Diálogo con destacado escritor no solo para niños
(II parte y final)
Por: Ángela Oramas Camero
Fecha: 2011-12-20
Fuente: CUBARTE
Enrique Pérez Díaz, periodista, narrador, editor e investigador es uno de los más importantes cuenteros para niños y jóvenes de Cuba de finales del siglo XX y principios del actual. Autor de unos cien títulos donde se incluyen cuentos, novelas, antologías, noveletas, libros teóricos, minilibros y álbumes ilustrados, también se le deben las publicaciones, prólogos y selecciones de numerosos libros de literatura infantil y juvenil, bajo el sello de la editora Gente Nueva que dirige, firmados por valiosos escritores como Dora Alonso, Eliseo Diego, Samuel Feijóo, Onelio Jorge Cardoso, entre los ya fallecidos.
La lechuza, que según el mito popular es ave de mal agüero ¿nunca le has gritado sola vayas? ¿Por qué fomentas en tu obra el amor y no el rechazo por esa avecilla nocturna?
La lechuza es una rapaz nocturna que me fascina. Las he tenido cerca y no son nada dóciles. Me seducen por su aire de misterio y no creo en esa superstición inveterada. Tengo inédito un libro sobre ellas, que salvan al mundo de un conflicto bélico casi holocaustito. ¡Ah! y te aclaro por si lo pensaste, en otra vida no quiero ser lechuza ni otro animalito, quisiera ser una persona, mejor persona que en esta, porque siempre el humano tiene la posibilidad de superarse.
Por esto tampoco quisiera ser búho ni Fénix, pero sí llevar la esencia de sabiduría que se les atribuye a los primeros y el poder de regeneración de los segundos… ahora, en la vida suelo practicar la disciplina regeneradora del Fénix, es decir, por veces que me sienta derrumbado, trato siempre de levantarme, renacer… uno mismo es el causante de sus incendios, pues representan nuestro modo de mirar al mundo y la gente circundante: ¿por qué no renacer de uno mismo?
¿Para qué edades fundamentalmente prefieres escribir y por qué? ¿Cuáles consideras las herramientas indispensables que debe poseer un escritor? ¿Son únicamente indispensables sensibilidad y la investigación?
Escribir para las edades tempranas es escribir para el futuro. Los que me leyeron hoy quizás me gobiernen, me curen o me den calor de amigos el día de mañana. Escribo sobre todo para pre-adolescentes y es la edad en que me siento más cómodo. Mi literatura no está pensada por edades sino por argumentos, por eso me complace también que me lean los mayores, pues defiendo la teoría de que los niños no están solos en el mundo. Además, es un mito eso de pensarse que los escritores para niños solo escribimos para niños, en realidad lo hacemos para aquellos adultos que valoran y promueven y difunden nuestra obra.
Las herramientas son muchas, pero lo principal se resumiría en ser un grande y buen lector, incansable, acucioso y que le gusten a uno los niños. Hay autores para niños que los odian virtualmente. Es algo que no entiendo. Yo trato a muchos niños y lo hago sin “ñoñerías” ni paternalismo. Pero también sin menoscabo ni solemnidad. Si hay un niño agitando mi escalera y considero que no es adecuado se lo hago saber en tono serio y a la vez humorístico. A los niños de hoy se les debe razonar en su mismo lenguaje y sin miedo de dirigirte a ellos, pero con cariño, complicidad, tolerancia y respeto.
En resumen, hacerles saber cuándo no tienen razón o que no son perfectos, además de que no hay unos mejores que otros, o que no son mejores por las cosas que posean sino por sus actitudes en la vida. Hay muchos valores deformados hoy día por el poder adquisitivo de la gente. Eso afecta sobre todo a la infancia. Un escritor para niños, en esencia debe vibrar en esta época con la infancia nacida en siglo veintiuno.
En muchos de tus cuentos están presentes criaturas mitológicas como unicornios y hadas, de ahí los preciosos libros Minicuentos de hadas y ¿Se jubilan las hadas? ¿Obedece a una intención el mantener esas criaturas en el imaginario infantil?
Sí, creo que el folclore es uno y universal. Yo no me siento colonizado ni colonialista por hablar de hadas, que provienen de una tradición más antigua que la nuestra. Además, mis hadas son cubanizadas, descontextualizadas de los clásicos y muy críticas y atrevidas. En el momento en que utilicé hadas, brujas, unicornios o dragones fue por inspiración y porque eran el símbolo del canon de la literatura infantil y juvenil que justo necesitaba para expresar mis intenciones en determinados libros. Pero también he escrito una saga de traviesos güijes peliverdosos y respondones.
En el prólogo al libro Vestida de mar, citas de Kafka: … las sirenas poseen un arma mucho más terrible que el canto: su silencio, sobre lo cual tu expresas: El canto de las sirenas me sedujo, pero también su silencio. ¿Por qué la advertencia tan profunda sobre el silencio?
Me encanta repetir un proverbio francés que dice: Habla si tus palabras son más fuertes que el silencio. Es que creo que a veces con un silencio se dice mucho. Quien ha estudiado música conoce el valor demoledor que a veces tiene un silencio…
En medio de la era tecnológica digital que vivimos, donde los niños juegan en solitario apretando el botón de un comando de TV, DVD u otro equipo, o haciendo clic en el teclado de una computadora o IPOD para formar parte, digamos de un imaginario campeonato de fútbol ¿Cómo ves el futuro de la literatura infantil? ¿De qué depende que no se apague la necesidad de la lectura?
Creo que los soportes modernos no pondrán en crisis al libro, porque este tiene su propia esencia y valores. No es lo mismo leer un e-book, leer en computadora, escuchar un libro contado, que el delicioso placer de hojear sus páginas recién impresas o encontrar un libro muy antiguo que fue de alguien garabateado con sus anotaciones, con manchas de café o con una flor seca en su interior. La necesidad por la lectura depende de la eficacia de sus promotores y el modo en que se acerque a los posibles lectores niños.
Lo he dicho otras veces: yo veo la literatura como un gran árbol del cual todos y cada uno de nosotros somos una rama que da más o menos frutos. Hay momentos en que el árbol está cuajado de frutos y hojas tiernas o verdes, hay otros en que es presa del más demoledor de los inviernos.
Durante el homenaje del Instituto del Libro, la imagen ofrecida por el autor Mauri, referida a mi persona, me conmovió mucho pues él descubrió en un estado embrionario de semilla y asegura que me he convertido en un árbol que cobija a mucha gente. Yo no me siento así, aunque le agradezco, pero sí aspiraría que la institución que hoy dirijo, Gente Nueva, fuera vista de ese modo, como un gran árbol bajo el cual se puede buscar sombra y amor.
Ostentas importantes premios en literatura infantil: Edad de Oro, Pinos Nuevos, Abril, Ismaelillo, La Rosa Blanca, entre otros ¿Obedece a la necesidad de asumir el reto y medir calidad? ¿Has sentido temor a concursar sin éxito? Tras recibir el galardón ¿Te exiges nuevos compromisos?
Los premios a veces son retos que uno asume para terminar un libro o, cuando ya lo tiene, momentos de probarse a sí mismo y en nuestro país una vía efectiva de publicar. Cada vez soy menos asiduo a ellos. Pero siempre los he visto como lo que son: una competencia, a veces desleal y que puede abrir (nunca cerrar) determinadas puertas.
El pensamiento, la poesía, prosa y obra toda de José Martí ¿representan fuente nutricia en tu obra?
Martí es uno de mis grandes amigos. Siento que me habla desde cada texto suyo que leo. En mi adolescencia me aprendí íntegro y lo monté para el teatro el poema Abdala y luego hice cuando estaba en la AIN una versión de su obra Amor con amor se paga. Disfruto sus versos y su periodismo.
Es que la vida de Martí es un espejo de luz y sol en el que siempre me miro. Hay un modo martiano de vivir que significa luchar por el mejoramiento humano que debe comenzar por uno mismo y esa prédica suya tan ecuménica y adelantada a su momento histórico ―e incluso te diría que al nuestro― es algo que me reconforta. Fue un hombre heroico en cada gesto o acción de su vida y se adelantó tanto que llegó muy lejos y nos dejó bien atrás a todos…
¿Qué haces si en medio de una reunión o trabajo administrativo tu mente es ocupada por una inspiración literaria? ¿Anotas las imágenes y luego vuelves a ellas?
Me acechan todo tipo de criaturas, pero es en mis sueños o en mis desvelos más bien. En las reuniones soy muy activo y no pienso en la literatura ni en mi obra. La vida me ha enseñado a concentrarme en lo que debo hacer en cada momento. En las reuniones soy muy participativo y cuando me aburro trato de agitarlas para que sean más interesantes y provechosas. Aunque vale decir que no soy muy amante de las reuniones. ¿Para qué movilizar a un grupo de gente si les puedes escribir un correo? En general, cuando aparecen las imágenes literarias anoto poco y cuando escribo ellas salen de un tirón, eso si estoy motivado como un diluvio, una erupción, no sé, algo tempestuoso…
¿Cuál es el mejor horario para dedicárselo a la escritura infantil?
El mejor horario para la escritura (y no infantil sino cualquiera) es el amanecer, es decir, la madrugada cuando me levanto del sueño, me doy un baño helado, tomo el primero de los mil cafés del día y me siento en la máquina a responder correos y a escribir algo…
Te supongo mago del tiempo ¿cómo logras dividir las 24 horas del día entre las diferentes tareas que asumes: director de Gente Nueva, editor, escritor, atender a tu familia, investigar, leer, etc.? ¿Qué es lo que más disfrutas hacer en el tiempo libre?
No sé, a veces priorizo unas cosas más que otras. No me gusta deber nada a nadie. Duermo apenas tres horas diarias y mal, me levanto muchas veces, miro ventana afuera, contemplo las estrellas. Tomo agua. Me pongo un MP3 y oigo la música de turno que me fascine. Luego me acuesto de nuevo. Me levanto y cuando suena el despertador muchas veces ya estoy en pie. En el día hago tres y cuatro cosas a la vez. Controlo en una misma oficina lo que me deben las cuatro personas que allí se encuentren. Es como un remolino que entra y la gente se pone en guardia. Solo así se puede estar conectado en cada momento con lo que ese momento demanda.
¿Tiempo libre? Bueno leer, un chapuzón en el mar, escuchar música, conversar con amigos, ver un filme que me guste mucho, aunque soy poco adicto a lo cinematográfico y nunca me amarro a una telenovela, pero sí me gustan las series históricas de cualquier momento de la Historia.
¿Qué te causa ira, tomento o angustia y qué alegría, satisfacción, orgullo y satisfacción?
Bueno, en realidad, nunca me siento muy orgulloso por nada porque soy muy inconforme conmigo mismo y con todo. Algo quisquilloso diría yo. Disto mucho de la perfección y como a Chaplin (también Aries) me gustan algunos de mis defectos que trato de convertir en virtudes pues en todo hay un porcentaje de relatividad. La amistad es una alegría, así como lograr un proyecto y salir airoso de una prueba. Siempre estoy en algún trance de esos. La satisfacción viene cuando alcanzo algo que he añorado, casi siempre asociado a lo humano y lo espiritual.
Me da ira la mediocridad autocomplaciente y el descaro o las personas que tratan de engañarme y confunden tolerancia y bondad con estupidez. Odio la pérdida de tiempo y por eso trato de no hacerlo perder a nadie. La impotencia ante cosas que no están en mis manos resolver es lo que más me atormenta o angustia.
¿Cuál es tu sueño de escritor y editor más caro?
Mis sueños más caros radican en el orden humano y afectivo. El ser escritor o editor es solo algo puramente profesional y cotidiano. Así lo veo. Quizás sea una deformación luego de tantos años de oficio. Pero ya, conociendo como conozco el mundo editorial de cualquier parte, me cuesta mucho apostar mis sueños en ello…
A propósito de la Editora Gente Nueva, próximos a la Feria Internacional del Libro ¿cuántos títulos estarán presentes con su sello?
En total llevaremos más de 65 títulos de autores cubanos en mayoría, aunque no son pocos los autores extranjeros. Cito algunos: Cuentos de Nato, de Nersys Felipe; Cuentos de la Sierra, de Teresita Gómez Vallejo; Cuentos del sensible Zarapico, de Samuel Feijóo; Cuentos de los hermanos Grimm, de J y W Grimm; El Capitán Tormenta. La defensa de Chipre, de Emilio Salgari; El collar de Santajuana, de Alexis García Artiles; El libro de Pegaso, de Julio Travieso Serrano; El libro segundo de las cosas raras, de Alberto Jorge Yáñez; El Principito de Antoine de Saint Exupéry; El ratón azul, de Reinaldo Álvarez Lemus; Sueños, sustos y sorpresas, de María Elena Llana; Es raro ser niña, de Mildre Hernández; Fábula de los tres hermanos, de Silvio Rodríguez; Maricota y el mundo de las letras, de Frei Betto; Marita y sus amigos, de Mercedes Santos Moray; Kric en el país de las frutas, de Excilia Saldaña; y Mónica caída del cielo, de Boris Mesa Fernández.
¿Qué parámetros de selección cuida el plan editorial de Gente Nueva? ¿Sufres si por escasez de papel y tinta se deja de cumplir el plan editorial previsto para cada año?
El parámetro de selección es la calidad sobre todo y el interés que pueda despertar en los niños y adolescentes. Eso de la escasez de papel es una leyenda. Papel hay lo que cuesta caro y todo es subvencionado por el estado.
El plan editorial nunca se deja de cumplir por razones materiales sino más bien por indolencia e ineficiencias humanas. El país apoya hasta el infinito la edición de libros infantiles en Cuba.
¿Cuáles son las perspectivas o aspiraciones editoriales futuras?
Este año, por más de una razón, quedaron varios libros para el plan entrante. Depende de muchos factores, sobre todo humanos, del “staff”, de personas que no entregaron a tiempo una ilustración. Las perspectivas son ser más exigente, publicar aquello que más enriquezca al lector y que cada día sea más interesante y vendible.
Años tras años crece la cifra de niños y jóvenes que visitan la sede principal de la Feria del Libro, la Cabaña de San Carlos. Llegan allí como atraídos por la flauta mágica, en la búsqueda casi obsesiva de nuevas publicaciones ¿a qué atribuyes tan extraordinaria avidez de lectura en la gente nueva de Cuba?
Eso es cierto, pero la Feria es una feria en toda la extensión de la palabra. No todo el que va compra libros sino que va al paseo y a disfrutar de otras ofertas que allí hay, como se sabe también que no todo el que compra lee. No todo el que lee, lee bien y de manera creativa. Es algo difícil de explicar. De cualquier manera, las ventas son un índice que cada vez tratamos de estudiar más, con mayor atención y detenimiento para sacar conclusiones sobre qué busca el lector medio.
Ahora la avidez es por la falta de otras ofertas, por el “boom” propagandístico que se produce en el momento del magno evento del libro y, por supuesto, por el valor utilitario asociado que tiene el libro para niños, que es (o puede ser) un buen regalo para fiestas de fin de curso, etc. Aunque sí, hay mucha gente que lee y nos felicita o critica o cuestiona o sugiere aspectos interesantes de y sobre nuestros libros.
Desde su fundación ¿cuántos libros Gente Nueva ha editado hasta la actualidad?
Gente Nueva comenzó a trabajar para niños y jóvenes en 1967, exactamente un 31 de mayo, por lo que cumple 45 años en 2012. Su primera producción fue en 1968 con 39 títulos, entre ellos te puedo mencionar: Ajedrez elemental, Alrededor del mundo, Aventuras de Pinocho, Caballito blanco, Chacalito listo: cuento popular hindú, Colmillo blanco, Como entre todos salvaron el chivito, De la maravillosa historia de nuestra tierra, Dumbo, El cimarrón, El gatico y sus amigos, El hijo del elefante, El mono de circo, El osito boribón, El paseo de la gallinita rabona, El pequeño príncipe, Había una vez, Historias de Shakespeare, José Martí: primeros y últimos días, La cucarachita Martina, La fuente se secó, La gallinita dorada, La casa del árbol, Lecturas ejemplares, Los frijoles mágicos, Robin Hood, Siete cuentos famosos y Un héroe de once años.
¿Desde qué fecha asumes la dirección de Gente Nueva y cuál ha sido y es tu mayor propósito en su perfil editorial?
Me incorporo a Gente Nueva el primero de abril de 2007. Hasta ese momento mi relación con la editorial había sido como autor y miembro del Consejo Asesor y como colaborador de la Revista En julio como en enero. El primer propósito fue el reordenamiento de las colecciones ya planteado desde la directora que me hizo la entrega: la también escritora Mirtha González Gutiérrez y la reconstrucción del inmueble (con una parte en peligro de derrumbe), devastado por el ciclón Wilma en el 2005.
Abrimos más el perfil con vistas a una mayor participación editorial de los escritores nacionales y a la literatura universal contemporánea, pues se tildaba a Gente Nueva de ser muy clásica y reiterativa en sus ediciones. Cuando entro, los planes tenían un gran porcentaje de reimpresiones. Sin desdeñarlas, hemos logrado desde el plan 2008 un promedio de 90 títulos nuevos y unas diez reimpresiones.
Ahora el proyecto actual es convertir Gente Nueva en una empresa editorial, que tendrá subordinada una librería, una sala de exposiciones, una ludoteca, espacios para talleres (como los del Pabellón infantil de La Cabaña), y una biblioteca para los niños de la zona, entre otras aspiraciones.
Te podría decir, finalizando, con Gente Nueva que esta institución solo aspira a dejar de ser una editorial del pasado, con los pies en el presente y la vista… en las estrellas… es decir, en el futuro.
Resultan muy elogiosas y necesarias las publicaciones de las compilaciones por temática que realiza Gente Nueva, ejemplo de ellos son los Cuentos a caballo, donde tiene oportunidad de firma diversos escritores, ofreciendo imaginerías diferentes sobre el mismo animalito. Este asunto ¿responde a una iniciativa tuya que asumes en cada plan anual?
Cuentos a caballo fue un proyecto que propuse a la Editorial Cauce de la UNEAC en Pinar del Río. Las otras antologías o selecciones han sido encargadas por determinadas editoriales. Pero sí, en Gente Nueva, pese al trabajo enorme que dan, abogamos por las selecciones como vía de dar a la luz a muchos más autores que de otro modo nadie conocería.
Se quedan más preguntas por hacer, pero esperamos sorprender a nuestros lectores con otras interrogantes sobre Gente Nueva y su director en febrero próximo, cuando se encuentre en pleno auge por toda la Isla la fiesta tradicional del libro.