El Centro de Arte de la Laboral abre al público ‘Historias fugaces’, la tercera parte de la serie ‘Universo Vídeo’.
Proyección de ‘Letter on the Blind for the Use of Those Who See’, del venezolano Javier Téllez, ayer. Armando álvarez /
La América de hoy en 11 bocados. La problemática social y política de los países del cono sur es una de las principales fuentes de inspiración en Historias fugaces , la muestra de videoarte que ayer se inauguró en el Centro de Arte de la Universidad Laboral y que se podrá visitar hasta el próximo 31 de octubre. La muestra está comisariada por la ecuatoriana María del Carmen Carrión y varios de los autores seleccionados han participado recientemente en las ferias de Venecia y Basilea.
Procesar los recuerdos para construir, a partir del vídeo, una nueva memoria “es casi una necesidad” para estos artistas, indicó ayer Carrión, que además se refirió a la aguda sensibilidad poética como lugar común de las piezas que ya se muestran en la Mediateca expandida de la Laboral. La duración de los vídeos proyectados oscila entre los 2 y los 23 minutos.
Desde Venezuela, Javier Téllez reinterpreta una fábula india con seis invidentes de Brooklyn para reflexionar sobre esta discapacidad sensorial y las diferentes percepciones de la parte por el todo a través de la imagen. La memoria de un narrador es el punto de partida para el uruguayo Alejandro Cesarco, cuyo vídeo muestra unos espacios vacíos en los que una voz en off recuerda lo que pensó en ellos mientras leía. El argentino Miguel Ángel Ríos, por su parte, medita sobre la necesidad de un diálogo pacífico a través de una metáfora con peonzas.
México es, con tres piezas, el país que más obras aporta a Historias fugaces . De la reflexión sobre la literatura de Mariana Castillo a la road movie de Edgardo Aragón, en la que repasa el viaje que el narcotraficante Pedro Vásquez realizó para transportar la droga en varias ocasiones hasta su detención, pasando por la propuesta de Melanie Smith y Rafael Ortega, que presentan un espacio anexo al moderno DF pero alejado de éste.
Para el colombiano Wilson Díaz, la extinta zona de distensión es el escenario para humanizar el conflicto con las FARC. Desde el mismo país Óscar Muñoz habla de desaparecidos utilizando para ello un autorretrato con agua que nunca se acaba debido a la evaporación del dibujo.
Completan la muestra la revisión de los grandes momentos de la historia boliviana (asesinato de Butch Cassidy y Sundance Kid incluido) de Claudia Joskowicz, la crítica a una sociedad demasiado preocupada por lo inmediato del brasileño Marcellvs L. y la única licencia que se ha permitido la comisaria, la de incluir en la selección a una portuguesa, Raquel Schefer, por presentar un vídeo sobre memoria y colonización basado en las imágenes caseras de sus abuelos en el Mozambique bajo gobierno luso. La exposición Historias fugaces cuenta con el apoyo de la Fundación Arte y Tecnología de Telefónica.
Fuente: La Voz de Asturias
