Mostrando entradas con la etiqueta poesía chilena. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta poesía chilena. Mostrar todas las entradas

27 de abril de 2011

Adiós al relámpago poético de Chile

La obra de Gonzalo Rojas, coronada por premios como el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el Octavio Paz de Poesía y Ensayo o el Cervantes había nacido con un aguacero. Gonzalo Rojas solía contar que uno de sus hermanos pronunció la palabra relámpago en medio de una tormenta y que aquellas cuatro sílabas produjeron en él la revelación del lenguaje. También contaba que, como niño tartamudo, inventaba palabras con fonemas "suaves" para no tropezar. Aquella búsqueda de la suavidad fue el primer taller de poesía de un escritor que publicaría su primer libro, La miseria del hombre, en 1948. Luego vendrían títulos como Contra la muerte, Transtierro, Materia de testamento o No haya corrupción.
El poeta, el 13 de abril de 2007, en Santiago. efe"¿Qué se ama cuando se ama, mi Dios: la luz terrible de la vida / o la luz de la muerte?", decían sus versos más famosos. Otros menos conocidos avisaban con ironía: "No confundir las moscas con las estrellas; / oh la vieja victrola de los sofistas. / Maten, maten poetas para estudiarlos. / Coman, sigan comiendo bibliografía". Profesor de literatura durante años, Rojas ejerció como diplomático en China y Cuba con Allende hasta que el golpe militar de 1973 lo puso de nuevo en el camino. Al exilio esta vez. De él volvería para instalarse en su casa verde y azul de Chillán, desde donde no paró de viajar mientras se lo permitió la salud.
Gonzalo Rojas consiguió administrar con voz personal la erótica y telúrica herencia poética -y la alargadísima sombra- de Pablo Neruda. Se convirtió así en uno de los dos grandes polos de la poesía chilena. 
En Chile se reconoce a los poetas porque se considera a sí mismo como "país de poetas", debido a que cuenta con dos premios Nobel de Literatura, Gabriela Mistral y Pablo Neruda y varios otros de reconocimiento internacional. Hasta ahora Rojas ha sido considerado uno de los de mayor relevancia de este tiempo, junto con Nicanor Parra, de 96 años.
Sus versos, nacidos de una doble parentela -"la sanguínea y la imaginaria"-, quedaron reunidos en 2000 en el volumen Metamorfosis de lo mismo (Visor), un título que explica bien la forma de trabajar de un autor cuya poesía ha sido calificada de "larvaria". Así, muchos de sus libros son una reescritura ampliada de poemarios anteriores. "Soy un inconcluso", decía. Y "lentiforme".
Siempre el adiós
Tú llorarás a mares
tres negros días, ya pulverizada
por mi recuerdo, por mis ojos fijos
que te verán llorar detrás de las cortinas de tu alcoba,
sin inmutarse, como dos espinas,
porque la espina es la flor de la nada.
Y me estarás llorando sin saber por qué lloras,
sin saber quién se ha ido:
si eres tú, si soy yo, si el abismo es un beso.
Todo será de golpe
como tu llanto encima de mi cara vacía.
Correrás por las calles. Me mirarás sin verme
en la espalda de todos los varones que marchan al trabajo.
Entrarás en los cines para oírme en la sombra del murmullo. Abrirás
la mampara estridente: allí estarán las mesas esperando mi risa
tan ronca como el vaso de cerveza, servido y desolado.
De Contra la muerte, 1964.

12 de diciembre de 2009

Donde descansa tu alma, de Carlos Isaac Araya Nilo



Donde descansa tu alma
(A mi hijo querido)

Soñé que me visitabas luego de un largo caminar de casi 5 meses,
te imaginaba distinto más frágil tal vez
al tenerte junto a mi, me asombré de una manera increíble
eres más fuerte de lo que creí

Cuando por fin intenté conversar contigo
un largo suspiro tuyo calló mis ganas
me miraste como llorando y algo me decías sin modular palabra
era como una despedida, cuando recién nos estábamos conociendo.

Luego cayó al suelo una lágrima
pensé que era tuya, pero me equivoqué
era yo quien lloraba por tu pena
sin saber el porqué, intentaba buscar la respuesta en tus ojitos.

Tan difícil es buscar ayuda en una palabra
y cuan fácil es encontrarla en una mirada.
Comprendí que la respuesta estaba cerca
estaba a punto de despertar de este sueño, a punto de separarnos.

Extendiste tus manitos en señal de acercamiento
y sin quererlo, nuestros cuerpos se fueron alejando.
Al separarnos, ví como de tu mirada salía también una lágrima
Ya no estábamos cerca ambos estábamos despertando.

Ya despierto comprendí el significado,
tus ganas de venir a compartir tus ideas, sueños y risas
se esfumaban en el útero de tu madre
Hijo mío, cuando sea el momento estaremos aún más preparados,
siempre te hemos querido a nuestro lado
y ya llegará el momento de conocernos en persona
Sólo te pido que tengas paciencia y allá
donde descansa tu alma
cuida de nosotros como nosotros cuidamos tu recuerdo.
Ven a conocer a tu madre y tu padre. Te esperamos.

(C) Carlos Isaac Araya Nilo
(Chile)
Voz: María García Esperón
(México)
2009


Carlos Isaac Araya Nilo, nacido en la ciudad de Arica-Chile.

Me caracterizo por ver la vida de una manera distinta, entendiendo que en todo existe una posibilidad de aprender y encontrar fuentes de inspiración para la poesía...