ÉL, desde hace miles de años, permanece quieto, impasible,
como regio emblema y distintivo,
contemplando, desde lo alto de la torre de San Isidoro, la vida cotidiana de la ciudad de León.
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Ella, como cada año, regresa para ocupar su nido en lo alto de la Columna en la Plaza de San Isidoro. Esbelta y majestuosa, se convierte en una ciudadana más, y en objetivo de las cámaras de cualquier turista que llega de visita a León y encamina sus pasos en esa dirección.
¿Compiten en fama y reclamo turístico, o se miran en la distancia y en silencio escuchan las leyendas e historias fantásticas que de ellos se cuentan al paso de los días de esta recién estrenada primavera?
Ellas, van a lo suyo, ajenas al mirarse de tan ilustres compañeros...
...beben....
...y alzan el vuelo |
Y TODO ESTO ACONTECE EN UN LUGAR ESPECIAL DE MI RINCÓN DE LEON:
LA PLAZA DE SAN ISIDORO, FRENTE AL COLEGIO AL QUE ACUDE A DIARIO MI HIJO DAVID.
INSTANTES COTIDIANOS EN UN DIA CUALQUIERA DE COLEGIO
ASUNCION CARRACEDO