La cada vez más grande comunidad que en el mundo anima la poesía para niños ha de estar atenta a lo que sucede en Uruguay, donde las voces de Mercedes Calvo y Germán Machado se han unido en una presentación fuera de serie.
Dos libros, dos autores que engarzan su universo de metáforas y su compromiso con los niños. Los espejos de Anaclara de Mercedes y Ver llover de Germán se convirtieron en Los espejos de la lluvia, donde se reflejaron palabras y llovieron versos en un sitio muy particular, donde hay juguetes y hay libros y mucho corazón: Kalen Juguetería.
Sentada en una pila de neumáticos, Mercedes lee Ver llover, mientras Anaclara escucha en las manos de Germán para convertirse en lluvia fina:
Vino un sapo al jardín
bajo la lluvia
vino de no sé dónde
sin paraguas...
(Los espejos de Anaclara)
(Los espejos de Anaclara)
Y lo más importante; sobre los niños llueve poesía...
y en sus miradas claras
caen las monedas
de las palabras...
María García Esperón