- Por favor, sea breve, dijo el editor.
El falso Oscar Wilde contestó que lo sería, pero no para conquistarlo.
Y agregó:
- No hay que confundir talento con encanto. Ambas palabras terminan igual, no así las vidas de quienes posean una u otra virtud. Tener encanto y talento a la vez es casi imposible, Dios otorga en pocas ocasiones ese favor, digamos cada doscientos o trescientos años, y el irlandés murió hace poco más de cien. Una, muchas veces lleva a la fama, incluso al prestigio. La otra también, aunque puede ser póstumo. No quiero devotas flores en mi tumba literaria, frecuentaré salones repletos de señoras ávidas de escritores pero no de libros, y, si la fortuna me acompaña, tal vez consiga alguna línea eficaz. Que no le traeré a usted, naturalmente, porque breve soy solamente para decir…¡adiós!
(C) Marcelo Suárez De Luna
Reunión en la editorial
Voz: María García Esperón
Música: Scott Joplin. Heliotrope Boutique
MMXI