Me tiraste un limón, y tan amargo
con una mano cálida, y tan pura,
que no menoscabó su arquitectura
y probé su amargura sin embargo.
Con el golpe amarillo, de un letargo
dulce pasó a una ansiosa calentura
mi sangre, que sintió la mordedura
de una punta de seno duro y largo.
Pero al mirarte y verte la sonrisa
que te produjo el limonado hecho,
a mi voraz malicia tan ajena,
se me durmió la sangre en la camisa,
y se volvió el poroso y áureo pecho
una picuda y deslumbrante pena.
Recital "Barro"
Homenaje a Miguel Hernández en su Centenario
Poema: Me tiraste un limón, y tan amargo"
Auditorio Casa Municipal de la Cultura de Avilés
Fecha: 27-X-2010
Recita: Joaquín de la Buelga
Cía: La Caravana del Verso