Luis Miguel Rabanal con esta Música para torpes nos pone en las manos un martillo y un cincel para golpear la realidad sin misericordia y esculpir y desbastar su sentido último.
Versos desde el límite que no nos dejan descansar, que nos ponen contra las cuerdas de las verdades que nos arrasan y que, sin nada de preámbulos, como el título del poema inicial, nos urgen a sangrar de las heridas que habíamos olvidado ya.
La existencia se abre paso a través de la palabra de Rabanal para dibujarnos en ella como seres de conciencia a merced de la conciencia: imposible detener la fatalidad pero posible increparla y ponerla a ella también contra sus propias y terribles, inmisericordes cuerdas. (María García Esperón)
OTRA INGRATITUD
Además no lograrías hacerle frente
a la adversidad, masticar el bistec
para ella y que suspire.
Que ya va siendo hora de recuperar el amor
con palillos, que a veces me suceden
oscuras maravillas que más vale
no escuchar, que a veces al que tú sabes
no le quedan más escrúpulos
que desvestirse y al final calderos
de agua fría por si acaso.
Pero tú no estás, o no te has atrevido
a representar con pena,
ante quien corresponda, esa manía
tan breve y tan secreta de tocar tus labios
para sellar allí diversas proporciones
de deseo.Nadie va a correr en tu defensa,
nadie hoy se acostará a tu lado,
igual que nos traen a la mente caricias
heladas que no dimos.
Y eso porque alguien se consagra
a lavar tus ojos con cautela y a retirar
tus heces sin discreción ninguna,
no quieres nombrar la rabia inmensa
de los días cuando aplazas el ronroneo
que la casa te rinde con hastío.
Pero tú no estás,
no has regresado del terrible esplendor
que dura entre tus manos como un contagio
azul, ni siquiera lo oyes cuando crees dormir
y tu carne se pudre con mágica tibieza.
Pobre estúpido, que del laberinto
atesoras los peores excesos.
(C) Luis Miguel Rabanal
Música para torpes.
Luis Miguel Rabanal
Baile de Sol Ediciones
Tenerife, 2012