Liset Lantigua |
Juana Neira |
En el programa radial Sueños de papel, que conduce en Quito la periodista y escritora Juana Neira, la escritora, editora y poeta cubana-ecuatoriana Liset Lantigua habla de tres autores convocados para conformar la colección ¡elé! Zonacuario: Alicia Barberis, argentina. María García Esperón, mexicana y Aramís Quintero, autores de El nuevo mundo, La perla y el dragón y el poemario ¡Oh tiempo! respectivamente. Describe también el fascinante proceso de construcción de este nuevo fondo editorial que con la edición de Enrique Pérez Díaz viene a enriquecer el panorama de la literatura infantil y juvenil actual.
Parte del material que ofrece la joven colección ¡elé! es una guía para el docente, que incluye detalladas entrevistas hechas a los autores y que servirán para arrojar luz sobre las obras.
Alicia Barberis: El nuevo mundo
La historia de una familia argentina que decide a emigrar a España es la temática de la novela "El nuevo mundo", de la espléndida escritora argentina Alicia Barberis. Mara, una niña de 9 años, es la protagonista de esta narración y a partir de su sencilla mirada el lector aprehenderá verdades esenciales del alma humana: el amor, la esperanza, la renuncia, el exilio... Una historia plena de matices, que no se ancla en el dolor solamente, sino que presenta todos los elementos fundamentales de la condición humana.
María García Esperón: La perla y el dragón
Claude, que tiene 13 años, recibe un encargo tremendo por su carga simbólica: debe cuidar una perla. En la obra se combinan cuestiones fundamentales de la vida y percepciones de los jóvenes. Es el sueño, como experiencia onírica y como deseo, aspiración y anhelo. La realidad de la novela está atravesada por una fuerte carga de poesía, aunado a una cantidad de eventos que podrían caer en el ámbito de la aventura. Al final, vemos en este chico la búsqueda de la vocación, de los deseos más genuinos.
Aramís Quintero: ¡Oh tiempo!
Poemario que en el año 2000 fue premio La rosa blanca en Cuba. Aramís tiene una obra poética que ha sido referencia para varias generaciones. ¡Oh tiempo! está ilustrado por Marco Chamorro, en un juego de negro, gris y poesía. Desde el punto de vista estético, ¡Oh tiempo! es una obra de arte. El discurso visual se sostiene también con un discurso poético propio.