Nacimos repetidamente en nuestras manos.
Hemos vuelto para encontrar aquí
la vida. Para malgastar los años en caricias
de leche. Solos,
desamparados en este temor a lo que ocurra
en los caminos, a lo que ha de suceder
en los montes : el agua ocultará las flores del acebo.
Malditos pantanos que amenazan con surgir una noche
y borrar de nuestras bocas la palabra
tierra.
Malditos vagabundos que arrastrarán tras ellos
las casas, la leyenda, los niños, el verano.
(C) Luis Miguel Rabanal
Escrito en Olleir
Voz: María García Esperón
Música: Yanni
MMXI