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14 de julio de 2014

La luz de mi noviembre, de Daniel Chiprian


Daniel Chiprian

Impregnado de sentimiento, La luz de mi noviembre, del joven poeta rumano español Daniel Chiprian, late en nuestras manos como un pájaro antiguo, como una carta desvaída de violetas, como un río que susurra sin cesar melancolía.

A través de este sencillo volumen Daniel nos lleva por los bosques sagrados del poema y nos conduce por los libros que tienen alma de bosque  y hace que toquemos la fuente de donde mana el sentir.

¿Pertenece a la adolescencia del espíritu ese sentimiento manantial que parece originarnos al arrullo de la pena? ¿En qué momento la vivencia se convierte en letra, la sombra en luz? ¿Cuándo el sufrimiento decide ir a parar a un libro?

Es bueno que ciertas preguntas permanezcan sin respuesta. Porque el misterio también se llama poesía. De entre estas páginas en buena medida bequerianas exhala el perfume de recuerdos que ignorábamos poseer y que son nuestros.

Algo misterioso suscita Daniel en nosotros con la fresca bocanada de su verso, que parece recogido en una gruta de palabra cuya ubicación solo él sabe.

En Daniel Chiprian el poeta no teme la voz del agua viva y soporta la visión del Lenguaje arder entre las zarzas. Cada verso es un golpe para templar a la esperanza con ausencia y desolación, con orfandad y soledad y sed insoportable de amor y correspondencia.

Tus abrazos están vacíos
y estarán aún más mañana...
Cuando llegue el olor a alba,
tus abrazos estarán vacíos,
como un cielo sin astros, negro...

El olor a alba percibido por olfato de fiera o por dolor de hombre. Todo comienza al alba tembloroso de creación y de principio para correr inexorable al otro crepúsculo. Ebrio de ocaso el poema, se orienta a la luz difusa de ese noviembre que reclama como suyo. Hijo de la sombra y del silencio, Daniel Chiprian implora con las manos unidas y fervorosas del verso:

Quiero que no te apagues por el camino,
quiero que sigas para poder llegar
a nuestro destino, porque hoy siguen
esperando con los brazos abiertos
algunas estrellas perdidas.


Nunca la imaginación está más viva que en el universo del poema. Y con la imaginación entera percibimos esas imágenes de la realidad, sean estrellas o abrazos, posibles o imposibles. Muy pronto en la adolescencia del alma conocemos el olvido y la sensación dolorosa de dejar de importar, de ser, de inspirar. Nos olvidan y olvidamos pero solo en el poema acaece, a la luz de su noviembre, el machadiano y misterioso ver con que me miras, como también muy pronto ha descubierto Daniel Chiprian:

Tal vez pueda olvidar mi nombre,
mi casa, mi alma, tal vez pueda olvidar todo,
incluso tu olvido tan callado,
y entonces me verás mirándote.


La luz de mi noviembre








23 de abril de 2014

En el Día del Idioma en Colombia, con Wilson Pérez Uribe

Wilson Pérez Uribe


Por invitación del joven poeta colombiano Wilson Pérez Uribe, he tenido el honor de participar a través de videos en el Día del idioma 2014 en la Biblioteca Francisco de Paula Pérez, Entrerríos, Departamento de Antioquia, Colombia.

Se trata de una celebración muy especial, pues Wilson compartirá su experiencia literaria, que es notable en muchos sentidos, y además se leerán textos de Walt Whitman, Borges y con sentimiento especial de homenaje, Gabriel García Márquez.

En estos videos expongo el nacimiento y proceso del proyecto Voz y Mirada de España y América, enfocado al encuentro en lo poético a través de grabaciones de videopoemas, de cómo dio comienzo con la amistad literaria con los talentosos escritores y bloggers argentinos Marcelo Suárez De Luna y Susana Peiró, mi descubrimiento de la poesía de Aurelio González Ovies, de la que hice profesión de fe, el acercamiento que tuvo el joven poeta rumano-español Daniel Chiprian, la creación de los "miravoces", blogs destinados a albergar los videopoemas y finalmente la petición que de grabar sus textos me hizo Wilson a fines del año 2013.

La vida de este joven colombiano está consagrada a la poesía y a los astros por igual. Al amor por la lengua. Al homenaje activo a los grandes poetas. A la "poetización" de la realidad y a la construcción de una realidad en la poesía.

23 de abril. Día del Libro y de las Letras. Día de los Escritores y de los Poetas. Día del Idioma en la hermosa Colombia, en ese nombre rumoroso, Entrerríos, y en la Biblioteca Francisco de Paula Pérez, ese paraíso.



2 de octubre de 2013

La humanidad aún ama, de Daniel Chiprian



La humanidad aún ama

Volverán a traernos esperanza en medio del desierto más árido,

No nos detendrán por más que se inclinen nuestras frentes

Con el respeto que siempre tuvimos por las muchachas honestas

Que lloraban esperando dejar atrás la lucha en la que murieron

Tantos hombres. Pudieron matarnos la esperanza, pero seguimos

Caminando y levantaremos la bandera, tal vez en la cima de la

Montaña, tal vez casi apagados nuestros fuegos, tal vez con la fuerza

Que nos mantuvo vivos en la misma circunstancia aterradora…

Somos humanos, aunque pasamos por el desierto más árido

Nuestro fuego y nuestra esperanza jamás perecerán en ningún

Lugar apartado.

Somos humanos nuestra esperanza vive por siempre, tal vez

En la cima de la montaña, tal vez en el valle verde donde vi

Nacer la humanidad entera, allí levantaremos la bandera de

La libertad en la cima de cualquier montaña.

Porque creo que volverán a traernos esperanza.

Porque creo y siento que aún no somos nada.

Porque creo y siento que se unen nuestras almas.

En la montaña más alta o en el valle donde vi nacer la humanidad

Entera.

Volverán a traernos esperanza

Porque creo y siento que la humanidad aún ama.




Daniel Chiprian

21-Septiembre-2013

11 de mayo de 2012

Presentación de "La luz de mi noviembre", segundo libro de Daniel Chiprian



Fuente: Cultura de Cantabria

El pasado lunes 23 de abril tuvo lugar en la Biblioteca del IES Besaya de Torrelavega el acto de presentación del segundo poemario en español de nuestro alumno Daniel Chiprian, que lleva por título La luz de mi noviembre.

La presentación del segundo poemario de nuestro alumno, el poeta rumano Daniel Chiprian, cuyo segundo poemario lleva por título La luz de mi noviembre y recoge sus poemas desde 2008 a 2012. Daniel Chiprian es alumno del IES Besaya de Torrelavega desde el curso 2004-2005. Nació en Sibiu (Rumanía) en 1991 y, ya desde muy joven en su país, antes de venir a España, estaba interesado en la poesía. Fue la impronta del maestro del Romanticismo rumano, Mihai Eminescu, la que prendió en él para llegar al poeta fecundo, lleno de razón y pleno de palabra que hoy tenemos ante nosotros. Cuando llegó no hablaba nada de español, y como decían sus profesores de Lengua Castellana de entonces, Dª Carmen Gómez Espí, directora del Centro en aquellos años, y D. Ángel Palacio Muriedas, “Daniel tenía tanto que decir que las palabras se atropellaban para salir de su boca”, pero fue aprendiendo español gracias a su entorno y a sus profesores, y hoy “aquel muchacho rumano, pecoso, travieso y lleno de vitalidad” se ha convertido en un poeta de la tierra gracias a las lecturas de poetas tan cercanos como Miguel Hernández, Gustavo Adolfo Bécquer, Pablo Neruda, Ángel González y uno de los que más le ha influido, el poeta asturiano Aurelio González Ovies, al que Daniel conoció personalmente ya que estuvo en el IES celebrando con nosotros la semana del Día del Libro durante el curso 2008/2009.



Este acto supuso un reencuentro de Daniel con la poesía cercana y del poeta asturiano con un poeta rumano en ciernes que hoy es todo un poeta. Quienes fuimos los organizadores de aquel acto en abril de 2009, miembros del Equipo de Biblioteca (del Departamento de Lengua Castellana y Literatura, de Griego y de Francés) seguimos empeñados hoy en día en la animación y fomento de la lectura de los alumnos del Centro y somos quienes seguimos formando este equipo.

Como ocurrió hace un tiempo cuando presentamos el primer poemario de Daniel, estuvimos arropándolo todos aquellos que nos interesamos por él y por su obra desde que llegó al IES Besaya sin saber hablar ni una sola palabra de español: su primer profesor de Lengua Castellana y Literatura en el IES, D. Ángel Palacio Muriedas, verdadero anclaje de los primeros conocimientos de Daniel; D. Baldomero Maza Aja, el profesor de Religión, cura-párroco de Suances, uno de los grandes apoyos de Daniel en el instituto y el primero en decirle que juntara todos sus poemas en un libro para que todos pudieran conocer su obra; uno de los profesores del Departamento de Lengua Castellana y Literatura y amigo personal de Daniel, D. Alejandro Fernández González, compilador y maquetador de su poemario; además de varios de sus compañeros de clase del Ciclo Superior de Integración del Centro, algunos de los cuales participaron en dicha presentación.

La actividad estaba dedicada a los alumnos de Bachillerato dentro de la asignatura de Lengua Castellana y Literatura, y a ella acudieron otros profesores del IES y el Grupo de Biblioteca, verdadero motor cultural del Centro. Todos echamos de menos a quien fue la descubridora de la poesía en la vida de Daniel: su profesora de Lengua Castellana y Literatura de Bachillerato y directora del IES Besaya durante muchos años, Dª Carmen Gómez Espí, a quien, por razones personales, le fue imposible acompañarnos. Para ella nuestro recuerdo más cariñoso por abrir el alma de Daniel y anegarlo de poesía.


Nuestro poeta quiere dar las gracias a todos los que estuvieron con él en el acto de presentación de su poemario: miembros del Equipo Directivo del Centro, miembros del AMPA, compañeros de su clase, profesores y alumnos del IES, y especialmente a Elena Suárez, la que fue su profesora de Griego, a la que dedicó un poema especial por su desinteresada ayuda; a Carmen Gómez Espí, su profesora de Lengua Castellana y Literatura durante varios años y quien le descubrió “el himno gigante y extraño” que supuso para él el descubrimiento de LA POESÍA; Baldomero Maza, el primero en proponerle que escribiera todos sus poemas y los reuniera en un poemario; a Ángel Palacio Muriedas, su primer profesor de Lengua Española y con quien lo une ahora un espíritu común; a Gonzalo Temprano, que fuera su profesor de Inglés y ahora amigo en tareas musicales que dieron como fruto el grupo Vox Mundi, del que Daniel es teclista; a su amigo Alejandro Fernández, profesor de Lengua Española que le descubrió al poeta asturiano Aurelio González Ovies, y a todos los que también forman parte del Equipo de Biblioteca del IES Besaya, donde Daniel ha pasado muchas horas leyendo a los poetas que han sido sus “guías” en este camino que es la vida.

Daniel, desde el IES Besaya queremos felicitarte por tu interés y tu esfuerzo. Este es el segundo poemario que sale a la luz, “esa luz tan breve” que diría el poeta asturiano, y ojalá sea el segundo de muchos libros y muchos actos que puedas escribir y presentar con nosotros, que somos tu segunda casa.

12 de abril de 2012

Mi tierra, de Daniel Chiprian



 Mi tierra

Yo vengo de una tierra
donde nunca ha existido
el abandono, y quisiera
contaros que nunca he conocido
las malas noticias y que
la orilla del río jamás
ha envejecido, jamás.
Quisiera contaros que nada era
mentira de lo que os contaron
y que vuestras cenizas
no serán sopladas por el viento.
Quiero contaros que las brasas
nunca han existido en mi tierra
y que la niebla de las mañanas
siempre me contaba algo.
Quisiera contaros muchas cosas
como que el infinito estaba
al alcance de mis manos.
Pero me despertó el mundo
frío que habían creado
los abandonos de nuestras promesas. 
Por eso, a veces creo que
he de marcharme para poder sentir
de nuevo aquellas mañanas,
el beso y la esperanza.

Daniel Chiprian

11 de diciembre de 2011

Déjame ser, de Daniel Chiprian


Cuantas veces busque la manera
de explicarte y decirte que no soy
nada parecido al mundo de ahí fuera...

que no soy más que una leve caricia
que baja despacio por tu incomprensible alegría
que podemos ser y avanzar en nuestra
propia ignorancia creyendo estar acompañados
por algún ser extraño....

y tantas veces busque la manera de decirte
y explicarte que no soy más
que un beso que anida en los brazos
de la noche más cercana...

Déjame.... déjame ser prisionero de tu calma
tan desnuda como la propia luna...

Déjame... ser prisionero de tu alegría
de tu ser..
de tu alma...
de tu todo...
pero déjame ser prisionero de ti
Tan solo de tu ser
Tan solo de ti...


(C) Daniel Chiprian
Voz: María García Esperón
Música: Chris Spheeris
MMXI

19 de septiembre de 2011

Cuando aún la vida... de Daniel Chiprian


Cuando aún la vida parecia sumergirme
hacia la oscura inquietud de las cosas
que quiebran mi razón.
Cuando todo parecía una gran tormenta
con destino a la soledad más inmunda
y al fracaso seguro.
Cuando ya nada volvía a su normalidad
y nadie levantaba la vista para apreciar
la luz que nacía de la locura de existir apenas
algún Noviembre.
Cuando... y casi siempre... cuando...
Cuando la vida me devuelva día a día
aquella ilusión robada por la crueldad pavorosa
de la mente humana, cuando la vida me devuelva
la esperanza de vivir apenas un momento,
sabré que habréis vuelto para encontrar
refugio en algún sediento sendero.


(C) Daniel Chiprian
Voz: María García Esperón
Música: Nightnoise
MMXI

24 de julio de 2011

La sombra del silencio: miravoz de la poesía de Daniel Chiprian



Daniel Chiprian nació en Rumanía en 1991.
A los 13 años emigró con su familia a España.
Y cuatro años después, en 2008, le nació un nuevo poeta a la lengua castellana.
La sensibilidad de este joven rumano hizo explosión en español al leer a Bécquer, imaginamos que como parte del programa escolar. Para la mayoría de los estudiantes la literatura es un nombre en una tira de materias. Para Daniel es la vida.
La vida para Daniel es poesía. Porque siente intensamente cada una de sus aristas, escucha el rumor de cada hoja que cae, sufre la hondura metafísica de la mirada, experimenta el cosmos en la letra escrita. Daniel lee, ha leído. A Bécquer, dijimos. A Mihai Eminescu, a Aurelio González Ovies. Pero no sólo los ha leído, los ha vivido. Ha vivido a través de esas letras en donde se ha comprendido, se ha asimilado a ellas y desde esa patria de palabras, tan intensa y tan antigua como su alma, ha compuesto poemas que toman el corazón por asalto, que asombran al silencio. Poemas que necesitamos para decir la nostalgia y para deletrear la mirada, para exigirle a la vida que otorgue lo que ha prometido:

Esta tarde iré a buscarte
en lo más profundo del silencio,
porque me debes unas miradas, largas,
unas miradas que callan al viento,
unas miradas que mueren por descubrirte...

Madurez. Hondura. Intensidad. Hambre. Sed. Intensidad de nuevo. Amor. Melancolía. Veinte años de poeta. Un estudiante que inquiere, que busca el diálogo con sus maestros. Un ser humano que pregunta, que interpela a ese torrente que nos arrastra y rodea y que no podemos ver porque en él estamos inmersos y que se llama vida. Pero que podemos sentir y convertir ese sentimiento en palabra. En pregunta:

Yo siento dentro de mí, y recuerdo, extraño.
¿Y si no?¿De qué nos sirve el recuerdo?
Maestro,
si no hay soledad,
yo recuerdo, yo siento
en las tardes de lluvia.
Y soy y existo,
y sé que aquí florecerá muy temprano
el camino de la sabiduría,
y aquí tengo los frutos casi maduros
de unos otoños que no han llegado todavía.

¿Sabiduría? ¿Otoño? ¿Qué frutos otoñales persigue el poeta a los veinte años? ¿Maestro? ¿Qué maestro? ¿Quién tiene esas respuestas?
Solamente el silencio.
Un silencio llamado Daniel Chiprian.

María García Esperón

5 de mayo de 2011

No lloréis, de Daniel Chiprian


No lloréis,
No lloréis porque no me he ido para siempre,
volveré con las madreselvas de Bécquer
y con el silencio de Neruda.
No lloréis porque permaneceré
en vuestros ojos cansados por las lágrimas de polvo.
Permaneceré en vuestras mentes y por la mañana
os alumbraré los ojos para que podáis ver el alba triste.
No lloréis,miradme,sigo siendo el mismo hombre
aunque un poco más cansado que ayer.
Miradme y os contaré el secreto que nos hace felices
y tristes al mismo tiempo.
Si...os contare el secreto de este mundo
donde los hombres son iguales
y las esposas ya no esperan a los maridos regresar,
aferradas a una sombra.
No lloréis, miradme, porque he visto el mundo
desde su altura,y soy muy feliz, porque sois unas luces vivas,
Prometo que estaré todas las noches,todas las mañanas
y os vendré a recoger para ver juntos la poca distancia
que nos separa.

No lloréis porque permaneceré siempre
en vuestra mente cansada.

(C) Daniel Chiprian
Voz: María García Esperón
Música: Yiruma
MMXI