Roubaron-nos o vento
Manuel Antonio
La mujer con ternura salió a colgar las sábanas al viento.
La viuda del pescador salió a la noche con ternura y colgó las
sábanas al viento.
La mujer puso con ternura las sábanas en el alambre para que el
viento secara pronto las sábanas.
La viuda del pescador esperó a que el viento llegara a secar las
sábanas para poder doblarlas con ternura.
La mujer ignoraba que nos habían robado el viento.
La viuda del pescador no sabía que el ruiseñor que moraba en
el árbol de la esquina no podía cantar porque nos habían
robado el viento.
La viuda del pescador se ha puesto a cantar:
Vente, ventiño do mar.
Vente, ventiño mareiro.
La mujer le está rezando con ternura al viento:
Vente ventiño do mar.
Vente, noso compañeiro.
La viuda del pescador con ternura se ha puesto a mover el viento
de la noche.
(C) Francisco Álvarez Velasco
Noche
IX Premio Internacional de Poesía "Antonio Machado en Baeza"
Poesía Hiperión
Voz: María García Esperón
Música: Yiruma
MMX