Una mañana mágica en la Librería GUGUI de Querétaro. Sembraríamos un árbol de poesía y las horas y los minutos nos condujeron a un espacio hermoso, a un jardín interior. Los niños, Jennifer, Caleb, Luis, Sara, Isaac... nos sorprendieron con su participación, su saber estar y vivir el momento poético. Gracias a los magníficos y entregados dueños de la librería, Jenny y Víctor, por una oportunidad preciosa de vivir y disfrutar el ser humanos. Bienvenida a la primavera y la puerta del corazón abierta para volver a desgranar las palabras de los poetas aztecas. La amistad es lluvia de flores preciosas también en GUGUI de Querétaro.
Víctor y Copo de Algodón: amigos por siempre |
El Sol fue el invitado de honor esa mañana |
Nuestro árbol florecido |
Caleb nos sorprendió con su facilidad para escribir poesía |
Nuestro árbol se llenaba de poemas |
Un simpático Tlaltecuhtli o Cuetzpalin al pie de nuestro árbol. Copo observa. |
Jennifer puso el primer poema |
La dulzura de Sara nos consquistó a todos. |
Roberto y los jóvenes de corazón también sembraron poesía azteca. |