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5 PM 31 de diciembre 2010



A las cinco en punto de la tarde del 31 de diciembre de 2010
en el Centro Ceremonial de Cuicuilco,
Ciudad de México, en la mirada de María García Esperón
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El último Sol y un casual quincunce

El último Sol de 2010 en el centro ceremonial de Cuicuilco
en la mirada de María García Esperón



Presente en la iconografía de Mesoamérica, el quincunce es el jeroglífico de la unificación: cuatro rumbos (no los puntos cardinales, sino los cuatro puntos solsticiales), que convergen en el centro. En palabras de Laurette Sejournée, el quincunce ha sido deducido de la realidad astronómica misma y es el más explícito de los símbolos de la totalidad: el lugar donde la tierra besa los cielos, donde puede acontecer el hombre completo.

Don de la luz, el quincunce de la fotografía es desde esta mirada el mensaje de unificación, transformación en la luz, hombre pleno, eterno Quetzalcóatl, núcleo mismo del signo del movimiento, estrella caída en búsqueda constante de aurora.

Fruto del Sol cortado en los árboles de la tarde del 31 de diciembre de 2010. (MGE)

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"El sueño" de Borges, un video para Voz y Mirada de Miguel Lomelí

Voy y mirada 2 from Miguel Lomeli on Vimeo.


El sueño

Si el sueño fuera (como dicen) una
tregua, un puro reposo de la mente,
¿por qué, si te despiertan bruscamente,
sientes que te han robado una fortuna?

¿Por qué es tan triste madrugar? La hora
nos despoja de un don inconcebible,
tan íntimo que sólo es traducible
en un sopor que la vigilia dora

de sueños, que bien pueden ser reflejos
truncos de los tesoros de la sombra,
de un orbe intemporal que no se nombra

y que el día deforma en sus espejos.
¿Quién serás esta noche en el oscuro
sueño, del otro lado de su muro?

Jorge Luis Borges

Miguel Lomelí
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Si cierras los ojos, de El Príncipe de los Mirlos



Si cierras los ojos
y abrazas el sueño
por la chimenea
se escapan deseos.

Deseos de azúcar
con sésamo y clavo,
y olor de lavandas
y canela en palo.

Luego, al día siguiente,
sobre la almohada,
un polvo de estrellas
adorna tu cama.

(C) El Príncipe de los mirlos
(Alfonso Pascón)

Voz: María García Esperón
Música: Canon de Pachelbel. Yiruma
MMX
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Atrás, al fondo del vacío, de Aurelio González Ovies


Para Manuel García Viejo

Nada transitable nos queda atrás, Manolo, amigo. Nada con latido. Atrás es nunca, por más que un día haya sido un ahora, por más que fuera entonces y realidad segura. Posee árboles y montañas esbeltas y ríos que transcurren con caudal soñoliento y rebaños que pastan en laderas valladas con luz inverosímil. Y fresnos que dan sombra a la siesta de los antepasados segadores. Atrás es todo, espejismo constante de nuestra trayectoria, perspectiva ilusoria del hoy para el mañana, panorama de sombras. Atrás es siempre, a cada paso, a cada instante, coexistencia muerta de lo que pudo ser y no ha surgido, de lo que acaeció tan noble y pasajero, de lo imposiblemente cierto e inexorablemente huido.

Podrás escuchar mirlos en las proximidades de la mañana. Y verte corretear bajo los avellanos con las piernas heridas por el sol y las zarzas. Y cazar saltamontes y grillos por las cuestas praderas del pasado. Podrás adormecerte en los cuartos pintados de verano y frescor, con balcones abiertos de par en par y el baño de claridad de luna. Podrás, inevitablemente, asomarte a la noche y oler la actualidad del estiércol en julio, pero sin acercarte demasiado a la fragilidad de su apariencia. Sin estirar los brazos y querer abrazar ninguna imagen. Romperías los hilos de la tela de araña que nos une al ayer y caerías de bruces a la vida.

Sentirás a menudo que te llaman tus seres, desde el fondo del humo, desde los almacenes donde se amontonaban los sacos y la escanda, el tinte para luto y abrigos de los difuntos. Escucharás sus pasos sobre las falsas vigas que apuntalan el peso y los pasillos de la extensa memoria. Y al mediodía, los platos y el eco de las tapas de las potas, y el vaho de los pucheros que aún cala en la felpa de las horas y en tu ropa de diario. Los verás como eran, con su carne y sus gestos. Mas déjalos vivir su eternidad, no los avives; si acaso los nombraras, si a ellos te acercaras en exceso, sus partículas leves, como cuando desprende la madera muy vieja el polvillo de huecos y carcoma, desplomarían en ti su falso brillo.

Acudirás muchas veces a rincones perdidos para cualquier futuro y a guardar equilibrio por las piedras y el musgo del reguero inmutable. A fragantes comarcas de manzanos y guindos y sanjuanes. Y en tu gusto y tu tacto se posarán el volumen intenso de la hierba cortada, la personalidad de las cerezas, la mansedumbre del arándano, y paladearás el jugo de la infancia, la joven acidez de los deseos. Te allegarás a la edad del bocadillo tierno, al bálsamo del pisto en las cocinas al declinar la tarde. Y querrás que sean ciertos los antiguos sabores, el tocino tostado apretado entre el pan, la blandura del plátano y el dulce elaborado, con lentitud, en casa. Pero no serán más que aromas protegidos en las alacenas del olvido, ramilletes de nada que desecan y sanean tu nostalgia como cañas de arbustos saludables. Remordimientos, bayas agraces muy amargas.

Oirás el cabruño del crepúsculo, el filo mineral de las guadañas, lamentos de venados y cuervos en la hondura del bosque. Mirarás cómo pasa, temprano con los gallos, un autobús de línea, camino al más allá, con viajeros que no habrán de retornar jamás. ¿Todo ha sido tan breve, tan dolorosamente vano, tan corta esta distancia enorme? Y sufrirías un frío como el que se guarece en haciendas vacías, en estancias cerradas, en sus muebles silentes. Pasarán por tus ojos orígenes y entornos. Nada de lo que es de todo lo que ha sido. Y quedarás pensando: vida, ¿por qué fluyes tan rápido? Tierra, ¿por dónde hacia el regreso? ¿Padres, por qué me habéis abandonado? Nada atrás, amigo. Cada después de ahora, cada antes del después, nuevo vacío.

(C) Aurelio González Ovies
La Nueva España, 4 de febrero 2009
Voz: María García Esperón
MMX
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Un balance necesario, de Marcelo Suárez De Luna


Termina el 2.010 y me encuentro balanceando entre lo bueno y lo malo, lo lindo y lo feo. Lo breve. Lo profundo. Lo fútil. Y noto que en este año me he elevado hasta tocar el cielo con las manos, pero también casi me he roto la crisma en los vaivenes de la vida. En cambio, en otros momentos el ascenso y el descenso fueron más cortos, previsibles y planificados.
Muchas veces sentí que me moví en círculos, sin avanzar, girando en falso y sin obtener ninguna recompensa. Otras me pareció que el suelo se me abría como si fuera una trampa de arenas movedizas que además no me dejaban ver el futuro, llenándome los ojos de lágrimas.
Conseguí ascender trabajosamente, escalón por escalón, para luego descender desde lo más alto, y al final de mi vertiginosa caída sólo pude beber agua porque otra cosa no tenía. En el final quise escaparme corriendo y me golpeé durísimo, y un ave -símbolo de paz- se me acercó en procura de auxilio y me tranquilizó.


Todo esto me sucedió en 2.010 y este es mi balance. Tal vez el año próximo no debiera prepararlo en una plaza, porque a pesar de ser un señor grande, me siguen gustando tanto pero tanto los juegos infantiles, que me roban todas las metáforas.

(C) Marcelo Suárez De Luna
La menor idea
Voz: María García Esperón
Música: Yiruma
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El secreto, poesía para niños de El Príncipe de los mirlos


La libélula
y el libélulo
juntos guardan
un secreto.
No es un viaje,
ni un tesoro:
es un peine
de su abuelo,
que guardaba
junto a un charco
de cuando era
peluquero.
¡Qué secreto,
guardan juntos
la libélula
y el libélulo!

(C) El Príncipe de los mirlos
(Alfonso Pascón)
Voz. María García Esperón
Música: Merengue rojo. Ortiz. Floraleda Sacchi (arpa)
MMX
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Enrique Morente, un poema de Luis Rius


Es de barro su voz, es voz de arcilla
nacida con el mundo, voz lejana,
remota voz que de la tierra mana
indescifrable ya de tan sencilla.

Quemante soledad rompe la orilla
umbría del silencio y se desgrana
en esa voz terriblemente humana,
martirizada voz de seguiriya.

Oírla es recobrar el ser primero,
regresar al origen, a la fuente
en que el lanto fue luz y fue sendero,

nuestra verdad ganada nuevamente.
Todo lo que es el hombre verdadero
está en el cante herido de Morente.

(C) Luis Rius
Cuestión de amor y otros poemas. Promexa. México, 1984
Voz: María García Esperón
Música: LORCA. Enrique Morente.
MMX
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Canción 4 para María, de Antonio García Teijeiro


Y dime, María,
¿a dónde has llegado?
Con voz melodiosa
el verso has besado.

¿Qué ves en la sombra?
¿Quién roba las alas
de versos como aves?
Lo sabes y callas.

Y dime, María,
¿quién huye del agua?
¿Los versos de niebla
que sueñas callada?

Callada, María,
callada tú sabes
que todo en tu vida
se ha vuelto palabra.

Palabra con brío.
Palabra regada.
Palabra encendida.
Palabra robada.

Palabra, María,
que riegas sin agua.
Palabra que el tiempo
esconde en su máscara.


(C) Antonio García Teijeiro
Canciones para María
Voz: María García Esperón
Música: Heitor Villa-Lobos
MMX
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Majestuosidad emergiendo en las sombras


Catedral de Léon en la mirada de Catamaram
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Por Imaginaria, la Biblio de los chicos y Guía de Letras

La Fundación Telefónica deja de publicar La Biblio de los Chicos. También suspende la página Guía de Letras y le retira el apoyo a la Revista Imaginaria. Se ha creado un blog  para hacer entender a las instancias responsables lo que significan estos sitios para miles de educadores, padres, autores, ilustradores y por supuesto niños: http://noalcierredelabiblio.blogspot.com/.
Ahí es posible aherirse a la campaña por lograr que permanezcan al alcance de todos y vivos, no congelados, estos sitios extraordinarios. Copio parte de la información disponible en el blog citado en torno a las páginas en peligro. (MGE)




¿Por qué es importante que estas páginas continúen?


Seguramente, ustedes conocen bien la Revista Imaginaria, La Biblio de los Chicos y la Guía de Letras pero queremos contarles algunas cosas más acerca de estas páginas.

Imaginaria:

Esta revista, que perderá el apoyo de la Fundación Telefónica, es una publicación online sobre literatura infantil y juvenil, de aparición quincenal. Está dirigida a docentes, padres, bibliotecarios, escritores, ilustradores, especialistas, y a toda persona relacionada con los niños y la lectura. Originada en Buenos Aires, Argentina, se publica desde junio de 1999.

Recibió los siguientes reconocimientos:

2000. Declarada de interés educativo por el Ministerio de Educación de la República Argentina.

2001. Premio Pregonero Especial de la Fundación El Libro.

2002. Premio “Julio Cortázar” de la Cámara Argentina del Libro.

2004. Premio Mate.ar PYMES en el rubro Educación.

2004. Reconocimiento “Pajarita de Papel”, de la Biblioteca Popular “Pajarita de Papel” (Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, Argentina).

2006. Reconocimiento de la Comisión de Educación de la Fundación El Libro “por su noble y permanente aporte a la educación”.

2006. Premio Nacional “Madre Teresa”, de la Biblioteca Popular “Madre Teresa” (Virrey del Pino, partido de La Matanza, provincia de Buenos Aires).

2006. Premio Platero, de la OEPLI (Organización Española para el Libro Infantil) y el Consejo General del Libro Infantil y Juvenil de España.

La página de Imaginaria tiene alrededor de 150.000 visitas mensuales, procedentes de 116 países del mundo.





La Biblio de los Chicos:

Esta biblioteca digital que dejará de publicarse reúne textos de literatura para chicos, presentados en forma digital e ilustrados por calificados dibujantes. Cada semana se incorporaban varios textos nuevos, organizados según dos criterios:

Por nivel de experiencia en la lectura: primeros lectores, lectores intermedios y lectores expertos.

Por género: cuentos, poesías, leyendas, poesías tradicionales, etc.

Cada texto se podía leer y reproducir (gratuitamente) en dos formatos:

PDF: para imprimir con buena calidad y nitidez.

HTML: para ver en pantalla.

Como información adicional para lectores y mediadores de la lectura (padres, docentes, bibliotecarios) los textos estaban acompañados por las biografías de autores e ilustradores.

La Biblio se inició en el año 2005 y llegó a tener alrededor de mil textos entre poesías, cuentos, teatro e historietas producidas por los integrantes de Banda Dibujada. Recibía mensualmente alrededor de 95.000 visitas desde 116 países. Convocó a muchos de los mejores escritores, escritoras y dibujantes principalmente de Argentina, pero también de otros países como Uruguay, Venezuela y España.





Guía de Letras:

Esta guía, que también dejará de publicarse, es un completísimo directorio de recursos en Internet, orientado a la enseñanza de la literatura y la promoción de la lectura en diversos ámbitos (bibliotecas, centros comunitarios, ONGs, escuelas). Los links estaban acompañados por reseñas e imágenes representativas de esos recursos. En los últimos años, publicaba artículos sobre diversos temas relacionados con la literatura.

La Guía se inició en el año 2004 y recibía unas 20.000 visitas mensuales desde 64 países del mundo.

En el año 2009 recibió el Premio Pregonero, otorgado por la Fundación El Libro de Argentina como mejor página de periodismo en Internet.

Por la calidad de sus contenidos, por su enorme difusión en los países de habla hispana, por sus aportes para la promoción de la lectura, por su historia y por los premios que han recibido, es importante que estas páginas continúen llegando a sus miles de lectores: niños y niñas, adolescentes, padres, docentes, promotores de la lectura, especialistas y público en general.

¡No las dejemos caer!

Juntemos firmas y expliquemos a las personas responsables de Educared info@ft.educared.org.ar , el portal educativo de la Fundación Telefónica, por qué deben continuar con ellas.

CAMPAÑA DE APOYO A IMAGINARIA, LA BIBLIO DE LOS CHICOS y GUÍA DE LETRAS
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Para que nazca el oro, de Luciano Ortega

Es necesario matar al dragón
Para que nazca el oro aquí en mi pecho.
No será con cuchillos en lo externo,
Ni un ejército a palos derribando paredes,
Será hacia adentro mismo de mi infierno
-mejor dicho está siendo-
Amarillo es mi río de cornisa,
Al borde del abismo y el intento.
Sin brújula ni barca,
Pero un remo a la espalda
Me recuerda los mares,
La sal de la aventura
Y una senda chiquita con su vela.
Sueño y miro
Una aurora con gallos y semillas,
La presiento en la fe de mi retina,
En la médula misma de mi hueso.
El dragón no da tregua,
Pero tengo un poema
Respirando en el plexo.

(c) Luciano Ortega
http://lucianoortega.blogspot.com/
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Memoria de la sombra, de Francisco Álvarez Velasco



Ponerle un nombre a quien no habías visto
pero te llega en sueños
con todo su cansancio
y se parece a ti.

Darle un rostro, unos ojos,
oído, gusto, olfato, piel,
un cuerpo entero, en suma,
y ponerle la mano por el hombro.
Darle el agua y el pan
y enseñarle el camino
para empezar nuevamente la vida.

Con él sentir el tacto de la piedra
como una mano tibia
que te está convocando
y esperar con paciencia
a que le crezca el musgo
o una brizna de hierba.

Cerrar los ojos y apuñar la nieve
de la infancia.
O abrir mucho los ojos
y conducir el sol con un espejo
por la alta espadaña,
por los pozos más hondos.

Oler el sol, la paja, el barro, el agua
en los adobes del verano ardiente.
Morder el dulce cornezuelo.

Escuchar cómo afila tu padre
la cuchilla de la garlopa
y ahora brota la luz en las virutas.

Oler los trigos que segaste,
apretar con los dientes
la cuerda de los sacos
y oír el agua del molino
en la hogaza partida.
Oler la mano de tu madre
saliendo de la artesa.

Escuchar cómo
se diluye la noche por los nidos
y empiezan ya los pájaros.


(C) Francisco Álvarez Velasco
Memoria de la sombra
Cáceres, Institución Cultural "El Brocense", AbeZetario, 2010.
Voz
María García Esperón
Música
Cavando en mi interior. Taranta
MMX
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La literatura es vida: Antonio García Teijeiro

Arañamos en las entrañas de la vida y va naciendo la literatura.

De ahí, sólo de ahí se puede crear.

Y de esos rasguños va apareciendo la poesía, más cerca del corazón; y la novela, el cuento, cerca de los pulmones que te permiten respirar; y en la cabeza, el ensayo y en los brazos y en las piernas, el teatro...

Si alguien no vive la vida a fondo para escribir, escribirá muy bien, arquitectónicamente casi perfecto pero le faltará el soplo que únicamente da la vida cuando de vive en sus entrañas, tan llenas de sugerencias y plenas de emoción.

Antonio García Teijeiro
27 de diciembre 2010
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EL CIELO DE LEON EN "LLAMAS"



"mamá, ¡¡ la mesa de mi habitación se ha puesto de color naranja!!"
"mamá, mamá, asómate a la terraza, y mira el cielo, ¡¡ está en llamas!!"
YO ME ASOMÉ A LA VENTANA Y CÁMARA EN MANO FOTOGRAFÍA AQUELLO QUE A MI HIJO LE HIZO LEVANTAR LOS OJOS DEL ORDENADOR Y CON ASOMBRO LLAMAR MI ATENCION

ASUNCION desde mi rincón de LEON
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Días de más ausencia, de Aurelio González Ovies


Cómo se echan de menos los muertos estos días. Son días de la vida, como otro día cualquiera, pero se añora más su presencia en la casa, está más solo el cuarto, más callado el silencio, más vacías las sillas. Están más descuidados los belenes y el río. Se percibe más honda su ausencia de la tierra y no son más que días de invierno y de diciembre, días, al fin y al cabo, de frío y luz ceniza. Pero algo reverdece de pronto en la memoria y surgen los recuerdos como con más frecuencia. Algo emerge del musgo que nos los actualiza.

Parece que apetecen más que nunca su abrazo, sus cuerpos protectores y la sinceridad de su sonrisa. Parece que hacen falta sus manos encendidas en la llama festiva de las velas, entorno a los adornos, sobre el núbil penacho de las piñas. Parece que se apagan interminablemente las noches muy temprano y que hasta las paredes son del mismo grosor que la melancolía. Y sabe a soledad el pan de nuestras cenas. Y se extrañan sus ojos, mirándonos humanos, y hasta el árbol aflige sus alegres bombillas. Y huelen a su ser el vino y las burbujas, la sopa y las tarteras. Desprenden su ternura las frutas escarchadas y la amable textura de las guindas.

No sé por qué sucede esta especie de espina. No sé de dónde surge esta raza de pena. Pero vienen en todo mucho más que otras veces: en las horas que cruzan vestidas con sus ropas, en la nieve que asoma en sus nombres de cima, en los brillos ingenuos de los espumillones, en la infancia que guiña en las estrellas. Vienen hasta nosotros, aunque no estén aquí, porque los precisamos y ellos nos necesitan, porque oyen el llanto de alguna pandereta, porque buscan el fuego y el sagrado calor de la familia.

Bajan desde los villancicos y de la luna llena. Pasan sobre la nieve, con sus capas de humo y sus frágiles huellas hacia la lejanía. Y se escucha su aroma en el inofensivo perfil de los acebos y en el gesto infeliz de las almendras. Cómo se echan de menos los muertos estos días. Son días como otros días, pero mucho más yermos. Tal vez porque nosotros estamos cada año más desiertos, acaso por temor a que ellos nos olviden, sumidos en su paz y en su substancia eterna.

(C) Aurelio González Ovies
La Nueva España, 23 de diciembre 2010
Voz: María García Esperón
Música: Ludovico Einaudi
MMX
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EN NAVIDAD...




EN NAVIDAD…


Versa, versando
trova, trovando
de Oriente con sus pajes
tres Reyes vienen cantando

En ronda, rondando
por el Puente de San Marcos
vientos de Alegría
en las piedras repicando

De sus largas barbas
los Tres Magos traen colgando:

Canciones con nata
y semillas de plata

Rimas de colores
Naranjas y limones

Sonetos –pareados
Turrones y almendrados

Coros de nubes
Estrofas y piñones

Versa, versando
olvidaron sus sacos
llenitos de regalos

Trova, trovando
Oro, Incienso y Mirra
en palacio se dejaron

En ronda, rondando
por el largo camino
sus camellos extraviaron

¡¡Qué desastre, Majestades!!

Sin regalos
Sin la mirra
Sin el oro
Ni el incienso

Bajo el árbol
y en el portal

¿qué dejaréis esta Navidad?

… versa, versando
…trova, trovando
…en ronda, rondando


…UN ABRAZO AMIGO
PARA TODA
LA HUMANIDAD


texto y voz: ASUNCION CARRACEDO GÓMEZ (España)
música: "La llegada de los Reyes Magos" (Tiempo de Navidad) de DAVID GARCIA HERNANDEZ (México)
imágenes: propias e internet

desde mi rincón de LEON
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Un merlo toca unha gaita, de Antonio García Teijeiro


Un merlo toca unha gaita

e converte en alegría

moitas penas, moitos laios

coa cor da melodía.

Unha cor case amarela

verde – azul – melancolía

¡ai, que arrecendo dourado

pousan as notas no día!

¡Que ben que toca ese merlo!

¡Que ben o son que asubía!

¡Que leda que soa a gaita!

¡Que quentor na area fría!

C) Antonio García Teijeiro
Aire sonoro
Voz: María García Esperón
Música: Yanni
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Felicitación de Rosa Adriana Buriticá y Libros y Libros

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Galería de imágenes, de Aurelio González Ovies


(Para E. I. y R. S.)

Quisiera erguir un verso como un túnel,

entrar en vuestra piel, con una lámpara;

quisiera descender al corazón

por alguna de tantas bocaminas.

El halo de la luna en el Nalón,

la noche que se enciende en las ventanas,

la fiambrera puesta en el alfeizar,

el bocadillo envuelto con el alba,

el humo que madruga en las cocinas.

La povisa azulada de las berzas.

El castillete oculto entre las zarzas.

El chivo atado que rumia el silencio.

Los cobertizos, el bidón del agua,

las eras a la orilla de las vías.

Los tendales frecuentes con las mudas,

el fatu de los fines de semana,

las estriadas manos que enjabonan,

la blancura gastada de las toallas.

Sirenas: doce en punto de la vida.

Las barriadas que surgían del cisco,

el vinagre y el Fóster de las chapas;

la lentitud del tren que iba al pasado,

la carretera nueva hacia la nada,

un volador y un santo y una ermita.

Las casas que no ocultan su humildad,

el privilegio grande de una casa,

sus cuartos de humedad, baldosa y friso,

la cal obrera y descascarillada,

las barriadas que crecen y se apilan.

La tierra y la mañana que retumban,

la espera, el nerviosismo, la mañana.

Las familias que llegan de muy lejos,

el cartero con la esperada carta,

las tísicas libretas de familia.

El sabor gris de los economatos.

El olor acre de las bacaladas.

El costoso jornal. El día 10:

el aceite, el azúcar, las conservas,

la palidez antigua de la harina.

La tizna de la raza de los padres,

los párpados del padre que no aclaran,

el padre que a las cuatro se despierta,

el padre libre que vive entre jaulas,

el padre que no ve la luz del día.

Los chigres donde se bebe el ahora,

el ahora, más firme que el mañana,

el ahora y el hoy de pisar suelo;

el bar-tienda, la esquela en la fachada.

El hechizo de las confiterías.

El tendido de cables. Los calderos.

Las mujeres que charlan y repasan.

El cuello ácido de las chimeneas.

Los bronquios agotados de las fábricas.

La infancia del cemento y la uralita...

Aquí dejo el candil de mi palabra,

es de carburo, alumbra al pronunciarla:

no es tarde nunca. Es siempre todavía.

(Leído en Teatro Municipal de El Entrego. Año 2007)

(C) Aurelio González Ovies
Voz: María García Esperón
Música: Ludovico Einaudi
MMX
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Los niños y las niñas de las estrellas, de Teresa Delgado


Los niños y las niñas de las estrellas
Todos los niños y las niñas son especiales
todos los niños y las niñas vienen de la luz
Y son la luz
pero a veces, de vez en cuando,
se cuela un ángel travieso y nace
porque quiere saber que se siente entre los brazos de una madre
Y su madre lo abraza y le da todo el amor del mundo en un instante
Se sienten orgullosos, saben que han elegido a la mejor madre,
y se sienten felices sobre su piel
envueltitos en su voz y sus besos
Pero entonces, Dios se da cuenta de que se le escapó un ángel
le tira de las orejas flojito, que no le duela
le toma de la manita y le dice:
no se puede desobedecer a Dios
tienes que esperar un poquito más
un poquito de los del cielo
para tener una mamá
para volver a tocar una mamá
para volver a escuchar una mamá
para volver a oler a una mama
entonces el ángel mira a Dios como miran los ángeles y le dice:
yo no quiero una mamá, yo quiero a mi mamá
porque le he dejado un agujerito en el alma y en los brazos y se lo quiero llenar
Dios miró a su ángel como mira Dios y le dijo:
De acuerdo, a partir de hoy dormirás en el agujero de su alma y podrá sentirte en el aire y en su corazón para que el tiempo, que en la tierra parece más tiempo, se le pase como tiempo del cielo
Hasta que pueda tenerte de nuevo entre sus brazos
Y el ángel sonrió la más bella sonrisa del mundo y dicen que ese día en el cielo se pudo ver un extraño fenómeno:
¡Un arco iris invertido!!!!
También dicen que a un niño que lo vio,le brillaron los ojitos con nostalgia pero que sonriendo dijo:
Un ángel le está sonreído a Dios

(c) Teresa Delgado
http://teresadelgadod.blogspot.com/

Poema: "Los niños y las niñas de las estrellas", de Teresa Delgado
Voz y realización: Alejandra Moglia
Música: Unchained Melody, por Cesar Espinoza
Año: 2010
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Las abarcas desiertas, de Miguel Hernández


* Agradecimiento a Joaquín de la Buelga por habernos puesto en el camino este video. (VyM)

Por el cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.

Y encontraban los días,
que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,
mis abarcas desiertas.

Nunca tuve zapatos,
ni trajes, ni palabras:
siempre tuve regatos,
siempre penas y cabras.

Me vistió la pobreza,
me lamió el cuerpo el río,
y del pie a la cabeza
pasto fui del rocío.

Por el cinco de enero,
para el seis, yo quería
que fuera el mundo entero
una juguetería.

Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas.

Ningún rey coronado
tuvo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi pobre ventana.

Toda la gente de trono,
toda gente de botas
se rió con encono
de mis abarcas rotas.

Rabié de llanto, hasta
cubrir de sal mi piel,
por un mundo de pasta
y un mundo de miel.

Por el cinco de enero,
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.

Y hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas.


Banda Inaudita
Banda Inaudita con Julián Páez
Álbum: 'A la luna venidera'
Poema © Miguel Hernández.
Música © Juan Pablo Muñoz Zielinski

Cante: Julián Páez.
Guitarra Juan P.M.Zielinski.
Violín: Oti Fidalgo.
Clarinete: Laura Villa.
Clarinete Bajo: Santiago Puente.
Percusión: Faín Sánchez Dueñas

Vela Records04-2010

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Felicitación de Pedro Villar: el tamaño de los sueños



Cuando mi voz tuvo el
tamaño de los sueños
recogí una a una las
palabras

Pedro Villar
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En esta noche de Nochebuena, en la voz de Alejandra Moglia



En esta noche
de Nochebuena
luna y estrellas
quiero encender
para que sueñes,
para que sientas
el tiempo nuevo
que va a nacer.

Y en esta noche
de Nochebuena
al pie del árbol
junto al belén
cierra los ojos,
y pide un sueño
que lo imposible
sí puede ser.


(c) María García Esperón

Poema "En esta noche de Nochebuena", de María García Esperón
Realización: Alejandra Moglia
Voz: Alejandra Moglia
Música: "La Peregrinación" (fragmento), Jaime Torres
Año: 2010
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Canción 3 para María, de Antonio García Teijeiro


Ya no soy hoja

            ni viento,

ni piedra,

ni soy el cierzo.



Ya no soy

            risa escondida,

ni nevada

          en el invierno.



Ya no soy

         calle empedrada,

ni camino

           polvoriento.


No soy hechizo de cera,

ni soy un rostro despierto.

Ya no soy pies que obedecen.

Ya sólo soy un recuerdo.
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Bajo el árbol, de Jorge Luis Peña Reyes en voces de Cuba y México



Y Jesús lloró
Jn 11. 35


El Cordero está mirando
el resplandor que se asoma.
Los bueyes vienen y van,
las estrellas se trastocan.
El cielo tiene los brazos
mutilado por las sombras
mientras duerme el arco iris
en un establo, sin ropas.
La araña teje en la noche
con hilos color de rosa
un manto resplandeciente,
un manto color de aurora.
¿Quién puede decir por qué
el niño entre ratos llora?
María tiene en el pecho
un temor porque las hojas
descienden como en otoño
y sacuden mariposas.
El niño tiene los ojos
todos repletos de gotas.


Los pastores han venido
con sus mantos y sus bolsas
empapados en rocío
y ante el nacido se postran.
Los animales inquietos
con sus bramidos adoran.
José viene con las manos
rendidas por las alforjas
y mientras contempla al ángel
el cansancio se le borra
cual si la luz fuera tibia
avalancha que le colma.
Sobre el establo ha caído
un aluvión de gaviotas.
¿Quién sabe de donde vienen,
quién sabe por qué se posan,
quién puede decir por qué
el niño entre ratos llora?
Hay un borrico mirando
tan de cerca las palomas
que tiene el niño en los ojos,
y han vuelto a tener las horas
La alegría de otros tiempos.
Y el alma trémula y sola*.

Entra el niño en la ciudad
pone la muerte su alfombra,
sentado sobre el borrico
los ojos se le desbordan.
La Ciudad llora su entrada,
la multitud corre sorda.
¿Quién puede decir por qué
el niño entre ratos llora?
Cubierta toda de silbos
está la noche a deshoras,
todo lo llena el pesebre
de músicas y de aromas
como si al centro estuviera
naciendo toda la gloria,
como si el reino buscara
una espacio entre las sombras.
El niño ve multitudes
cargadas de rencorosas
espinas que muerde el viento,
espinas y en su corona
tiene más luz que cristales,
tiene más sol que la aurora.
¿Quién puede decir por qué
el niño entre ratos llora?

Han venido con especias
que luego usarán las sombras
para cubrirle la voz ...
Y Judas en que traiciona
muestra el camino a los hombres
que vienen con las antorchas.
Han venido con especias
extraños hombres que entonan
desde tierras del Oriente
los cánticos que se doblan
espontáneos al Mesías
y luego dolor provocan.
Por él, a los niños hieren
y Raquel como una loca
anda y desanda la calle.
¡Ay, mi niño por qué Roma
está de espaldas a Dios!
¿Por qué Dios tanta demora,
tanta sangre por Herodes.
tantas esperanzas rotas?
¿Quién puede decir por qué
el niño entre ratos llora?
Todos los siglos se visten
de luces y estrellas rojas
porque ha nacido en la noche
una estrella promisoria.
Quedan pueblos todavía
a la deriva, entre olas
y no hay despertar alguno.
Padre por qué me abandonas.
Todo calla en el portal,
en un rincón alguien ora.
Me puedes decir por qué
el niño entre ratos llora.
La estrella cae de rodillas,
el pecho que se sonroja.
La madre, José, los magos.
Los discípulos, el Gólgota.
La cruz, la sangre, los clavos,
los ángeles que le rondan.
La humanidad cambia el rostro.
Padre te ruego, perdona.
El pesebre transformado
en dos maderos que lloran .
Los pastores en silencio,
expectantes de la gloria.
El Cordero está mirando
el resplandor que se asoma.
Y después de tantos siglos,
tantas muertes que se agolpan.
Muchos no saben por qué
Jesús bajo el árbol llora.

*José Martí

(C) Jorge Luis Peña Reyes
Voces: Jorge Luis Peña Reyes y María García Esperón
Música: Your eyes, Yanni
MMX
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Felicitación de María Eugenia Mendoza

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Felicitación del Grupo Literario Omnia

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Felicitación de Job Sánchez

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Érase una avispa, de Victoria Martín Almagro


Érase una avispa
vulgar, gorda y lista.
En su basurero
miraba revistas.
"Quiero ser famosa,
cantante o artista
o, al menos -pensó-,
la protagonista
de una narración".
Buscó un periodista
y halló un escritor.
Se coló en su casa...
¡qué persecución!
¿Cómo entendería
ese buen señor
lo que ella quería?
Se posa en sus cejas,
luego en su nariz
-o escribe de ella
o se queda allí-.
El escritor dijo:
"¡Mira que me pica!"
y dio un manotazo
a la pobre avispa.

Pero en ese instante
lo imagina todo.
¡Con qué poca vista,
con qué malos modos
le hizo la entrevista!
Y escribe en un folio:
"Érase una avispa
vulgar, gorda y lista..."

(C) Victoria Martín Almagro
Voces: Alumnos de 3er. grado del CP Guillén Lafuerza
Oviedo
Producción: Alfonso Pascón
Diciembre 2010
Música: Album Celtic Hymns. An instrumental collection. 1997
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Copo de Algodón y David García en el Castillo de Chapultepec


El pianista y compositor mexicano David García Hernández ejecuta al piano "Copo de Algodón", de su autoría, al término de su Concierto de Navidad en el Castillo de Chapultepec. 19 de diciembre de 2010
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"Algún día los bosques cercarán la ciudad"

El Paseo de la Reforma desde el Castillo de Chapultepec, Ciudad de México

Algún día los bosques cercarán la ciudad.


Un verso de Paco Álvarez Velasco en la mirada de María García Esperón


Oráculo contra la ciudad

Francisco Álvarez Velasco



Un árbol vive y puede pero no clama nunca
ni a los hombres mortales arroja nunca su sombra
V. Aleixandre: MUNDO A SOLAS

Ignora la ciudad el olor del caballo,
desconoce la piedra y la hoguera y el agua
y el viento de la noche que en los árboles nace
junto a llantos antiguos de caballos oscuros
que los musgos apagan.

Compadeced al hombre por este espacio duro
donde sufre y no sueña, encerrado en un tiempo
de aristas de aluminio.
Para el hombre piedad,
porque ya nada sabe de la sombra del árbol,
del pájaro en su nido, de la piedra con musgo.
Y piedad para ése, que la luz de neón
confunde con la luna.
Compadeced al hombre
que se muere y no supo de la brisa del alba,
no supo de la luz rosada del aliso que la garlopa lame.

Pero yo, vuestro hermano, os pronuncio este oráculo:
Algún día los bosques cercarán la ciudad.
Nuevamente el cemento será roca, y arena
del arroyo el cristal, ya por siempre en la rueda
del tiempo. y las aceras, sendas del leñador
hacia el claro del bosque, donde está hoy esta plaza
sin brisa y sin palomas, sin la sombra del árbol.
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Ofrecimiento


Fragmento de un poema de Aurelio González Ovies en el Castillo de Chapultepec durante el concierto de Navidad de David García Hernández.

Ofrecimiento

A quien pule el granizo
y al que lo esparce,
ignorando si aún cae
sobre la tierra.
A quien lava la nieve
y a quien la parte
con blanca exactitud muy copo a copo.

A quien recuerda sólo
los mejores momentos
y vierte el infortunio en el olvido.
A quien conoce el nombre de las plantas
y los supersticiosos remedios
de sus pétalos.
A quien nunca acató las órdenes
supremas del que mata muy dulce
al propio semejante.
A quien nunca ha pisado tierra firme
porque nunca ha salido de palacio.
A quien se pincha y sangra.
A quien cree que la cera de una vela es eterna,
que la fogosidad,
la pasión verdadera,
se funda en una noche y dura
para siempre, sin apreciar que el siempre
es el siempre de siempre que siempre
y siempre y nunca ha estado.
Para aquel que almidona las alas
de los ángeles
antes de la alborada
y sus tardas cuadrigas.
El que entra en el amor y queda
definitivamente.
El que amó aquella noche por vez primera
y última.
El que hace del placer su mandamiento.

(C) Aurelio González Ovies
Voz: María García Esperón
David García Hernández interpreta su compisición Tiempo de Navidad.
19 de diciembre 2010
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Felicitación Voz y Mirada desde el Castillo de Chapultepec


Desde el Castillo de Chapultepec, al término del Concierto de Navidad del compositor y pianista mexicano David García Hernández, un mensaje de Navidad para todas las voces y miradas que han hecho y hacen este encuentro.


Música: "De vuelta a la Alameda"
(C) David García Hernández
Disco: El color de mi tierra
gdsolmusic@hotmail.com
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Tiempo de Navidad en el Castillo de Chapultepec

David no sólo hace música. Hace magia.
David García Hernández es una montaña de talento y una marejada de entusiasmo y amor por las raíces culturales mexicanas.

Su Tiempo de Navidad en el Castillo de Chapultepec,  fue una experiencia mágica en la que grandes y chicos vibraron por igual, haciendo palmas, cantando villancicos y dejándose contagiar por la peculiar energía que emana de David, artista generoso como pocos, que ofrece mirada y voz al multiplicar sus mensajes por encima del piano.

Nuestro propósito 2011: fundir la música con la literatura. Aquí con Paola, esposa de David

Interpretando música de su autoría, David nos llevó de la nostalgia al juego, del blues al villancico, nos dibujó a los Reyes Magos a pura música y nos embrujó con un encore en el que su "Copo de Algodón" hace cantar a las aves y abrazarse a los viejos ahuehuetes del bosque de Chapultepec, el paraíso de los aztecas.

Un Tiempo de Navidad que pasó volando, como todos los momentos bellos, pero que nos dejó una sonrisa duradera en una inolvidable mañana de diciembre del año 2010.


El repartidor de programas hizo muy bien su trabajo.

Antes de comenzar el concierto


El jardín de la emperatriz Carlota escuchaba atentamente el concierto.

¡Copo de Algodón estuvo presente!

David explica el uso de la ocarina, una flauta prehispánica con forma de animalito,
en su composición "Copo de Algodón".

Nuevas amigas en las páginas y en las notas musicales.

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El poema XX de Neruda en la voz de Joaquín de la Buelga



Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
¡Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos!

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

¡Qué importa que mi amor no pudiera guardarla!
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Yo no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise..
Mi voz buscaba al viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.


Poema XX
Autor: Pablo Neruda
Recita: Joaquín de la Buelga
Selección Musical: Juan Taboada
Álbum: "Versos Prestados"
Fecha: Diciembre 2009
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Canción 2 para María, de Antonio García Teijeiro


Y yo te quise esperar
sentado sobre las flores,
mas no llegaste jamás
y se ahogaron los colores.

Y tú quisiste robar
a mis ojos sus secretos.
Tras una puerta cerrada
la mirada se hizo verso.

Un verso que enmudeció
con sus acordes perdidos.
Acordes, rutas distintas
de las que hubiera querido.

Rutas que el rocío moja.
Signos que rasgan palabras.
Poemas que dice el campo
y el mar, cuando ya está en calma.

Y ya no sé si estás cerca,
pero yo te siento lejos.
La claridad me rehúye.
Yo me invento en un espejo.

(C) Antonio García Teijeiro
Canciones para María
Voz: María García Esperón
Música: Habanera. Ortiz. Arpa: Floraleda Sacchi
Imágenes: el manuscrito del poema cedido por Antonio García Teijeiro
MMX
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En esta noche de Nochebuena




En esta noche
 de Nochebuena
 luna y estrellas 
 quiero encender
 para que sueñes,
  para que sientas
 el tiempo nuevo
 que va a nacer.

 Y en esta noche
 de Nochebuena
 al pie del árbol
 junto al belén
 cierra los ojos,
 y pide un sueño
 que lo imposible
 sí puede ser.

María García Esperón
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Nadala 2010 ¡gracias Anabel Sáiz Ripoll!



Composició poeticomusical de Jaume Calatayud i Vicente Monera.
amb versos de Pere Quart i Josep Maria de Sagarra.
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Felicitación de Alejandra Moglia desde Buenos Aires


Voces y Miradas compartidas que se acercan y se abrazan.

Voces y Miradas tan profundas, tan sencillas, tan urgentes, tan pero tan verdaderas.

Voces y Miradas conmovidas ante el Amor venido a Palabra y a Silencio, a Poema en otra Voz, en otra Mirada, en otro Misterio.

Voces y Miradas que recrean el mundo, el Amor y los sueños.
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Pedro Villar presenta "Cuéntame" en Alicante

Miguel Ángel Díez y Pedro Villar.



Acompañado de Miguel Ángel Díez, ilustrador de Los animales de la lluvia, Pedro Villar ha recalado su arca en el Centro Cultural "Las Cigarreras" de Alicante para presentar uno de sus libros más recientes, al que todos tenemos especial cariño pues es un sueño nacido desde dos orillas: "Cuéntame", con ilustraciones de María Wernicke.

Y desde aquí, un abrazo grande a estos grandes creadores, Pedro y Miguel Ángel en España, María en Argentina y nuestro agradecimiento por dar palabra e imagen a nuestros mejores sueños. (MGE)
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Los "Tigres de la Lluvia" en la librería del III Salón del Álbum Infantil Ilustrado de Alicante

Tigres de la otra noche y Los animales de la lluvia en Alicante. Foto: Pedro Villar



Tigres de la otra noche y Los animales de la lluvia, de Pedro Villar siempre han estado muy cercanos. Tienden a dar los mismos pasos y ahora coinciden en la Librería del III Salón del Álbum Infantil Ilustrado de Alicante, donde gracias a esta foto que me ha enviado Pedro Villar se ve que ambos gozan de cabal salud y colorida voz.

El Salón se ubica en el centro cultural Las Cigarreras (Espacios rehabilitados de la antigua Fábrica de Tabacos. Nave Cultura Contempor). Consta de la exposición "Arte y Álbumes Ilustrados", unas Jornadas técnicas Internacionales, una muestra editorial y el programa "Alicante Ilustra".

La exposición "Arte y Álbumes ilustrados" se puede visitar hasta el 23 de enero del 2011, de martes a domingo, de 10 a 20 horas.

La muestra repasa las relaciones e influencias entre los principales movimientos artísticos del Siglo XX y los libros infantiles ilustrados.



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Una sola magia en muchas voces


Hazme magia otra vez
-me pide Lidia.
Y con cerrar los ojos como hace el sueño,
con coserles dos alas a los deseos,
nos despierta en las manos toda la vida:
Una veces con uvas de nuestro huerto,
llenamos garrafones de fantasía;
otras veces con hilos que quedan sueltos
repasamos palabras descosidas.
Y alguna tarde que otra cuando hace viento
vamos hasta lo alto de una sonrisa
y lanzamos cometas con pensamientos
de los mismos colores que la alegría.
Sigue haciendo magia,
-repite Lidia.



(C) Aurelio González Ovies
Voces: alumnos de 3er. grado del CP Guillén Lafuerza, Oviedo.
Realización: Alfonso Pascón
MMX
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