I
Tu voz y tu palabra
me trajeron enteros a Cañete.
Tú me presentaste el pueblo,
tú lo engalanaste en tus sueños
y tú me lo regalaste como un tesoro.
Conmigo va desde entonces.
Contigo siempre.
V.
Cañete llora de pena,
porque te has ido;
la Fuente del Chorro está más sola;
el Santo pregunta por ti,
la puerta de la Virgen
se levanta de puntillas
para buscarte
todos quieren verte de nuevo,
paseando por sus calles,
sentado a tu puerta,
te echan de menos,
aunque alguien les ha dicho
que tú ya siempre estarás con ellos.
(C) Anabel Sàiz Ripoll
(España)
Voz.
María García Esperón
(México)