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Pedro Villar: Un espacio de palabras hondas


Copio una entrevista que la Dirección General del Libro en Valencia ha hecho a Pedro Villar, con la introducción que al cuestionario ha hecho el poeta. (MGE)

Con motivo de la exposición y edición del Catálogo “10 anys de Premis de la Generalitat. Editorials i llibreries de la Comunitat Valenciana”, editado por la Direcció General del Llibre, Arxius i Biblioteques, y al haber conseguido Los animales de la lluvia (Els animals de la pluja) con las ilustraciones de Miguel Ángel Díez, el premio 2007/2008 al Libro en valenciano Mejor ilustrado; como autor del texto, me enviaron un cuestionario que reproduzco a continuación y que ha sido publicado en el citado catálogo:


¿Desde cuando eres escritor? ¿Encontraste muchas dificultades para publicar tu primer libro?
Tenía veinte años cuando sentí la necesidad de la escritura como un impulso vital, cuando las palabras comenzaron a ser pura magia de significados e imágenes. El ayuntamiento de mi ciudad publicó mi primer libro en una colección de autores locales. No fue muy complicado editarlo, los siguientes sí lo fueron porque adquieres otros puntos de vista en los que valoras la difusión y la distribución.

¿Cuál fue y cómo recuerdas el primer libro que publicaste?
Desde la luz y la sombra, un libro de poesía para adultos. Lo recuerdo como un sueño desde la emoción de ver publicados los primeros versos, las primeras ilusiones reflejadas en el papel, en la tinta del libro. Era un poemario en el que buscaba mi expresión y la voz personal. Contenía defectos e influencias, un primer paso necesario para caminar. Una experiencia inolvidable de la que aprendí mucho y trato de conservar intacta.

¿En tus libros predomina alguna temática concreta?
No tengo unos temas predefinidos. Si escribo para adultos los temas son los que me preocupan o me crean inquietud en ese momento: la soledad del ser humano, la incomunicación o lo intangible. A veces escribo para explicarme qué nos pasa, qué sociedad hemos creado, qué tipos tan raros de seres somos. Cuando escribo versos para niños y otros seres sensibles y curiosos suelo acercarme a su mundo próximo, los juegos, las canciones o el humor.

¿Te dedicas sólamente a la escritura o realizas alguna otra actividad profesional?

Paralelamente a la escritura trabajo en un instituto de secundaria como maestro especialista en pedagogía terapéutica. Puntualmente imparto cursos sobre cómo acercar la poesía a los niños. He formado parte de jurados en premios de poesía infantil y juvenil, y realizo regularmente crítica de libros de literatura infantil en revistas como Educación y Biblioteca o Pizca de Papel. Tengo varios proyectos que me gustaría ver publicados: dos libros de poesía para niños, un álbum ilustrado y un relato corto para jóvenes (alguno de ellos en proceso de edición).

Si pudieras elegir entre todos los libros que has leído , ¿cuál de todos te hubiera gustado haber escrito?
Son muchos los que me gustaría haber escrito, pero si he de elegir uno me quedo con El libro de los abrazos de Eduardo Galeano por su capacidad para el asombro y la poesía. Lo tengo siempre a mano, vuelvo a él cuando necesito sentir el soplo cálido de las palabras.

¿Cómo y cuándo descubriste la lectura y la escritura?
El germen de la lectura nace a partir de las historias que me contaba mi abuelo Pedro y las canciones y coplas populares que escuchaba a mi madre, cuando comprendí que los libros traían también cuentos, canciones, adivinanzas, poemas populares como los que me contaron y cantaron. En cuanto a la escritura, realizaba el servicio militar, mi hermano me enviaba cartas donde intercalaba versos de poetas. Fueron poblando un espacio de palabras hondas los versos de Juan Ramón, Lorca, Miguel Hernández, Cernuda, Antonio Machado, etc. Nació la inquietud, la necesidad de comunicar con el lenguaje de la poesía, decir las cosas de otra manera.

¿Crees que hay una relación estrecha entre la lectura y la escritura? ¿Un escritor ha de ser necesariamente un buen lector?
Hay una relación muy estrecha con un vínculo inseparable. La lectura y la escritura van de la mano, una lleva a la otra. Un buen lector termina deseando escribir siempre, el escritor se gesta desde la lectura, somos lo que leemos: una idea, una frase que nos fascina o una historia que nos conmueve.

¿Estableces alguna relación profesional con el ilustrador de tus obras? ¿Crees que es importante este trabajo en equipo?
Normalmente el ilustrador crea un mundo paralelo y tangencial a la vez partiendo de un texto que recibe y acepta, como el escritor ha de aceptar sus imágenes. Pero en un álbum ilustrado donde la simbiosis entre texto e imagen ha de ser equilibrada manteniendo la tensión justa, donde se redimensionan las palabras con las imágenes y viceversa se hace necesaria una labor de equipo que exige un contacto estrecho de ambos lenguajes. He tenido experiencias en los dos sentidos, en ambas con resultados satisfactorios. En cualquier caso la relación entre escritor e ilustrador siempre enriquece al libro, pero no la creo estrictamente necesaria con excepción del álbum ilustrado o bien que el proyecto se cree a la vez, lo cual no suele ser habitual.

¿El libro premiado fue una propuesta tuya o un encargo por parte de la editorial? ¿A qué publico va dirigida la obra?

Fue una propuesta conjunta con el ilustrador y amigo Miguel Ángel Díez a partir de mi texto. Aunque uno escribe sin pensar de una manera consciente en el lector a quien se dirige, considero a posteriori que puede ser leído, escuchado o contemplado a partir de los seis años. Aunque quiero apuntar que a veces estas etiquetas perjudican porque el público casi siempre excluye franjas de edades superiores a la señalada, perdiendo lectores que podrían disfrutar del libro perfectamente.

¿El hecho de ganar un premio ayuda a que los lectores conozcan mejor una obra y a aumentar las ventas?
Debería de ser así, pero siempre que la entidad convocante realice propuestas serias de difusión y promoción en prensa especializada, bibliotecas o centros educativos con encuentros de los autores con los lectores, con actividades que faciliten el conocimiento del libro y su distribución, etc. Si esto no ocurre, los premios no sirven para nada, se convierten en un mero acto institucional sin trascendencia efectiva en los lectores. La difusión de los Premios a los Libros Mejor Editados es ínfima. Algo debería cambiar.

¿Crees que es importante que tus libros estén bien editados? ¿Te consulta la editorial las características técnicas del libro que has editado?

Es necesario que cualquier libro, sea mío o no, esté bien editado, sobre todo por el respeto que le debemos al lector. La editorial Diálogo Infantil es muy respetuosa con sus publicaciones, tanto en el ámbito de la ilustración como en los textos o el diseño, siempre me ha consultado todos los detalles.

Pedro Villar
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