H a c i e n d o d e l a n e c e s i d a d v i r t u d *
En 1998, cuatro galeristas de arte asturianos creaban la Asociación Profesional de Galerías de arte Contemporáneo del Principado de Asturias: Luís Aurelio, de L.A.; Amador, de Cornión; Miguel Ángel, de Durero y Luís Hernando, de Vértice, nombrados de la manera en que eran conocidos en el mundo del arte.
Poco después, promovían, en colaboración con la entonces Caja de Asturias, la organización de una importante exposición colectiva que se celebro en el Palacio de Revillagigedo de Gijón, repartiéndose aquel complejo pero sugestivo espacio para presentar la obra de doce destacados artistas asturianos que seria reproducida en un magnifico catalogo junto con los textos de otros tantos críticos españoles. Ausente la actividad comercial, no se trataba de una feria de arte sino de una representación de la creación plástica en Asturias en aquel momento x, que hizo posible el apoyo de una institución entonces comprometida con el arte. Como comisario de aquella exposición, Entrearte; escribí un comentario de presentación para el catalogo en el que terminaba expresando la confianza, he de reconocer que sin mucho fundamento, de que aquella muestra tuviera una continuidad periódica.
No fue así, como era de esperar, pero por lo menos hay que reconocer el mérito de que nueve años después, en el 2007, la Asociación de galerías de arte (que para entonces había suprimido el termino “profesional” de su enunciado y registrado la baja de L.A. y el alta de Amaga, Dasto, Espacio Liquido y Gema Llamazares) rescatara aquella idea para volver a organizar una segunda edición de la muestra Entrearte II, también en el Palacio de Revillagigedo, por cierto un adelantado canto del cisne en cuanto a su futuro, aunque considerablemente ampliada hasta incluir la obra de veintiún artistas.
Feriarte Oviedo 2011 presenta sustanciales diferencias en significación, estructura y metodología con los
precedentes citados.
Empezando por el mismo hecho de que se trata de una feria. La feria de arte que Asturias nunca tuvo, y porque además no es propiamente un producto de la Asociación de galerías (aunque la iniciativa y organización sean debidas a su Vicepresidente, Iván Dasto) y esta abierta también a otras entidades de la comercialización del arte no integradas en la asociación. Sin embargo me ha parecido de interés recordar aquellos antecedentes por cuanto tienen en común como hilo conductor la decisión, el impulso y la colaboración de los propios galeristas que ahora, en numero de quince, han sabido hacer de la necesidad virtud y, en momentos de crisis, con escasez de tiempo y medios materiales, han puesto en marcha esta feria. Es muy posible, que con este nuevo concepto y formato, se pueda tener futuro, quizás con la periodicidad de bienal, de mantenerse un buen acuerdo entre las galerías y la colaboración del Ayuntamiento de Oviedo, que ha puesto a su disposición el espléndido marco de la antigua pescadería, que puede ser una llamativa seña de identidad, si se consigue superar el reto de un espacio difícil para la instalación de obras.
Alguna vez he citado dos opiniones en confrontación sobre las galería de arte. Una, de Duchamp: “sanguijuelas necesarias, pero sanguijuelas a fin de cuentas”. Otra de Picasso: “¿Qué habría sido de nosotros sin ellos, vendiendo lo que nadie quiere comprar?”. Sinceramente creo que, tanto en el pasado siglo como ahora, tenía mas razón Picasso. Los verdaderos galeristas, tan amantes del arte como los propios coleccionistas, han realizados a lo largo de la historia una labor a menudo decisiva en el sostenimiento de creadores y tendencias. Compañeros de viaje y apoyo en las dificultades para los artistas y asesores cercanos y fiables para el público, son un elemento fundamental en la estructura del mundo del arte, y no hace falta decir que habrá de todo, como en todas partes, por que eso es sabido. Tienen ahora una feria: que procuren mantenerla. Si no lo hacen ellos, no lo hace nadie, y también mejorarla ahora que tienen tiempo por delante.
Rubén Suárez
www.feriaarteoviedo.com