Hay ciertos talismanes que yo guardo en un bolsillo existencial -desordenadamente por supuesto-. Ellos me salen al encuentro cuando menos lo espero; a rescatarme, a desarmarme pesadumbres, a embriagarme con sus encantamientos. Una canción, un poema arrugado, oxidado por el tiempo, con formatos antiguos y difusos, o enredados en los rulos de una libreta de apuntes.
Mis talismanes no tienen valor en el mercado y habrán de sobrevivirme al igual que mi sombra, pero quizás nadie los encuentre; o lo que es peor, los ignoren. Suelen lamerme la espalda como perros mimosos. Se meten en mis sueños para defenderme de las pesadillas, en la vigilia me protegen de la burocracia y de los delatores.
Mis talismanes son trémulos e inútiles, se cuelan por mis agujeros y pasean desfachatadamente por la sangre de mis ensueños, sin importarles lo efímero, ni plantearse la eternidad de los sucesos, ni el hastío, ni el deterioro que ocasionan las polillas y las pulgas, ni el amarillo que sucede al blanco inmaculado, ni lo negro del caos, ni el absoluto, ni el azul -que no es azul- que promueven las ventanas y los cielos. Ellos, mis talismanes, simplemente se mueven y me amparan desde una fina orilla, al borde de las cornisas y las nubes.
Mis talismanes no tienen valor en el mercado y habrán de sobrevivirme al igual que mi sombra, pero quizás nadie los encuentre; o lo que es peor, los ignoren. Suelen lamerme la espalda como perros mimosos. Se meten en mis sueños para defenderme de las pesadillas, en la vigilia me protegen de la burocracia y de los delatores.
Mis talismanes son trémulos e inútiles, se cuelan por mis agujeros y pasean desfachatadamente por la sangre de mis ensueños, sin importarles lo efímero, ni plantearse la eternidad de los sucesos, ni el hastío, ni el deterioro que ocasionan las polillas y las pulgas, ni el amarillo que sucede al blanco inmaculado, ni lo negro del caos, ni el absoluto, ni el azul -que no es azul- que promueven las ventanas y los cielos. Ellos, mis talismanes, simplemente se mueven y me amparan desde una fina orilla, al borde de las cornisas y las nubes.
(c) Luciano Ortega
VIDEO
Prosa poética: Mis talismanes, de Luciano Ortega
Voz y realización: Alejandra Moglia
Música: Dar es dar, arreglo musical (fragmento)
Año: 2011
http://lucianoortega.blogspot.com
http://conapenaslopuesto.wordpress.com