Me pregunté hace tiempo , cómo no le
escribí un texto a a ese evento que transformó la vida de tantos...
Jorge Luis Peña Reyes
Para María, por su libro Aires de Don Aire
¿Qué vas a hacer Aire recio
con aquellas pertenencias
que le robaste a mi pueblo?
Hasta las migas de arroz
se fueron a tu granero
y no dejaste gorrión
encima de los aleros.
Los árboles de mi casa
los dejaste sin su pelo
y un árbol mondo se muere
cuando le falta su espejo,
un buen lago que le diga
¡Anda, comienza de nuevo!
Cuántas maneras tuviste
de ser un ladrón más tierno,
de llevarte a los confines
las lágrimas del estero
que no ha podido llegar
donde llega el mar abierto.
Aire recio, mi familia
todavía espera techo
y mi padre, por si acaso
cuatro veces mira al cielo.
Tal vez no entienda que a ti
te sobren tantos luceros
o no sepa que la noche
tiene sus mil agujeros
por donde el día se ve
con un sol radiante, regio.
Dicen mis primos que vuelvas
y le entregues sus conejos
¿O acaso tuvo la luna
que amamantarlos, de nuevo?
Quiero que sepas que un día
me treparé a tu misterio
volaré sobre tu ojo
para dejarte muy ciego.
Solo me falta el avión,
me falta pasión y tiempo.
Si me dejas, si me dejas
te haré doméstico y bueno
e entregaré papalotes
por un poco de tu viento.