¡La Bendita Palabra!
En un mundo de caos y confusión, sólo la Voz hizo conciencia y permitió a los hombres la cultura, la Voz tomó forma; surgió la voz ¡y así surgió la palabra!, alumbrando sendas evolutivas cual crepúsculo matutino, trayendo claridad y permitiendo el sentido. ¡Bendita palabra!, conciliadora y convencional, amalgamable y retórica, colorida; ¡inexpugnable!, pero también… falaz y artificiosa cual demiurgo.
Y acaeció en su trayecto, el ocaso; se volvió instrumento; perdió el sentido, se nubló. ¡La palabra reclamó a la voz…, a las voces! Y las voces hicieron eco…, un eco ¡sórdido y fútil! -¡fueron los hombres!- vindicaron –¡su excesivo pragmatismo nos corrompió!- pero la, Voz, que hizo conciencia, renovó la voz y con ello las voces… ¡y regaló a los hombre nuevamente la palabra!, ergo, nuevamente “una cultura”.
DOXA
A través de un camino pasajero,
larga y tortuosa, la suerte nos devora,
como ráfagas de viento,
intuye el augurio que demora
No porque se piense así,
sino porque así dijeron,
Ha perdurado la caricia sigilosa,
sometiendo a cuanto amor desploma
Sólo es un largo sendero,
a veces corto,
dominio de las vicisitudes,
cárcamo de los jilgueros,
donde van a volar
los ideales rotos,
remendados de te quieros.
(C) José Alberto López García
Voz: María García Esperón
2012
José Alberto López García es escritor y promotor de la cultura. Colabora en el periódico AM. Es Coordinador General de Casas de Cultura del estado de Guanajuato. Cultiva la poesía y la microficción.
