Fue hace muchos años. En una vieja casona del Pedregal. Éramos pocos, los cabales: una voz, una guitarra, una mujer y un poeta en exilio. Todo empezó cuando el poeta dijo: Me gustaría que cuando yo me muera me llenen la boca con la tierra mía. Después sonó mi guitarra por siguiriyas y al poco tiempo, prendido en la niebla del amanecer, llegó el Duende y el flamenco fue esa macumba arabesca gitana y profana donde siempre alguno rasga su camisa.
(C) Juan Carlos García, guitarrista flamenco. (España) Voz: María García Esperón (México) Imágenes Winy Amaya y Tony Rey (óleos) Àngela García (México) 2009