Algo hay en la atmósfera de Cañete, que atraviesa los poros de la piel para volver a salir convertido en poesía, como en estos versos de Anabel Sáiz Ripoll que tuve la fortuna de leer hoy por la mañana y de inmediato, el deseo inmenso de compartir (MGE):
I
Por las calles de Cañete,
la ternura cabe
en el hueco de la mano
...
III
Por la Puerta de la Virgen
salen y entran,
por la Puerta de la Virgen,
bendita puerta
IV
San Julián tiene un secreto,
que no lo dice, que no,
San Julián tiene un secreto,
ven y pregúntaselo.
...
XXI
No es cierto
que las casas no recuerden
hogares encendidos
de antaño.
...
XXIII
Cañete, almendra en flor
quién te pudiera sentir
siempre en el corazón.