El teatro de Plauto para jóvenes
Por Anabel Sáiz Ripoll.
Los clásicos son esos libros que nos cuentan historias atemporales, puesto que siempre nos interesan ya que aluden a la entraña misma de lo humano, a nuestros sentimientos, pasiones, necesidades, dudas y miedos. Acercarse a los clásicos es acercarse a un buen amigo que siempre tendrá las palabras adecuadas para cada ocasión. Parece que la literatura clásica y la juvenil tengan que estar reñidas y nada es más falso puesto que ambas pueden darse la mano, acaso la literatura juvenil sirva para tender un puente necesario que llevará al adolescente o joven a disfrutar de los clásicos.
A menudo el problema está en cómo ofrecer la historia clásica si adaptada o en formato original. Muchas veces el idioma en el que fue escrita es un obstáculo para el lector actual ya que desconoce muchos de los giros idiomáticos y no tiene elementos del contexto para entender bien la historia. Se trata de acercárselo, de ofrecerle la historia de una manera nueva, sin desvirtuar la original, por supuesto, pero dándole la posibilidad de que entienda y disfrute de la lectura de la obra en sí.
Felicidades a Anabel Sáiz Ripoll, que desde hoy, habita reluciente columna en culturamas.es con el conocimiento y la experiencia que caracterizan su aproximación a la literatura infantil y juvenil.
¡Enhorabuena, Anabel!