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23 de marzo de 2017

Tiempo de Poesía en la Librería Rosario Castellanos


Fotos: Ana Laura Delgado


Un verdadero placer compartir la mesa redonda Poesía y Realidad Vs Poesía e Imaginación con nuestra Embajadora FILIJ, la poeta y narradora María Baranda y con el espléndido escritor Andrés Acosta. La Librería Rosario Castellanos nos abrió sus puertas siempre generosas y tuvimos el enorme gusto de disfrutar la presencia de Ana Laura Delgado, la directora de Ediciones El Naranjo. También abrazar a Socorro Vengas, la titular de Libros Infantiles y Juveniles del FCE, el diseñador y promotor cultural Luis David Canul, Elvira y Gaby Velázquez, de la entusiasta Librería Confabulario de San Juan del Río  y el nutrido y cálido publico que se congregó esa tarde. A todos, gracias por compartir con nosotros un Tiempo de Poesía.

A continuación, las breves palabras con las que inicié mi intervención. Y el poema de Aurelio González Ovies, POEMAS HUMANOS, con el que cerré, por mi parte, una charla que no queríamos que terminara.


TIEMPO DE POESÍA

Poesía y realidad Vs Poesía e imaginación


María García Esperón
La realidad, ¿qué es la realidad? La imaginación, ¿qué es la imaginación? Si no me lo preguntas, lo sé y si me lo preguntas no lo sé. De mi no saber podría surgir una realidad. De mi solo sé que nada sé, una potencia imaginante que comenzara humilde como un riachuelo desorientado y terminara convertida en un caudal poderoso, memorioso de elefantes y pirámides.
Si la realidad es lo realizado y concreto, la imaginación es lo anhelado intangible. Y si miramos bien en este espejo, al escaparnos a través de él encontraremos que no son una antinomia sino una unidad, que la realidad no se entiende sin la imaginación y que la imaginación necesita la realidad.
Me imagino a la niña que fui sentada en un aula. Yo tenía nueve años y era muy atenta. Me evoco y constato que concedía la misma importancia a la clase y al pizarrón que a mi facultad imaginante, que iba por dentro como la música que nos importa y que se apoyaba en el mismo pupitre en que estaban mis codos.
A otro niño muchos años después le sucedió algo parecido. Iba en cuarto año y le hicieron un dictado. Diez palabras, diez. Y quería sacarse un diez. Revisó los acentos y… ¿qué tal si faltaba alguno? Más valía poner de más que poner de menos. Y llovió la página de acentos…

Dictado.
Hay que poner acentos
En diez palabras.
Cerré los ojos
Y volví a abrirlos…
Los acentos
Eran rayas.
Sobre la hoja
Y las diez palabras
El tigre
Salía de caza.

Cualquier elemento de la realidad es un detonador de la facultad imaginante, de esa imaginación que es la que acaba o empieza por abrirnos el mundo, seas grande o pequeño, niño o adulto, la realidad te da la res, en latín, la cosa… la imaginación te da la imagen, que tiene mucho de fantasma y mucho de sueño y que tiende a ser ilimitada. Y tú que tiendes a desprenderte de la res, de la cosa, para convertirte en el habitante infinito de la imagen. Este lápiz, ¿no haría un excelente tigre? Y esa alfombra, nada impide que, en los espacios de mi infinito, de mi infinito interior, vuele y me transporte sin fatigas a los reinos que mi imaginación apetece.
Evoco la alfombra de mi casa natal y lo que más nítidamente recuerdo es que sobre ella, volaba. Y era real, lo juro, de hilos urdidos en Samarcanda por un sultán que cayó prisionero de unos rufianes, que le dieron los hilos y la mazmorra. Y en ella tejió la alfombra y escribió con caracteres árabes las letras de mi nombre. ¿Ven cómo era real la alfombra de mi casa? Me acuerdo de ella y me acuerdo del sultán y de mi nombre oculto en esa alfombra, que solo yo veía y los demás pisaban. En ese recuerdo había amor, e inmortalidad, ilusión e inocencia. Ese recuerdo era un secreto. Pero ese secreto era una fuerza infinita y eso era real, tan real como la alfombra, tan real como el sultán, tan real como Samarcanda.
Samarcanda.
Qué palabra.
Tiempo después o al mismo tiempo supe que aquello que estaba entre la realidad y la imaginación era precisamente la palabra.
Y no cualquier palabra.
Era una palabra palabra.
Y era así. Así era porque era POESÍA.
Era y es y a través de ella la imaginación se cumple, la realidad se realiza. La razón sueña y la imaginación comprende. Los contrarios se funden, se aligeran nuestras cargas, el tiempo se baña en la fuente del origen y entonces nuestro tiempo, este tiempo, es el tiempo de Poesía.

POEMAS HUMANOS

(Aurelio González Ovies)

Quiero hacer poemas
con realidades,
donde solo duela
que no sufra nadie.
Con protagonistas
de cuento y de calle,
con mentiras miles
y ciertas verdades.
Poemas donde entren
todos los que salen,
todos los que sobran,
todos los que saben.

Poemas con asnos
y con majestades,
con estrofas jipis
y anáforas panquis.
Con muertos de risa
y devorahambres
y flores que huelan
a síndrome de ásperger.
Poesías libres
con talla de circo,
con altura de ave,
con verdad de amigo.
Poemas muy simples
con cara de pillos,
con alma de fiesta
y salud de libro.

Donde quepa el zurdo,
el famoso, el bizco
y el listo más tonto
y el torpe más listo.
Quiero hacer poemas
como un día de a diario,
con gente corriente,
con buenos y malos.
Con días azules
y meses nublados...
Ustedes me entienden:
poemas humanos.


Con mi querida Ana Laura Delgado, Directora de Ediciones El Naranjo

Andrés Acosta y María Baranda, creadores en plenitud

Andrés Acosta desde siempre narrador y sorprendente poeta

María Baranda es Embajadora FILIJ

2 de septiembre de 2014

Andrés Acosta presenta Tristania en Gandhi


11 de octubre de 2012

Feria del Libro Infantil y Juvenil de San Luis Potosí 2012. Programación



Del 14 al 21 de octubre tendrá lugar en la Plaza de Fundadores, en el Centro Histórico de San Luis Potosí toda una fiesta de las letras para los niños y jóvenes: La Feria del Libro Infantil y Juvenil San Luis Potosí 2012 anuncia un programa trepidante de emociones, que urde cultura y raíces al tiempo que alumbra los caminos nuevos que están descubriendo lectores, autores, ilustradores, cuentacuentos, mediadores, editoriales y toda la galaxia LIJ.

¿Cultura, raíces? Un taller de lectura y acercamiento a la lengua náhuatl es de los platos fuertes que ofrece esta joven feria potosina. 

¿Un autor frente a los lectores cada día que dure la feria? Mónica Brozon con Dead doll, Víctor Olguín con Cuentos contenidos, Yarezi Salazar con La gallina que cruzó el camino, Elman Trevizo con Las muchas muertes de Pancho Villa,  Cecilia Eudave con La criatura del espejo,  Andrés Acosta con OLFATO, ¿Cómo me hice vampiro?, Antonio Ramos Revillas con Los cazadores de pájaros y Reptiles bajo mi cama y María García Esperón con El anillo de César colmarán los espacios de la feria con propuestas de lo más diversas y enriquecedoras en el panorama de la LIJ.

Lecturas dramatizadas, narradores orales, títeres, música, canto, rock, pop, blues, la Feria del Libro Infantil y Juvenil San Luis Potosí 2012 abre un marco para que se escuchen todas las voces y se fortalezca el ya pujante movimiento de la literatura infantil y juvenil mexicana.

18 de septiembre de 2012

Conferencia de Andrés Acosta: La literatura infantil y juvenil contemporánea (Coatzacoalcos)


10 de septiembre de 2012

El IX Premio Valladolid de Cuento Infantil 2012 para Maribel Nolazco

El Premio Nacional Valladolid a las Letras, originado en el norte de México por el Grupo Educativo Valladolid viene haciéndose oír cada vez con más claridad en el panorama literario mexicano y particularmente en el mundo cada vez más efervescente de la literatura infantil.
En esta IX edición del premio, en la categoría de cuento infantil,  tuvimos el honor los escritores Kyra Galván, Andrés Acosta y yo de ser invitados a formar el jurado por Maru Enciso, Presidenta del Consejo del Premio, que desde el bello Mazatlán coordina este sueño.

Kyra Galván, Andrés Acosta y María García Esperón fueron el jurado del IX
Premio Nacional Valladolid en la categoría de cuento infantil

El jueves 6 de septiembre nos reunimos para deliberar en la Librería Octavio Paz. Acordamos conceder el premio al trabajo número 19, titulado "Mundo de colores" y firmado con el seudónimo de "Señorita D.", por tratarse de una obra que aborda el tema de la amistad en un contexto contemporáneo con un lenguaje poético y una estructura impecable. Lo cierto es que a los tres nos había emocionado la lectura de esta historia en que dos niños solitarios inmersos en situaciones familiares complicadas logran vencer los obstáculos que los separan y consolidar su amistad.

Andrés Acosta firma el acta del Jurado en la Librería Octavio Paz

Emocionados como estábamos, llamamos por teléfono a Maru Enciso, quien ha puesto alma y corazón en este premio y le anunciamos el veredicto.


Y aguardamos el momento en que ante notario público se abriera la plica. Esto ocurrió el 8 de septiembre en una reunión que tuvo como sede el restaurante La Pérgola, del hotel Inn en Mazatlán.



Allí, Maru Enciso, Laura Medina, Adriana Luz Galeana, Enrique Espinoza Ordóñez y la notario público 136, Estela Margarita Arroyo Montero, fueron los encargados de anunciar a las vencedoras, pues también se falló el premio en la categoría de novela.

La notario Estela Arroyo, Maru Encis o y Adriana Luz Galeana abriendo las plicas

Maru Enciso tratando de comunicarse con las ganadoras

"Bajo los seudónimos Churchil y Señorita D, Elvia Zita Barragán Cisneros y Maribel Victoria Nolasco Contreras se coronaron como ganadoras de la novena edición del Premio Nacional Valladolid a las letras en las categorías de novela y cuento infantil, con estímulos de 130 y 70 mil pesos respectivamente, además de la publicación de su libro. La entrega de los premios será el día 22".

Lo emocionante ocurrió cuando al comunicarse telefónicamente con las ganadoras ninguna de las dos contestó de inmediato, teniendo que dejar semejante mensaje en el correo de voz. A los pocos minutos se comunicó Maribel para recibir una de las mayores alegrías de su vida. La plica reveló que la autora que ganó este importante premio es una joven de 20 años, residente en Tijuana y estudiante de Lengua y Literatura Hispanoamericana en la Universidad Autónoma de Baja California, que aunque su meta es dedicarse a la edición y corrección de textos siempre le ha gustado escribir. En una hoja de vida llena de sinceridad, Maribel confiesa que es la primera vez que escribe un texto y lo envía a un concurso y que lo hizo más que nada para probarse a sí misma que podía escribir un cuento infantil.
Nosotros, que leímos su trabajo, estamos convencidos de que definitivamente puede, puede con creces y que su obra "Mundo de colores" viene a enriquecer el panorama de la literatura infantil y juvenil mexicana. (María García Esperón)




Eventos del Premio 2012 en la página del Grupo Educativo Valladolid

Dos notas de prensa:

Durango y Tijuana ganan el Premio Valladolid 2012. El Debate
Ganan el Premio Nacional Valladolid y no se enteran. Noroeste.


3 de abril de 2011

Hacia una feliz distopía: Andrés Acosta sobre la literatura juvenil

Los seres humanos nacen unos catorce años demasiado pronto.

Joseph Campbell

Andrés Acosta *

¿Literatura juvenil?, pregunta con la ceja arqueada algún colega escritor, ¿y eso existe tú? Respondo que honestamente no sé si exista, pero de que hay libros y colecciones de iteratura juvenil, los hay. Incluso, hago un alto en la escritura del tercero en mi bibliografía para redactar en breve nota.

1
Actualmente no dudamos que exista la juventud (en su forma moderna), a pesar de ser un invento reciente. La juventud es una construcción aseguran algunos sociólogos. Y se trata de un producto novedoso en la historia del hombre, de apenas sesenta años, si pecamos de precisos (¡ja!, la juventud ya cumplió sus primeros sesenta).

Hasta la primera mitad del siglo XX no existía la juventud tal como la conocemos ahora: un período de varios años de adaptación al mundo adulto, breve y feliz para unos; largo, confuso y desventurado para otros. El final de la infancia era tan abrupto que casi de inmediato había que empezar a lidiar con las responsabilidades típicas de la adultez, como el trabajo y el matrimonio. Después de la Segunda Guerra mundial las condiciones de vida cambiaron; el promedio de vida se alargó, se empezaron a reconocer los derechos de los niños y de los adolescentes, y surgió entonces una etapa más en el desarrollo por el cual debe atravesar cada persona. Una etapa que iba aproximadamente de los trece o catorce años a los dieciocho, y que cada vez se extiende más: hasta los veintiséis años, en algunos países, y que en México ya anda, al menos en cuanto a becas y publicaciones, por los ¡treintaicinco años!

El invento de la juventud está innegablemente ligado al capitalismo y nace en un entorno de crisis y desempleo típicos de la posguerra. ¿Convenía mantener más tiempo ocupado estudiando a un sector de la sociedad con bajas expectativas de encontrar trabajo, o era necesario diseñar un nuevo perfil de consumidor, vital, agresivo, para reactivar la economía? Ahora, incluso hay quienes estudian distintos doctorados y posdoctorados como una forma de mantener su estatus estudiantil (juvenil) y así evitar enfrentarse con la realidad que los espera más allá del paternalismo de las becas académicas.

En los años cincuenta, la cultura popular vio surgir figuras emblemáticas de la juventud, para muestra, ahí está James Dean y su clásica actitud ante la vida (que lo llevó a una muerte tan veloz como su coche de carreras). Desde aquellos primeros jóvenes, rebeldes e inadaptados, hasta la tristemente famosa Generación ni-ni de hoy (jóvenes que ni estudian ni trabajan) lo que priva es la oscura perspectiva laboral y de vida. Según la Organización Internacional del Trabajo, en la actualidad, la tasa de desempleo mundial es del 21%.

2
De las primeras obras de la literatura juvenil contemporánea (LJC), entendida como aquella que se escribe ex profeso para jóvenes, a partir de la segunda mitad del siglo XX, destacan las de Paul Zigman (The Pigman, 1968) y Susan Hinton. Quiero referirme al caso paradigmático de Susan Hinton, quien nació en Tulsa, Oklahoma, justamente en 1950. Susan, con tan sólo diecisiete años, y frustrada por no encontrar libros en su ciudad de origen que hablaran de temas que a ella le interesaran, publicó la novela Los rebeldes (The Outsiders, 1967), convirtiéndose en un éxito instantáneo, igual que la Ley de la calle (Rumble Fish, 1968) publicada el año siguiente. Francis Ford Coppola llevó ambas novelas a la pantalla grande en 1983; se ubican en Tulsa, entre los años cincuenta y sesenta, y giran en torno a jóvenes inadaptados con un futuro negro, desesperanzador.

La LJC sí existe. Talvez sea otro de esos inventos modernos, una especie de construcción derivada de la juventud, creada por la industria editorial para cubrir la demanda del sector social que más lee (en cuanto a edades se refiere). ¿Pero acaso no surgieron así los antiguos géneros literarios, como una respuesta a la necesidad de contar, de sacar a la luz la historia de un determinado grupo social?

3
Aunque la máxima aspiración de la LJC, al menos desde mi punto de vista, sea convertirse simplemente en literatura, sin apellidos ni clasificaciones, es necesario (¡oh, paradoja!) que primero alcance su diferenciación (como un proceso natural de evolución en la historia de la literatura).

En muchas ocasiones se utilizan los términos literatura infantil (LI) y literatura infantil y juvenil (LIJ) como sinónimos, pero para ser justos, el término literatura juvenil (LJ) merece su diferenciación e independencia. Además de esta nota, dejo de lado la literatura clásica y sus adaptaciones, que suelen incorporarse a algunas colecciones del LJ, para referirme estrictamente a un género que se practica sólo a partir de la invención de la juventud, escrito ex profeso para un público juvenil: la LJC.
Al contrario de lo que sucede con la literatura infantil en nuestro país, bastante desarrollada durante las últimas décadas, la LJC, poco conocida, y por consiguiente, incomprendida, se concentra en un solo género: la novela. No dudo que existan el cuento y la poesía juveniles, pero las pocas colecciones de LJC nacionales (y la mayoría de las extranjeras) sólo editan novela. De entre esas pocas colecciones de LJC, el porcentaje de autores locales dentro de su catálogo suele ser bajo; quizás, en primer lugar, por la dificultad de encontrar obras de valía; en segundo, porque es más seguro comprar los derechos de una obra extranjera que ya demostró antes su calidad o, al menos, sus altas ventas en otros países, que arriesgarse con una nueva.

Muy pocas editoriales han apostado por un catálogo de LJC con un porcentaje alto de autores locales, como Ediciones SM, que incluso promueve la escritura del género a través del premio Gran Angular. También están la editorial Norma y su reciente Premio de Novela Juvenil, Progreso y el Naranjo, que hacen un gran esfuerzo por conquistar autores nacionales. Con menos autores locales figuran Alfaguara, Castillo y el Fondo de Cultura Económica. Aunque, por otro lado, editoriales como Almadía, Océano, Random House Mondadori, Ediciones B y Jus ya empiezan a publicar LJC nacional.

Y, así como podríamos decir que un objeto es arte desde el momento en que se exhibe como tal en un museo o en una galería, prácticamente cualquier obra que se edite en una colección de LJC es LJC. Sin embargo, quiero destacar al menos un rasgo obvio y a la vez engañoso de este género: la temática juvenil. No toda obra que verse sobre dicha temática es LJC. Tampoco toda LJC tiene por tema la juventud, pero es uno de los posibles puntos de partida, especialmente los llamados ritos de iniciación modernos.

Joseph Campbell sostiene que la humana es la especie que depende durante más tiempo de sus progenitores para subsistir, entre doce y catorce años. También dice que, a partir de esa edad hay un segundo nacimiento que las culturas antiguas tenían bien identificado, por lo que se llevaban a cabo ciertos ritos de iniciación, algunos bastante salvajes, pero que simbolizaban, entre otras cosas, la propia muerte para nacer en el mundo adulto.

Buena parte de la LJC tiene como trasfondo los nuevos ritos de iniciación o, incluso, los ritos del futuro, que casi siempre se proyectan a través de una visión apocalíptica del mundo.

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El desarrollo de la LJC nacional comienza a cobrar impulso, cuenta ya con varios autores que destacan por su calidad y porque han ganado premios como el Gran Angular, el Norma-Fundalectura o cuyos libros se seleccionan para el programa de Bibliotecas de Aula, de la SEP, o para algún otro fondo editorial: Antonio y Javier Malpica, Jaime Alfonso Sandoval, Mónica Brozon, Gilberto Rendón, Verónica Murguía, Bernardo Fernández Bef, María García Esperón, Juan Carlos Quezadas, Berta Hiriart (en cuento juvenil); Francisco Hinojosa (con una novela gráfica) Norma Muñoz Ledo, Antonio Ramos Revillas, Flor Aguilera, Cecilia Eudave y Paulina Aguilar, entre otros. Pero es en países como Estados Unidos e Inglaterra donde existe ya una tradición de varias décadas.

Buena parte de la LJC tiene como trasfondo los nuevos ritos de iniciación o, incluso, los ritos del futuro, que casi siempre se proyectan a través de una visión apocalíptica del mundo.

Tomando en cuenta que el panorama para la juventud actual, globalizada, se presenta sombrío, quizá esta es la razón por la que en las estanterías de lo juvenil de Estados Unidos, una corriente a todas luces distópica, como bien detecta Laura Millar en su artículo para The New Yorker: “Infierno fresco: Qué hay detrás del boom de la ficción distópica para lectores jóvenes”.

Miller describe una serie de novelas con escenarios oscuros y apocalípticos cuyos protagonistas son jóvenes que deben sortear peligrosas pruebas para sobrevivir. La trilogía de novelas, de Suzanne Collins, Los juegos del hambre (2008-2010), es el ejemplo perfecto. Su protagonista, Katniss Everdeen vive en uno de los doce distritos regidos por el despótico poder central del Capitolio. Cada año son seleccionados al azar dos niños por distrito para que participen en un brutal torneo, televisado, de supervivencia: al final sólo debe quedar vivo un niño. Argumento, por cierto, muy parecido al de la novela del japonés Koushun Takami, Battle Royale (1999), en la que un gobierno totalitario obliga a jóvenes estudiantes a luchar a muerte entre sí. Esta última novela dio lugar a la estupenda adaptación cinematográfica del mismo nombre, dirigida por Kinji Fukasaku (2000). En breve, Los juegos del hambre. Habría que comparar los resultados de ambas películas, pero sospecho que, por mucho, la versión japonesa lleva las de ganar.

Millar detecta dos diferencias importantes entre las distopías para adultos y para jóvenes. En primer lugar, mientras la distopía en la literatura para adultos no es capaz de librarse del tufo moralista, de la advertencia didáctica sobre el futuro, la juvenil , en cambio, constituye un recuento alegórico de lo que el joven sufre mientras se intenta adaptar a un mundo que hereda en franca decadencia, lleno de injusticias, jerarquías y desempleo.

En segundo lugar, y más importante aún, Millar se da cuenta de que la distopía juvenil atiende más a una lógica arquetípica que racional, de manera que nos presenta historias míticas, fábulas, antes que simple crítica social. Por tal motivo, los avances tecnológicos y los personajes extravagantes sólo son parte del escenario de un cúmulo de historias con un marcado carácter universal.

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Es muy posible que en los próximos años la tendencia distópica llegue a la LJC de México, y que esto suceda en pleno apogeo del subgénero como parte de su itinerario natural, encaminado hacia temas arquetípicos, universales, llenos de aventuras que seducen más a los lectores jóvenes que cualquier texto aleccionador.

Cuando la LJC entre en verdadera eclosión luminosa, abrevará de los temas más oscuros para forjar una feliz distopía. Así, no nos extrañará ver resurgir entre sus páginas a un Rama, un Prometeo, o un Hunaphú contemporáneos, atravesando por peligrosas pruebas en escenarios nacionales o, al menos, más cercanos a nuestra idiosincrasia.

* Publicado en Tierra adentro, octubre-noviembre 2010, no.166, México, Conaculta.

4 de febrero de 2011

Guía Literaria de Andrés Acosta el 9 de febrero


El escritor mexicano Andrés Acosta impartirá una charla en el Centro de Creación Literaria del INBA "Xavier Villaurrutia" el miércoles 9 de febrero, a las 19:00 horas.
Nuevo León 91, colonia Condesa.

24 de enero de 2011

Andrés Acosta y su Taller de Narrativa Infantil y Juvenil

Foto: Javier Narváez Estrada. Blog de Andrés Acosta

Durante el primer taller se escribieron cuentos y fragmentos de novela que pronto darán de qué hablar.
Ahora viene el segundo Taller de Narrativa Infantil y Juvenil.
Dirigido a cualquiera que desee escribir narrativa para público infantil y juvenil.

Programa:
I Origen y desarrollo actual de la narrativa infantil y juvenil
II El punto de vista de niños y jóvenes
III El binomio fantástico de Gianni Rodari
IV Las 31 funciones de Vladimir Propp, en los cuentos populares
V Proyectos y escaletas
VI Uso del lenguaje propio del género
VII Los personajes
VIII Argumentos
IX La acción
X Los diálogos
XI Los finales
XII Cómo presentar originales a editores y concursos


Impartido por: Andrés Acosta (Guerrero, 1964), ha escrito guiones para TV y publicado 14 obras de narrativa para público infantil, juvenil y adulto. Entre ellas, destacan las novelas juveniles: El complejo de Faetón (Ediciones SM, 2006, seleccionada por la sep para el programa Bibliotecas de Aula 2008-2009) y OLFATO (Ediciones SM, 2009, Premio Gran Angular de Literatura) y los libros de cuento infantil: Lavadora de culpas (conaculta, 2006, Premio de la Feria Internacional de Literatura Infantil y Juvenil) y Agua en polvo (Norma, 2010). Su obra de teatro para títeres, No pronuncies ese nombre, obtuvo el tercer lugar en el Primer Concurso de Obra sobre Alebrijes, y se estrenó el año pasado, con una temporada de 50 representaciones.

Del jueves 24 de febrero al jueves 18 de mayo, de 18 a 20 horas.
Informes e inscripciones en la Escuela de Escritores Sogem, Coyoacán, DF
Tels. 56882314, 56880597, 56041738
deescritoresescuela@gmail.com
Andrés Acosta
http://andres-acosta.blogspot.com
http://como-me-hice-vampiro.blogspot.com/

30 de octubre de 2010

Presentación de Árbol de la vida, de Marco Aurelio Chavez Maya

El 30 de octubre de 2010 fue presentado en la Librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica el libro ganador del Premio Hispanoamericano de Poesía 2009, Árbol de la vida, de Marco Aurelio Chavezmaya. 
Una función de cuentacuentos dirigida a los más pequeños dio a conocer por primera vez la profunda poesía que Marco Aurelio dedica a la infancia. El libro ilustrado por Manuel Monroy es un espléndido volumen que enriquece el mundo de la poesía para niños. 
Marco Aurelio, entre su esposa Beatriz y su hijo Jonathan. A la derecha, Joaquín Díez Canedo, director del FCE.
El escritor Andrés Acosta y yo fuimos invitados por Marco Aurelio para presentar este libro que ya consideramos muy nuestro. Se contó con la presencia siempre distinguida de Joaquín Díez-Canedo, Director del Fondo de Cultura Económica.
Un soleado día de octubre, un libro de sol y una reunión de amistad, infancia, poesía y horizontes de esperanza y creación. (MGE)


Con Andrés Acosta, el exitoso autor de OLFATO y Agua en polvo

Los niños disfrutaron los poemas de Marco Aurelio
¡Talento por partida doble!




Andrés Acosta, María García Esperón, Marco Aurelio Chavezmaya y Manuel Monroy
 dan la bienvenida a Árbol de la vida.



Adultos y niños dialogaron con Marco Aurelio y con Manuel Monroy

Entre dos grandes y apreciados creadores.

Con mi admirado Andrés Acosta

1 de octubre de 2010

Presentación de Árbol de la vida, de Marco Aurelio Chavezmaya


El esperado libro de Marco Aurelio Chavezmaya, con el que se hizo merecedor del Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños 2009, entregado por la Fundación para las Letras Mexicanas y el Fondo de Cultura Económica, será presentado el próximo 30 de octubre, a las 12 horas, en la Librería Rosario Castellanos. Como invitados especiales para festejar el nacimiento de este libro participarán los escritores Andrés Acosta y María García Esperón.

El espléndido volumen ha sido ilustrado por Manuel Monroy, lo que constituye un galardón más para la obra cálida y profunda, llena de raíces y de sueños, de nuestro poeta de Metepec, amigo entrañable y lujo  de estas páginas donde hace un año nos dijo su niño eterno a propósito de haber obtenido el Premio que ahora es un libro:

MACH durante la entrega del Premio Hispanoamericano
de Poesía para Niños 2009.
"El niño eterno no se la cree todavía. Ese niño que odiaba los nopales navegantes y escribía su nombre con sopa de letras, que cargaba su silencio y su anemia como un trofeo, que entraba a las cuevas del cerro de su pueblo a tocar las barbas del diablo, que se robaba los ciruelos amarillos del huerto vecino y se empachaba de capulines rojos, que jugaba trompo, balero y canicas, ese niño me mira con cierta desconfianza, con azoro, y desde el fondo del alma parece reclamarme un poco el haber revelado algo que sólo a nosotros, él y yo, concernía: la agridulce sustancia de la intimidad y la memoria. Pero claro que, por otra parte, el niño está feliz pues como a casi cualquier niño, a éste también le fascina salir al balcón y mirar la mañana y ver el desfile de la vida por la calle. ¿Qué quieres que te diga? El niño me sonríe, socarrón, desde el fondo del espejo".

16 de junio de 2010

¡No pronuncies ese nombre! de Andrés Acosta

-¡No pronuncies ese nombre!

-¿Pero por qué?

Eso lo podremos descubrir a partir del próximo sábado 19 de junio, en que en el Museo de Arte Popular de la Ciudad de México, los miembros del Taller García Muro representarán la obra de teatro para marionetas de Andrés Acosta llamada precisamente...

¡No pronuncies ese nombre!

¿Qué niño en su sano juicio no quiere conocer a un dinosaurio de verdad? Prudencio, que no es la excepción, acaba de mudarse de barrio. Sus nuevos amigos le dicen que si quiere ver de cerca a un dinosaurio verdadero, debe llamar a un niño con una palabra que nadie se atreve a pronunciar...

¿Te atreverías..?

El Taller García Muro se encuentra activo en estas lides teatrales desde 1984, cuando comenzaron a realizar pequeños juguetes en manta. Después vendrían la cartonería, el reciclado, fibras naturales y muchos colores hasta llegar a producir unos señores títeres animados por mecanismos que posibilitan su movimiento.

El autor... (¡que salga el autor! gritará el público), Andrés Acosta, es un excelente escritor mexicano nacido en 1964 de quien yo particularmente soy entusiasta. Andrés escribe para niños y jóvenes y para todos. Sus novelas juveniles se han destacado en el competido panorama editorial hispanohablante, pues El complejo de Faetón (SM, 2006, fue seleccionada por la SEP para el programa Bibliotecas de Aula 2008-2009) y OLFATO (SM, 2009) obtuvo el Premio Gran Angular Literatura. Con su libro de cuento infantil Lavadora de culpas (CONACULTA, 2006) obtuvo el Premio de la Feria Internacional de Literatura Infantil y Juvenil) y recientemente acaba de publicar el sorprendente Agua en polvo (Norma, 2010). Con No pronuncies ese nombre, obtuvo el tercer lugar en el Concurso de Obras de Teatro para Títeres sobre Alebrijes, organizado por el MAP en el 2008.

Las letras muy vivas de Andrés Acosta más la magia que saben crear solamente los titiriteros convierten esta temporada de teatro del  Museo de Arte Popular en una cita irrenunciable con la fantasía, la imaginación y con lo mejor de ser un niño.
María García Esperón

6 de noviembre de 2009

OLFATO, de Andrés Acosta: Justine



OLFATO
(fragmento)

Justine



—Soy una cúter, por si no te habías dado cuenta -murmura Justine.
Nunca había conocido a una. Sabía que hay gente a la
que le gusta cortarse, pero es algo que yo no entiendo:
¿cómo puede alguien disfrutar lastimándose?
Tomo la mano de Justine y le digo:
—Quiero que sepas que te agradezco lo que vas a hacer
por mí.
Ella suelta mi mano y contesta, con voz fría y mirándome
fijamente a los ojos:
—No te preocupes. No es un sacrificio. De cualquier
manera mi sangre se iba a desperdiciar.
No sé cómo tomar lo que Justine dice, si alegrarme porque
ella no sufrirá por mi culpa (¡pero claro que sí le dolerá!, pienso
al mismo tiempo) u ofenderme porque no lo hace por mí.

(C) Andrés Acosta.
De su libro: OLFATO (novela juvenil) Premio Gran Angular 2009. Ediciones SM, México, 2009.
Voz:
María García Esperón
(México)