del libro en cualquier lugar del mundo.

Experimentalmente hemos querido acercarnos más a ese público, por eso debemos inaugurar una ludoteca que se va a llamar La Noche, una galería de arte llamada Sueño Despierto, que siempre va a tener una exposición y la librería El Cochero Azul, que pretende ser una vitrina de todo lo producido para niños en el país. La idea es acercarnos al pueblo para proseguir con la línea de trabajo comunitario realizado a través del Pabellón Infantil durante 12 años, es decir, con aficionados e instructores de arte. En estos últimos períodos, Gente Nueva se ha ido acercando más al público, pero no siempre lo suficiente porque cuesta mucho trabajo satisfacer todos los intereses.
Un sector al que la Editorial se ha ido acercando también es al juvenil, probablemente, el menos identificado como grupo lector.

Pensando en ese público hemos hecho dos colecciones: Ámbar, la de policíaco, fantasía, heroica y ciencia ficción; y Veintiuno, que es la de las novedades. Veintiuno también tiene literatura infantil; sin embargo, para nosotros a veces es casi juvenil, porque son libros que la gente no está acostumbrada a leer. Por ejemplo, toda la saga de La increíble historia de Lavinia, La muñeca viva y La muñeca del alquimista, de la italiana Bianca Pitzorno son textos que atacan el capitalismo, abordan la realidad de los niños, el menosprecio de los adultos por estos y la explotación infantil. Entonces, de alguna manera, funcionan como literatura juvenil aunque los personajes sean niños. Hay muchos libros clásicos que aquí no se han leído aunque se han visto las películas; por ejemplo, Un puente a Terabithia, novela maravillosa de Katherine Paterson; la saga de Las crónicas de Narnia, y algunos textos de Tolkien.

Nos hemos acercado al público juvenil, pero no todo lo que quisiéramos. Contamos con la colección Primavera donde se han publicado autores como Stefan Zweig, Alejandro Dumas, Jane Austen y también novelas cubanas, de Mirta González, Roberto Milián, hay una novela mía. Pretendemos aproximar la novela de amor al público actual, con las inquietudes y sentimientos del cubano.

En Ámbar es más sencillo. Estamos preparando títulos de diez autores contemporáneos cubanos, entre estos, algunas antologías de ciencia ficción porque hay un fuerte movimiento de autores de esa tendencia. No hay mucha inclinación a escribir novelas de amor, no hay apenas novelas de aventura. Esto es una carencia de la Editorial y no sé por qué, porque hay paisajes increíbles y situaciones históricas que se podrían rescatar, pero debemos forzarlo. Diez años atrás, el Premio La Edad de Oro convocaba temas específicos dentro de la novela y siempre era una lucha, porque se quedaba la mitad de los géneros desiertos, pues rara vez se encontraba un libro que a la Editorial le pareciera adecuado.

¿Cuáles otras colecciones de reciente incorporación o que planeen incorporar quisiera destacar?

Este año salimos con una colección en el formato de álbum medio ilustrado de libro pequeño. Con ese formato ha salido una serie de adaptaciones de ballets que son muy gráficos en imágenes y que se inició con una versión de El lago de los cisnes y el Cascanueces, de Dumas. Pensamos hacer Giselle y El pájaro de fuego para el 2013. También para el próximo año pensamos sacar una colección de canciones infantiles, no un cancionero, sino álbumes ilustrados, libros de imagen, porque estamos conscientes que la riqueza de las canciones infantiles se ha perdido un poco, sobre todo en los círculos infantiles.
Hay una colección en proyecto que es Cien preguntas. Ya está listo para salir Cien preguntas sobre Historia de Cuba, de la Doctora Francisca López. Además, verá la luz Cien preguntas sobre José Martí, y estamos preparando Cien preguntas sobre las ciencias. Queríamos abordar distintos temas, pero ese tipo de literatura muy especializada requiere de otro tiempo de producción y redacción. Pretendemos reimprimir los libros sobre el origami y el papalote, que fueron muy exitosos.
Queremos hacer un plan de producción que sea también del libro y no solo de literatura —también hay otros temas que no son literatura y que son libros para niños—. Es bueno hacer libros de colorear, de pasatiempos, que son muy solicitados. También tenemos una colección de acordeones, con preguntas y respuestas sobre Historia, y los troquelados que se añadieron desde hace tres años —fuimos los punteros en esto a partir de la tesis de grado de una muchacha de diseño—. Son muy bonitos pero son muy complejos porque aunque el costo editorial es bajo, el de la poligrafía es muy alto. A la gente le encanta, pero es una producción completamente subsidiada por el estado. Son libros que cuestan más caros, sin embargo, tienen un precio de venta mucho más bajo.

¿Qué autores cree que no se deban dejar de mencionar en el recuento de estos años?

Dora Alonso, que abandonó la literatura para adultos y se acercó a la literatura para niños con un interés, con un apasionamiento, con una dedicación… Fue una autora que publicó mucho y tiene también una literatura fronteriza hacia la literatura para adultos que pueden aprovechar los niños. Onelio Jorge Cardoso, por supuesto. Eliseo Diego, con su único libro para niños, pero con todo su trabajo teórico y de promoción, él fue el de la idea de fundar la revista En Julio como en Enero y, por supuesto, Exilia Saldaña, una persona que marcó pauta. Renée Méndez Capote también trabajó muchos años en esta Editorial.

Entre las generaciones más contemporáneas podríamos mencionar a Teresa Cárdenas, Albertico Yáñez —que lamentablemente ya no está entre nosotros—, Antonio Orlando, Omar Felipe Mauri, Olga Marta, Magalys Sánchez, Julia Calzadilla, Nersys Felipe. Hay varias generaciones de escritores que han ido marcando puntos importantes en el desarrollo de la literatura infantil cubana y, por supuesto, van a seguir teniendo aquí su espacio. De alguna manera, su obra va a estar representada en todos los planes editoriales que hagamos y en los espacios que se están creando en la Editorial para el trabajo sociocultural de la comunidad.

¿Cuál es la mayor fortaleza de Gente Nueva?

La juventud. Tenemos un colectivo muy joven, lleno de inquietudes, de iniciativas, eso junto con la experiencia de los años acumulados ha permitido alcanzar una media de excelencia para hacer libros bien estudiados, editorialmente bien trabajados. Es un reto hacer un plan de casi cien libros al año, constantemente hay que estar leyendo mucho, es muy tensionante trabajar contra un cronograma como ese; pero creo que se logra porque hay un colectivo vivo, muy dinámico, emprendedor.