Invitan a aprender español de forma lúdica y reflexiva
Se trata de una herramienta que busca dar forma a las palabras.
La idea de Diccionario para armar (Alas y Raíces-Conaculta / El Colegio de México, 2011) nació de una plática entre Luis Fernando Lara, catedrático de El Colmex, y la coordinadora de Desarrollo Cultural Infantil, Miriam Martínez, en torno a las dificultades que enfrentaban los niños en las primarias con la lectura de los diccionarios, pues no buscaban las definiciones, sino más bien ejemplo.
“Eso va de acuerdo con una teoría lingüística muy extendida, que dice que la lengua es acción”, cuenta el director del Diccionario del español usual en México: “Un diccionario para adultos promueve la reflexión, no la acción y lo que los niños buscan es acción, de manera que para ellos las palabras son como cosas, por lo que buscamos escribir una especie de diccionario que diera forma a las palabras.”
Así surgió lo que define como “un juguete de palabras”, porque no se trata de un diccionario como los conocemos, sino un conjunto de palabras elegidas al azar, a partir de ámbitos en los que parecía que había palabras que a los niños les podían interesar, “de modo que es un juguete hecho para que los niños, a partir de ahí, sigan jugando”. Este juguete de palabras se presenta hoy, en el contexto de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (Filij), albergada por el Centro Nacional de las Artes.
“Hacen falta muchísimos libros, u otros instrumentos, que acerquen al público y, en particular a los niños, a una lengua fresca, no a la lengua toda alambicada y retorcida de todos los políticos y locutores de televisión, sino una lengua donde al pan se le llame pan y al vino-vino”, enfatizó el también miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.
A su parecer, el español como materia escolar se ha convertido en una materia formal, en vez de ser parte de lo que se habla a lo largo de todo el día en la escuela, porque el maestro de aritmética habla español, al igual que el de historia o el de ciencias naturales, “casi ni se necesitaría una hora especial para el español si se pusiera atención a la lengua en todos los ámbitos”.
“Los niños no necesitan que nadie les enseñe español, lo aprenden en casa, lo que necesitan es educar la lengua y para poderla educar se necesitan acercar a ella con frescura y de acuerdo con sus propios intereses. Si lograra uno cambiar los puntos de vista de la educación mexicana volveríamos a incorporara a los niños al goce de su lengua y, por lo tanto, a una mejor educación”, de acuerdo con Luis Fernando Lara, asesor delDiccionario para armar.
En el volumen se ofrece un sencillo procedimiento para que los niños, solos o en compañía de sus padres, formen una oración y luego verifiquen su significado, cuyo resultado puede ser algo divertido, gracias a que se aprovecha la riqueza del lenguaje, al proponer el acercamiento a manera de juego y con creatividad en su sentido más amplio.
En el volumen participan escritores como Francisco Segovia, Vivian Mansour, María García Esperón, Ignacio Padilla, Ricardo Chávez Castañeda, Carmen Leñero, María Baranda, Mónica Brozon, Ricardo Yáñez o Francisco Hinojosa, mientras entre los ilustradores se encuentran Fabricio Vanden Broeck, Joel Rendón, Isol, Paloma Valdivia, Quetzal León, Mariana Chiesa, Magú, Diego Bianki, Trino, Ixchel Estrada, Manuel Monroy y Alejandro Magallanes.
Hoy concluyen las actividades de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil, que se llevó a cabo en el Centro Nacional de las Artes a lo largo de la semana.
Diccionario para armar se presenta hoy en la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil, Centro Nacional de las Artes, Avenida Río Churubusco y Calzada de Tlalpan, a las 12:00 horas.