En el libro Noche, de Francisco Álvarez Velasco, leemos que...
"Según el Diccionario de las hablas leonesas, de Miguélez, la voz 'rubiana' procede del latín rubeus (rojo) y significa nube encarnada que en algunas épocas aparece al amanecer y puesta de sol. La rubiana, pues, acompaña el atardecer y el anochecer, dos términos tan próximos en definir una tierra de nadie que se extiende entre los mojones con que marcamos el fluir temporal, algo así como una frontera entre Dios y el Diablo.
"La rubiana de los versos siguientes se refiere, muy particularmente, a la que sucede en los ocasos. A ésta la llaman también 'Gloria de Dios' y 'lubricán' (vocablo compuesto de 'lobo' y de 'can'): Es la hora del lubricán / acecha el mochuelo en el pino, / el bandolero en el camino, / y en el prostíbulo Satán. (Valle-Inclán)".
Con Noche, su autor obtuvo en 2005 el IX Premio Internacional de Poesía "Antonio Machado en Baeza". La fotografía es la rubiana del día siguiente a la entrega del premio, y en ella la madrugada y el crepúsculo y la luz azul de esos sueños en los que caminamos a veces y que a veces nos vuelven a encontrar. (MGE)