A veces, un instante
es piedra inesperada
que interrumpe el camino;
a veces, una sima que separa dos tierras.
Un hondo pozo y negro
donde cae aquel tiempo
que venía sin pausa,
el que saltó vivaz desde la peña,
-¡allá arriba en la infancia
agua clara y alegre!-;
después arroyo de aguas impetuosas;
más tarde, un caminar
pausado,
en sosiegos de amor y de costumbre.
Ahora será preciso remontar la corriente;
nuevos cauces, tal vez,
abrir
para seguir viviendo
-¡allá arriba!-
(C) Francisco Álvarez Velasco
Noche
Voz: María García Esperón
Música. L. Einaudi
MMX