El padre, el hijo y el colibrí de María Wernicke
La foto que pusiste donde estoy con mi padre y mi hijo mayor es mágica, ¿viste por qué? Observa y lo verás.
El colibrí de María está apuntando a la cabeza de mi hijo Jonathan.
El poderoso instante.
Tú has dicho, según Orlando Granda, que no existen las coincidencias, ¿tampoco las casualidades? (En uno de los textos que le envio de regalo a Orlando, leerás que digo "el azar no existe")... A continuación copio uno de mis poemas sobre el colibrí, con una dedicatoria especial.
Para María Wernicke
Las holas del viento
son corazones
de campanas
y los colibríes
en las ramas
no son risas
de flores
sino adioses
del tiempo.