Porque estoy sobre el bien de las cosas escritas,
bajo el gran obelisco,
donde inician los cuentos de Kafka y las ruinas florecen.
Ya no me duele el silencio,
lo sé porque asomo a la luna y tu rostro decanta el
estigma alumbrado.
Estoy donde el viento juró que estarías,
tres calles arriba, dos siglos al norte y cien mundos dispersos.
No estás, no has llegado, te has ido,
has nacido en un siglo distinto o esperas por mí donde
nadie ha sembrado una orquídea.
El sur no nortea sus nostalgias,
el sur es la dama más fiel bajo el cielo de estatuas.
Alguien más nos observa a través de las parras,
un amor, un anillo nupcial a la espera de un dedo,
una dócil plegaria apuntando a una cruz desangrada en Los Andes.
Tú no imaginas mis manos ungidas de barcos,
pero tanto han surcado a la lluvia que en ella han zarpado.
Tú eres entonces las auras amantes,
la ausencia como un subconjunto de toda tu ausencia.
Cómo llegamos aquí donde el tiempo es lugar y el espacio un
bostezo de siglos.
El pasado está justo dos pasos al frente,
un solo paso es entonces tu cuerpo.
Acércate, finge que cae tu pañuelo en la etérea hojarasca,
la oscuridad siempre acoge en su flor las Alicias durmientes.
Hay tanto amor encerrado en los cuartos oscuros,
mi corazón late entonces debajo del humo,
tú has contemplado al bucear en mi pecho el Titanic hundido,
no tardarán en llegar los solsticios.
las cantimploras del mar revolviendo la sed de las aguas amantes.
No, tú no imaginas mis manos ungidas de sueños,
tú no imaginas que puedo arrojar a tu oído palabras tan mías
que en tu propia tumba temblaría de vivas.
¿Qué hacen aquí estas guitarras que caen de maduras sobre un
canto hondo?
Dónde dónde dónde cantan las cosas, la luz, la humedad,
la peineta del tiempo,
lo que el ángel no dice y pronuncia su sombra.
Ya no hablo más, no has llegado, te has ido,
has nacido en un siglo distinto o el viento ha mentido.
Debí suponer que envejecen también las promesas,
ya no hablo más.
voy hacia ti en este vuelo de orquídeas.
© Fausto Vonbonek
Voz: Alejandra Moglia
Música: Oblivion, de Piazzola
Imágenes: Orquídeas de J.J. Ortiz
Realización: María García Esperón
MMX