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Carta desde Buenos Aires, de Carlos Marianidis: una excelente noticia

Estela De Carlotto y Carlos Marianidis

Hace tiempo que quiero escribirles, pero estoy ocupado con mis libros. Mientras acabo uno, comienzo otro... Ustedes comprenderán.

Pero ayer, martes 5 de agosto, ha sucedido algo en Argentina; una excelente noticia, y la quería compartir, pues está dando la vuelta al mundo.

Como saben, la dictadura que tuvimos aquí entre 1976 y fines de 1983 dejó miles de muertos y desaparecidos. Muchos de ellos fueron bebés de gente detenida, apropiados por oficiales, torturadores, funcionarios de aquella época...
En 1976, la hija de Estela de Carlotto fue detenida por ser militante de la juventud de un partido político.
Estando en cautiverio, nació su hijo, a quien ella había anunciado que quería llamar "Guido".

Muerta su hija -asesinada, claro-, "Guido" fue apropiado por alguna familia extraña, recibió otro nombre y tuvo su identidad totalmente oculta.
Mientras tanto, su abuela Estela se convirtió en una de las fundadoras de un grupo de mujeres que habían perdido a sus nietos en iguales condiciones. Ese fue el principio de las "Abuelas de Plaza de Mayo". Como lo fue también el comienzo de "Madres de Plaza de Mayo". El nombre se debía a su forma de reclamo, que consistía en dar vueltas alrededor de una pirámide, en una plaza frente a la Casa de Gobierno, que es el centro de los reclamos populares desde los tiempos de la colonia.

Durante 36 años, Estela y sus compañeras buscaron, averiguaron, hicieron innumerables gestiones internacionales, y recuperaron a 113 nietos que habían desaparecido de sus familias verdaderas.
Ayer apareció el nieto 114. Y se trata de "Guido".

El año pasado, en oportunidad de una invitación de Estela a visitar su Fundación, yo le regalé a ella una novela mía: "Prohibido soñar". Es la descripción que hace un niño que pasa su infancia y adolescencia en la dictadura, tratando de averiguar por qué desaparece la gente en las calles.

La foto que  envío es de aquel día. Es uno de mis tesoros más apreciados.

Simplemente, quería contarles esto, que -sensible como son- estoy seguro que les dará alegría. Porque es una de esas cosas maravillosas que a veces ocurren en la vida. Sobre todo, cuando se ha sufrido tanto para llegar...
Carlos Marianidis

Estela de Carlotto durante una manifestación en la década de los 70


Estela De Carlotto junto a su hija Nora, secuestrada en 1977


Ronda de abuelas en la Plaza de Mayo
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