Entradas populares

Con la tecnología de Blogger.

Soy, de Guillermo López Acevedo



Soy el hijo del círculo

el cáliz del Eterno Retorno,

la sin razón de la nada

la plenitud del ser.

Soy el hermano alado

de los cuatro elementos,

y el templo silencioso

de incienso sagrado.

Soy el arlequín humano

Orgulloso de su presente y de su pasado,

soy el altivo guerrero

que no le teme a la maestra muerte,

y el pródigo artista

con la naturaleza asombrado.

Soy tantas cosas de fino tramado,

Y, sin embargo,

Un niño en tu regazo.

(C) Guillermo López Acevedo
Colombia
Voz
María García Esperón
México
Música: Yiruma
MMX
< >

El canto del mirlo: El cantu'l tordu




Cántame mirlo,
necesito creer que el verano no cambia,
que la luz no envejece.
Que soy yo quien opaca la eternidad de agosto,
que soy yo quien la mira
con los ojos cansados.

Pero tú, cántame,
ahora y siempre.

Que al escucharte sienta
que sigo aún en mí
o, que al menos, estuve
ciertamente conmigo.




Cántame, tordu,
necesito creer qu'esti branu nun cambia,
que la lluz nun avieya.
Que soi yo quien enturbia la eternidá d'agostu,
que yo soi quien la mira
colos gûeyos cansaos.

Pero tu, cántame,
agora y siempre.

Qu'al escuchate sienta
que sigo aína en mi
o que, al menos, sí tuvi
ciertamente conmigo.

(C) Aurelio González Ovies
El cantu'l tordu
Llibreria Academica
Oviedo, 2009

Voz:
María García Esperón

Música
Yanni
< >

Don Alonso, de Feria

Don Quijote y una niña, 
en la Feria del Queso y el Vino 2010,
Tequisquiapan, Qro., 
en la mirada borrosa de 
María García Esperón
< >

Hilados y Canastas: Tejer la vida





Hilados y canastas para tejer la vida en Tequisquiapan, 
Querétaro, un domingo de feria de mayo 2010 
en la mirada de María García Esperón.
< >

Zarandeo Disperso, de Selene-Hada Moreno Ortega (España)

Selene-Hada Moreno Ortega en el Museo del Louvre


Selene-Hada Moreno Ortega es una joven y talentosa catalana
que vive en Vilanova i la Geltrú.
Es musical y poeta, espiritual y alegre.
Ingeniosa y profunda.
Puede decirse que nos conocimos en las páginas de un libro
-Querida Alejandría-
y en otra edad muy lejana...
pero que a golpe de palabras se convierte en el muy presente paraíso
de todo lo que nos pertenece, nos habla, nos busca y nos encuentra.
Aquí, su Zarandeo Disperso y nuestra más cordial bienvenida
a esta nueva voz, de fresca y profunda mirada. (MGE)



























Zarandeo Disperso

Una confusión no merece castigo
O, al menos, no mayor
Que un error a conciencia.
El primero se basa
En la ternura que al otro le resta.

No consigo opinar
Sobre una mirada limpiamente sincera
Camuflada entre palabras
Silenciosamente mudas
Ordenadas con Pereza.

Quién pide cordura en los momentos locos
No conoce el nivel de su demencia

Y aunque sean de mi propiedad
No soy dueña de mis actos
Con los que no hago
Si no vivo
Con los que al mundo muestro
La realidad de lo que me queda por decir

La capacidad de distinguir
Entre un temblor interno
A la respuesta de un zarandeo.
< >

Esencial, de Guillermo López Acevedo (Colombia)



El hombre esencial es el hombre simple.

Simple,

es lo elemental y lo justa y fundamentalmente necesario.

Necesario,

todo lo que en primera instancia lo rige un principio natural. Natural,

toda manifestación que brota por espontaneidad y revela su espíritu auténtico.

Auténtico,

todo aquello que es señalado por su carácter de originalidad,

y no esconde en apariencias lo que le anima a ser.

Ser,

además de tantas cosas, es el verbo esencial,

principio del movimiento, estado de actualidad;

palabra mínima que lo abarca todo y no define nada,

sencillamente: plenitud.

Plenitud,

estado de llenura equilibrada, ecuanimidad espiritual.

Espiritual,

condición exclusivamente humana en virtud de la cual,

el hombre pleno se hace simple,

y simple,

es el hombre esencial.

(C) Guillermo López Acevedo
(Colombia)
Voz:
María García Esperón
(México)
Música: Yanni
< >

Y la Plaza de San Marcelo se pintó de colores

Ester Sánchez y Ma. Rosa Serdio: la ilustradora y la autora

En la tarde del soleado domingo 23 de mayo,en el Viejo Consistorio de la Plaza de San Marcelo,  Ma. Rosa Serdio y Ester Sánchez se sentaron en una mesa donde estaban Asunción Carracedo y Ángela Sánchez Vallina. Frente a ellas, un espléndio libro mostraba colores y poesía al auditorio ahí reunido.

Asunción Carracedo, Ma. Rosa Serdio, Ester y Ángela Sánchez

Una conjunción de sueños en la que de seguro fue la mesa más sonriente ese domingo en la 32 edición de la Feria del Libro de León. La poesía de Ma. Rosa y las ilustraciones de Ester vienen arrasando desde que la joven Editorial Pintar-Pintar anunció su lanzamiento.

La trayectoria de Ma. Rosa como líder en la promoción de la literatura infantil y juvenil en España proyecta todavía más la enorme calidad del libro que ha hecho con Ester. Las ilustraciones son tan notables que la Asociación de Libreros y el Ayuntamiento de León organizaron una exhibición que la Editorial Pintar-Pintar montó en 19 espléndidas láminas, pues tanto Ester como Ángela Sánchez Vallina cuidan todos los detalles involucrados en el proceso de sus libros.

Colores y más colores en la Sala de Exposiciones del Ayuntamiento de León

Una pequeña y completa historia de la pintura es también este libro en el que Ester hace homenaje a los grandes del arte: Manet, Van Gogh, Gris, Monet, Sorolla, Klimt y Darío de Regoyos que se abren a la vida que dan los lectores desde los versos de Ma. Rosa, también homenaje e historia melodiosa de la poesía: Federico, Juan Ramón, Alberti, Miguel  Hernández, Rimbaud, Blas de Otero. Poemas cortos, pródigos de evocaciones, suaves de silencios, que se nos prenden en el oído, que nos llevan al aire de sus colores:

Azul del cielo.
Azul ultramar.
Azul de tus ojos
de azul cristal.

El motor detrás de este encuentro que destila talento por todos los poros es Asunción Carracedo, leonesa, entusiasta, sensible como pocas, escritora, poeta y promotora y especialista en un arte necesario en estos tiempos y en todos: la creación, constante y paciente de felicidad.

Felicidad que esa tarde soleada de domingo pintó de colores la Plaza de San Marcelo.

Imágenes: Amigos de Papel
María García Esperón


< >

El poema que cayó a la mar

Ester Sánchez y Aurelio González Ovies saben decir desde dentro la palabra mar.

Y los dos poseen el pulmón pleno de sueños para bucear en las profundidades del poema.

Su libro ilustrado de 2007, El poema que cayó a la mar, marcó el inicio de una generosa colaboración entre un poeta y una ilustradora que al lado de su hermana Ángela impulsa desde la asturiana Editorial Pintar-Pintar una colección que ha agitado las aguas de la poesía para niños en el ámbito hispanoparlante.
Aurelio González Ovies

Aurelio es dueño de una ensoñación poderosa. La dirija o no hacia la infancia, el efecto es el mismo: secuestra la sensibilidad desde las primeras líneas y desprevenidos nos confabula en el destino de ese poema que...

estaba tan abandonado,
se sentía tan solo, tan triste y tan mal,
que marchó del libro que sobre unas rocas
olvidó algún hombre después de pescar.


Ester Sánchez
Ya confabulados, nos sumergimos en el mar lleno de fábulas y nosotros mismos fabulosos, empezamos con el poeta a desgranar los alfabetos, a ver claramente ese poema que se pone de pie sobre las mayúsculas, se arranca las oes y usa prismáticos.

Y Ester a atraer olas y arena, a descomponer arena y olas en su naturaleza corpuscular para recomponerla, surcando las hojas del libro de una melodía muy dulce y pictórica, una salina niebla rota por naranjas muy crustáceos, verdesirenas y sepias sepias que se entintan a sí mismas, sobre la página generosa -como le gustan a Ester las páginas, como nos gustan- que extiende su horizonte en nuestras manos como el mismo fabuloso mar.




Fábula de mares, como la de Simbad y la de Ulises, el poema caído no va al encuentro de lo maravilloso que guardan las profundidades, porque -y éste es el secreto de los cuentos de siempre- él mismo es la maravilla que transforma lo que mira y lo que toca.
Cae y adquiere y otorga el don transformador de la palabra.
Cae e instaura el tiempo original, el Desde entonces... que viven los buzos lectores a los que les ha cambiado la mirada y, como Alberti siempre dispuesto mar a ver sirenas...
 
ven peces metáfora, adverbios coral,
delfines esdrújulos, pulpos monosílabos
y algas muy poéticas con rimas de sal.


Como en los cuentos de siempre, el Poema que cayó a la mar tiene la palabra encantada. Posee humor, un humor delicioso, pero es serio y bello como la ensoñación infantil, como su jugar misterioso.

Porque para soñar y para jugar bien hay que hacerlo en serio.

Entramos en los versos de este libro como en el sueño y en el juego: por un encantamiento. Los colores hablan y las palabras vibran, los peces de Ester miran con confiados ojos humanos, las gaviotas son tan maravillosas como las sirenas, el ingenio le da la mano a la melancolía y sumergidos en las aguas del sueño que brotan de este libro para niños nos quedamos encantados al conocer los secretos del encantamiento del mundo:

... y que algunas olas traen versos sueltos
que mojan los pies a la soledad.

Y como en los cuentos de siempre, al llegar al último verso, buceamos si no ha quedado alguna página por leer y queremos que nos lo cuenten otra vez.. para volver a convertirnos con Aurelio y Ester en los  fabulosos confabulados  del Poema que cayó a la mar.

Aurelio González Ovies
El poema que cayó  a la mar
Il. Ester Sánchez
Editorial Pintar-Pintar
Oviedo, 2007

Imágenes: web de la Editorial Pintar-Pintar
< >

Madrid: dos fotos, una mirada y un día




Las fotos: 
Madrid a Federico García Lorca en la  Plaza Santa Ana y  
México lindo y querido en la Gran Vía.

La  mirada:
Aurelio González Ovies 

El día:  
23 de mayo de 2010
< >

Habanera en el Malecón


Aurelio González Ovies
Mueve sus ángulos
mulatos
como la fruta hace en los árboles.
Tiembla la carne en su belleza
como la brisa entre
la ropa.
Luce colores a la vida
como las flores de la selva.
Se acerca siempre al malecón
como la luz, puntual
y sola.
Mira el océano impasible,
fuma de prisa y se ata el pelo.
Si el horizonte se alcanzara,
si fueran ciertas sus barreras.
Lanza los lirios de su blusa
al mensajero de las olas.

Siempre se va después de ver
que nada cambia,
que nada es cierto
que nadie importa.
Cruza la calle. Se suelta el pelo.
Y ante la luna de un almacén
pinta los labios. Cuando ha contado
su pena al agua,
cuando ha esperado un día más
como otros días,
se ve bonita, menos vacía.
Se siente otra.




(C) Aurelio González Ovies
Voz:
María García Esperón
Música: 
Melodía sentimental. Heitor Villa-Lobos
MMX
< >

Canción posible




Aurelio González Ovies
(Para Bius)

A lo mejor serás un príncipe, muchacho,
y tienes un palacio grande como un siglo
y huéspedes que comen en tu mesa,
alumbrada con candelabros de oro,
manjares y grosellas.
Y un campo de lavanda para pensar las leyes.
A lo mejor, quién sabe, eres obrero
y vives en una casa humilde
con una puerta sólo
y algunos habitantes que te aman
y compartís un pez y un vaso de agua.
No importa, qué más da.
No importa que tú seas poderoso
o pequeño.
No importa que seas nada.
Envidiarán tu nada o tu excelencia.
Somos así los hombres.
Levantarás sospechas igualmente.
Y en tu infinito
soñarás que quisieras.
Que quisieras soñar, si fueras príncipe,
a lo mejor, con un abrazo de alguien
que te ama.
Si eres obrero, quién lo sabe, con un palacio
grande
y un campo de lavanda.

(C) Aurelio González Ovies
Tardes de cal viva
Voz
María García Esperón
Música
Yiruma
MMX
< >

Cuéntame, reseña de Anabel Sáiz Ripoll


En su columna de Culturamas, Anabel Sáiz Ripoll ha publicado una reseña sobre un libro excepcional: "Cuéntame"Pedro Villar y María Wernicke. Felicitaciones redobladas a los autores y los mejores deseos para que este sueño de palabras y de imágenes ocupe el primerísimo lugar que se merece en el mundo de la poesía para niños. (MGE)



Cuéntame de Pedro Villar (texto) y María Wernicke (ilustraciones). Madrid, Fineo Infantil, 2010. 21 x 21 cm., 36 págs. (A partir de 3 años)

 Por Anabel Sáiz Ripoll

Cuéntame es uno de esos  libros deliciosos y raros por su belleza. Está destinado a los niños, aunque pensamos que su mensaje es universal. Ha surgido de la amistad y la colaboración entre Pedro Villar, el poeta alicantino, y María Wernicke, la ilustradora argentina. Hace realidad la unión de las dos orillas.
El libro, editado por Fineo Infantil, es un canto a la capacidad que tienen las palabras de evocar los sueños y los recuerdos. De ahí, que el poeta lo dedique a su abuelo, Pedro Sánchez Véliz.
El texto, aunque escrito en prosa, tiene la cadencia de lo poético, va y viene, sube y baja al compás de los dibujos que nos muestran un paisaje onírico, el paisaje del alma, del juego, del sueño. Como dice el propio en su blog, “…las ilustraciones son un canto lírico a las palabras y a los sueños, a la necesidad de la comunicación y la poesía”.

< >

Chispina: Aurelio González Ovies y Ester Sánchez

Aurelio González Ovies
Este libro de poesía para niños publicado por la casa editorial asturiana Pintar-Pintar, se enciende desde la primera línea, atiza en la inicial pincelada.
Ester Sánchez

Aurelio González Ovies y Ester Sánchez coinciden una vez más en el espacio privilegiado de la creación poética para niños y con palabras e imágenes brindan una aventura en verso que va más allá de la deliciosa diversión que aporta para alumbrar reflexiones al rojo vivo.
 Si  en el Poema que cayó a la mar -también con ilustraciones de Ester Sánchez- el poeta habia abierto sobre las cosas y el verso la dulce mirada del agua, en este su libro de 2008 los versos y las cosas se expresan con los rigores del fuego, con el humor chispeante de la brasa, con su ser inflexible y su mandato.

 Divagador frente a la chimenea, Aurelio ve una chispa saltar y de inmediato la imagina, o mejor, la reimagina al mirarla porque ella lo ha mirado.
Chispina es una niña que se desprende de la madre leña porque sencillamente se aburre. Chispina se escapa y Ester reimagina el fuego en corpúsculos cuadrangulares que describen  tanto el rostro enojado de MamáLeña como  las huellas incendiarias de la libertad traviesa de esta escapatoria.

Salió de la chimenea
y del primer chispablinco
cayó encima de un peluche
y le chamuscó el ombligo.

Toda ignorancia y voluntad de existencia, Chispina toda niña quiere probarlo todo en el mundo humano al que ha accedido. Y todo lo incendia, voluntariosa y cósmica.

dondequiera que se sienta
deja un boquete prendido.

   Si Aurelio le suelta la lengua al fuego, Ester logra que el pincel huela a chamusquina y pasamos los dedos sobre la hoja para ver si la hoja nos pinta de humo los dedos. Pero Chispina es más rápida y ya hace de las suyas por calles y almacenes. Le cambia el humor a Chispina al descubrir fuegos de artificio y quiere llorar mientras las palmeras de Ester quieren llover  acuarela sobre la gana de lágrima de este pequeño fuego:

Casi le saltan las lágrimas
pero se hizo la fuerte.
¡Una gotita tan sólo
la apagaría para siempre!

   Poesía de la imaginación material, criatura de la ensoñación frente al fuego que no se cansa de que lo miremos, Chispina de palabras y de imágenes describe su trayectoria de gozo y peligro para retornar a su origen maternal. Pero ya nos hizo criaturas de su destino y si ella probó el frío, en nosotros queda cálida y roja la huella de su paso.

María García Esperón

 Chispina
Aurelio González Ovies
Il. Ester Sánchez
Editorial Pintar-Pintar
Oviedo, 2008

Imágenes: web de Pintar-Pintar
< >

Poemas desde el Faro: una luz en el mar de la poesía para niños


Desde hace pocos meses, en la plataforma internet de Educastur (Asturias), se ha encendido un espacio dedicado a la poesía para niños del poeta asturiano Aurelio González Ovies.
Alfonso Pascón
Pero no se ha encendido solo. El rostro detrás de esa luz es el de Alfonso Pascón, educador y persona sensible como pocas, convencido de la necesidad de que la poesía acompañe al niño en los años esenciales. Desde hace más de 20 años, Alfonso propicia que sus pequeños alumnos tomen a los versos de la mano para que los sueños y la infancia construyan su casa de palabras.

Poemas desde el Faro no es un sitio electrónico más, es en toda la extensión e historia de la palabra, un libro multiforme y acogedor, radiante y múltiple: el reflejo siempre luminoso de la experiencia y la sensibilidad de un notable educador. Su contenido es la riqueza que un alto poeta ofrece a los niños, hablándoles en el lenguaje de la sencillez, del afecto, de la imaginación y de la humanidad.


Aurelio González Ovies es un poeta reconocido, premiado, publicado. Pero su poderosa voz poética no se eleva sobre publicaciones, premios ni reconocimientos, sino de la vinculación profunda que tiene con la soledad, el dolor, la noche, la pregunta por la existencia y el corazón -fuente, asombro, cosmos- de la infancia.

Aurelio González Ovies
En un mundo  en el que muchas producciones del espíritu no se valoran si no se puede hacer negocio con ellas, la gratuidad de Poemas desde el Faro sorprende y reconforta.  Está ahí, como los árboles, los recuerdos y los ocasos. Sentarse a respirar sentidos infinitos a la sombra de sus palabras no cuesta nada. Y a la luz de este faro soñamos al hojear los e-books que ha hecho Alfonso Pascón (Marcapáginas, De colores), viajamos al corazón de la propia infancia a través de la infancia del poeta (Nací), nos trasladamos  los orígenes en Érase, abrimos las cajas de sorpresas que encierran las palabras en Estrofado de versuras...

Recientemente, el Instituto Latinoamericano de Comunicación Educativa (ILCE), distinguió la pertinencia de este espacio creado por un educador al incorporarlo a los recursos con que pueden contar los maestros de su amplia Red Escolar.

Porque construir humanidad desde la infancia y a través del lenguaje poético ha sido, es y será la mejor de las apuestas.

< >

La poesía no se enseña, se filtra: Antonio García Teijeiro

Antonio García Teijeiro y María Rosa Serdio

En un encuentro de colegios en San Esteban de Pravia, en el fin del río Nalón en el Cantábrico, coincidieron hoy dos poetas: la asturiana María Rosa Serdio y el gallego Antonio García Teijeiro en un encuentro inolvidable para los chicos, en donde a decir de Rosa:

Yo, que he visto y organizado muchos, puedo afirmar que ha sido emocionante y especialmente enternecedor ver cómo unos niños desconocidos y unos maestros motivados pueden ser unidos para siempre, con el hilito de araña de los versos, a un poeta como Antonio. ¡¡Seda pura!!

Antonio García Teijeiro es uno de los grandes poetas convencidos de la importancia de escribir para niños, de iniciar a los pequeños en la palabra poética. Sostiene firmemente que el lector debe hacer suyo el poema y para eso entrega sus versos. En más de una ocasión ha declarado: "La poesía no se enseña, se filtra". Tanto él como María Rosa Serdio han proclamado esta verdad con la elocuencia del ejemplo en aulas de toda España.

Gracias a Ma. Rosa por esta fotografía tan reciente como su viaje a San Esteban de Pravia, el recuerdo cálido del encuentro poético y las palabras y la sonrisa de Antonio García Teijeiro.
< >

Carlos Marianidis y su Corazón de Colibrí



El argentino Carlos Marianidis (Buenos Aires, 1959) es una de las voces más plenas con las que cuenta hoy la literatura infantil y juvenil en el mundo hispanohablante. Narrador, poeta, dramaturgo, obtuvo en el año 2002 el premio Casa de las Américas por su novela Nada detiene a las golondrinas, caracterizada por la magistral construcción de sus personajes y una fineza narrativa notable que volvemos encontrar en la muy reciente Corazón de Colibrí, recomendada para su publicación por el jurado de prestigiado Concurso Internacional de Literatura Juvenil LIBRESA en 2008.

Beto y Mara son dos hermanos y dos puertas abiertas a las memorias. Según recuerda Beto las cosas acontecen desde la percepción de un niño de 6 años y según recuerda Mara, el tiempo y sus objetos transcurren al ritmo impaciente de una chica de 14 años. Al final del libro se nos revelará la verdadera naturaleza del recuerdo, su valor y su inapresable hermosura, pero al comenzar a leerlo de inmediato nos solidarizamos con las muy presentes privaciones económicas por las que atraviesa la familia -padre en el desempleo, madre enfermera, dos hijos, abuela de visita- y junto con ellos se nos apaga la luz eléctrica por falta de pago y...

... se enciende la luz de las velas para que acontezcan las sombras chinas que engolosinan a Beto, que desesperan a Mara, para que la española abuela Milagros desgrane la Granada infinita de su memoria y para que en una modesta vivienda argentina se encienda la luz del majestuoso candelabro invisible con que Federico García Lorca alumbró sus sueños de luna.

Tanto para nosotros como para Claudio, el chico por el que Mara suspira, el que la abuela Milagros haya conocido al poeta de Granada y compartido con él un rayo de luna nos resulta mítico. Y vamos con Milagros al encuentro del recuerdo que anhelamos: Federico llegó a Buenos Aires, a presentar Mariana Pineda, y la abuela no tenía dinero para comprar un boleto, pero fue a verlo y se abrió paso a empellones y...

 Los recuerdos de la abuela proyectarán su luz -y también su sombra- sobre la vida de Mara, quien aprenderá de manera dolorosa que no hay un camino trazado de antemano para vivir el amor como si fuera un cuento o un poema y que, si acaso, los cuentos y los poemas surgen, paradójicamente, de este dolor.


Pero ahí está la abuela Milagros para restañar el dolor de la herida de Mara, y Beto para comer con ella merenguitos.

Y la comprensión que ocurre a lo largo de la novela de que el mágico pasado es un territorio que se crea a golpe de presente y que luego se conquista a golpe de esperanza:

Envueltos en un perfume de madreselvas, allí estamos los dos, eternamente niños, sentados hombro con hombro, balancéandonos con los ojos cerrados.


Corazón de colibrí 
Carlos Marianidis
Il. Guido Chaves
LIBRESA, Quito, 2009
< >

Aurelio González Ovies y las primeras cucharadas de poesía


El próximo jueves 27 de mayo, a las19:30 hrs., en la Librería Cervantes de Oviedo, el poeta asturiano Aurelio González Ovies presentará los libros ilustrados para niños que ha publicado a través de la Editorial Pintar-Pintar.
< >

Como un canto habéis vivido, poesía azteca


Tochihuitzin, el señor de Mexicaltzingo, dice:


Cuícatl anyolque,
xóchitl ancueponque,
antepilhuan,
ni zacatimaltzin, in Tochihuitzin,
ompa ye huitze
xochimécatl.

Como un canto habéis vivido,
como una flor habéis brotado,
oh príncipes.
Yo soy Tochihuitzin que dejé la grama:
¡aquí va el sartal de mis flores!

Tochihuitzin
(1510)
Cantares mexicanos
Realización:
María García Esperón
para
El Mundo de Copo de Algodón
Música: Yanni

MMX
< >

Canción y utopía para Goethe, de Aurelio González Ovies


Permanece todavía un momento;
eres tan bella.

Canción y utopía para Goethe

Aurelio González Ovies

Olvidarte es decir que no
a la vida,

porque estás en los árboles
si los miro despacio,

y en la hierba que piso
rozo tu superficie

y te siento en la lluvia
cuando cae de pronto

y te oigo en la tierra
al girarse callada

y te abrazo en el aire
de cada movimiento

y te veo en la noche
aunque vengas oscura

y te pronuncio en todos
los objetos que nombro

y me mojas los labios
al contacto del agua.

Olvidarte es negarme
a seguir adelante,

porque con tu pasado
ando yo mi futuro

y de tu lejanía
resulta mi distancia
y a menudo te toco
cuando muevo las manos

y cada día me llegas primero
tú que el alba

y contigo respiro
mejor que con un soplo

y tú eres mi víspera
de cualquier día, a diario

y si no espero en ti...
Y es que tú estás en todo.


(C) Aurelio González Ovies
Nadie responde (1994)
Esta luz tan breve
Saltadera, Oviedo, 2008

Voz: María García Esperón
Música: Primavera. Ludovico Einaudi
MMX
< >

In itlatol temictli: Sueño de palabras. Poesía azteca

Imagen: Carlos, del Grupo Tláloc



Auh tocnihuane,
tla xoconcaquican in itlatol temictli:
xoxopantla technemitia,
in teocuitlaxilotl, techonithuitia
tlauhquecholelotl, techoncozctia.
¡In ticmati ye ontlaneltoca
toyiollo, tocnihuan!

¡Amigos, favor de oír
este sueño de palabras!:
en tiempo de primavera nos da vida
el áureo brote de la mazorca:
nos da refrigerio la roja mazorca tierna,
pero es un collar rico el que sepamos
que nos es fiel el corazón de nuestros amigos.

Tecayehuatzin
Cantares Mexicanos
Voz:
María García Esperón
Música: Yanni
< >

Las sirenas de Uruguay, de Mercedes Calvo


Mercedes Calvo

(Respuesta a Sombraluna, de María García Esperón)

Sombraluna Sombraluna
niña que cruzas el mar
con tu guirnalda de versos
de las tierras del nopal.

Trae tus juguetes de viento
trae tu peine de cristal
tu regadera de nubes
para regar el rosal.

En el Río de la Plata
río grande como mar
te esperan entre las olas
las sirenas de Uruguay.

< >

Ramón Ratón y la luna de queso, de Rosa Adriana Buriticá

Publicado por la editorial colombiana Libros y Libros bajo el sello de Hillman Publicaciones, Ramón Ratón y la luna de queso es un delicioso relato de la escritora Rosa Adriana Buriticá, dirigido a los más pequeños.

Se trata de un libro ilustrado con detalle y mimo por Humberto Ruiz que invita a descubrir la magia encerrada en los libros, a la lectura oral compartida con los pequeños, a dejar volar la imaginación a través de la narración sutil que ofrece la escritora.

"En un lugar hecho de lana, botones y muchos hilos de colores, nació Ramón Ratón..."

Ramón es curioso y ama la lectura. Un buen día, bajo un sol naranja, encuentra un pedazo de papel en el que están escritos unos versos amenazantes: 

La luna es de queso
y se la comerá un ratón
gordo, grande y travieso.
Un ratón muy comelón.

Ramón pierde la tranquilidad. ¡Tiene que salvar a la Luna! Pide el consejo de la abuela Mina, una encantadora y sabia ratona, narradora de cuentos, quien le recomienda vaya a ver al docto Leonidas, el perfecto ratón de biblioteca. Y en esta parte de la aventura, la escritora colombiana transmite a sus pequeños lectores, de una manera tan sencilla como poderosa , su gran amor por los libros, sentimiento que ellos llevarán por siempre.

"Ramón miró a Leonidas con sorpresa. Conocería la luna, ahí mismo, dentro de la biblioteca, nunca se lo hubiera imaginado. Así como no se imaginaba que ese día vería a los seres más extraños y maravillosos del mundo".

Los libros son magia, dan amor y conocimiento y se puede entrar en ellos, dialogar con los personajes, encontrar lo que se busca, convertirse en héroes y regresar de la lectura a la realidad con la satisfacción de haber cumplido una hazaña, vencido un miedo o descifrado un misterio, como lo hace el protagonista de este cuento.

Y como seguramente  harán los pequeños lectores que descubran el deleite de leer en las páginas de Ramón Ratón y la luna de queso.

Ramón Ratón y la luna de queso
Rosa Adriana Buriticá.
Il. Humberto Ruiz
Libros y Libros
Hillman Publicaciones
< >

Los panes y los peces, de Aurelio González Ovies


Aurelio González Ovies

Algo tenían sus manos
como de brote o pozo:
y aunque faltara el agua,
nos mojaban la sed.
Y aunque el sol no saliera,
tocarla, iluminaba.
Y aunque hubiera muy poco
y los días muy duros
y los meses muy largos
y nuestras bocas todas,
se restaba a sí misma
-tuvo que ser así-,
con tal de que a nosotros
-ilusiones y fruta, sueños y ropa nueva-
se nos multiplicaran.

(C) Aurelio González Ovies
Tardes de cal viva
Voz:
María García Esperón
Música: October. Evanescense
MMX
< >

Una princesa azteca: Copo de Algodón


Nací en el Quinto Sol... que se acabará.
En la Ciudad de la Laguna.
Creo en nuestros dioses: Tláloc y Huitilopochtli.
Creo en nuestros fieros guerreros.
En el vuelo de las águilas.
En el rugido de los jaguares.
En los perros que acompañan a los muertos.
Creo en el sacrificio humano.
Creo en las flores y en los cantos
Creo en Xochipilli, nuestro señor de la danza.
Soy la hija de Moctezuma

(C) María García Esperón
Copo de algodón
Ediciones El Naranjo
México, 2010
< >

A los 42 años, un poema en asturiano de Aurelio González Ovies



A la solombra'l xabugu,
a los cuarenta y dos años,
suaño con poder suañar,
con poder siguir suañando.
Paezme too tan curtiu,
siéntome en too tan estrañu,
persiéntolo too tan lloñe,
suéname too tan cercano...

Non sé dicir qué me falta,
y sé que me falta dalgo.
Nótolo si miro al frente,
si me paro nos xeranios,
si sumo cuántes caleyes
ya nun permiten el pasu.
Nótolo nel corazón
cuando subo los peldaños
que m'aboquen al to nome;
y al encendelu y nomalu,
al dir abri-y les sos lletres
y al dir estender los brazos
tópome cola solombra
de los cuarenta y dos años.

Paezme too tan nada,
tan nada pa doler tanto.

Poemes n'asturiano
Esta luz tan breve
Saltadera, Oviedo. 2008
Voz
María García Esperón
Música: Dare to dream. Yanni
MMX
< >

Tierra fecunda, de Guillermo López Acevedo



¡Tierra fecunda!

Cansado de dar vueltas

En una ronda de perpetua búsqueda,

anhelo en cada curva la esquina del descanso,

Espiral eterna

De brazos de fuego y mortal abrazo.

Tanto sendero caminado

Donde nunca he reposado,

Tanta piedra que me invita a aminorar el paso,

Vergel inconcluso

Como el sentido humano.

Me he lanzado niño sin voz al precipicio

Y mientras adivino el fondo,

Resulta que mi caída es el alto vuelo,

¡Un valle inmenso

Y un surco para ser sembrado!

(C) Guillermo López Acevedo
Colombia
Voz
María García Esperón
México
Música
Yanni
MMX
< >

Carlos Marianidis: el don de volar


María García Esperón

Si le preguntaran a muchos niños de México el nombre de un poeta, ellos contestarían con la naturalidad con que salen a recreo: "Carlos Marianidis"
Porque la poesía de este autor argentino ha volado a través de Internet y en México en particular, a través de la red escolar del  ILCE. Los niños mexicanos han leído a Carlos en la escuela y cientos de ellos han conversado con él a través de los foros creados por esta instancia educativa que aprovecha la tecnología para difundir la poesía.

En 2010, a través de la editorial colombiana Libros y Libros, ve la luz de forma impresa un poemario entrañable de Carlos Marianidis: Recetario de Juegos, que dedica a Alberto Morales, su amigo de infancia:

Para Alberto Morales, mi compañero de banco hasta que el portón 
de la escuela se nos cerró detrás y, en un descuido, crecimos.

Los versos de Carlos logran una síntesis que parece increíble: son sencillos, alegres y accesibles al lenguaje infantil y al mismo tiempo son una reflexión filosófica del significado de la infancia, de la fugacidad del tiempo, de la imposibilidad de volver a esos espacios soleados de la niñez y de la necesidad de intentarlo a través del poema.

...Y ahora, a la distancia,
me pregunto por qué no guardé , de algún día,
un puñado de abrojos de los tantos que había,
o un trébol, o un cascote con marcas de alegría.

Carlos Marianidis posee una formación multidisciplinaria: estudió música, teatro, psicología. Pero por encima de todo es poeta y no deja que el peso de la teoría asfixie al poema en su ligereza. Su Recetario  se levanta no en el condicionamiento del instructivo, sino en la libertad, en la suprema libertad del niño que juega, así, dice en Receta para hacer amigos:

Vuela
Como quieras.
Sin vergüenza o temor.
Que volar junto a ti sea una fiesta.
Y que volar con ellos sea un don.

Si la poesía nos libera de nuestras cargas cotidianas, en Carlos Marianidis es además una invitación a adquirir el don de volar. Volar a ese espacio que construye la nostalgia, con base en imágenes que nos revelan la infancia como el territorio de la belleza, de los sabores y de los colores iniciales:

Colorido y alegre
va un camaleón
y en mi blanca pared,
recién pintada,
va tu crayón.


El adulto que lee la poesía de Carlos siente aparecer como en un sueño los contornos del país de su infancia, cuando la tarde es tan bella y todos los árboles son mágicos:

Con los ojos cerrados
me recuesto a la sombra de un ciruelo.

País de nostalgia donde las emociones definen los paisajes y todas tienen sabor y color y olor que sale de los pinos y queda pegajoso entre las manos. País poético de Carlos Marianidis en el que todos, al pasar sus páginas,  podemos adquirir el don de valor.


< >

María Eugenia Mendoza en la presentación de "Entre gozos y rebozos"

Herlinda Dabbah, María Eugenia Mendoza y Alfredo Romo durante la lectura de "En el umbral"

Entre gozos y rebozos, Nostalgias del campo es una compilación de cuentos coordinada por Herlinda Dabbah Mustri y Susana Arroyo Furphy y publicada por Palabras y Plumas Editores.

En el umbral es la narración que ofrece María Eugenia Mendoza, quien leyó su texto el pasado 27 de abril en el Salón de Actos de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.

A propósito del tema elegido para compilar las narraciones del libro, en su blog Aldea de las Letras escribe María Eugenia estos interesantes apuntes:

Al evocar el tema del campo nos transportamos a menudo a sugestivas imágenes, donde emanan la placidez y el sosiego. Pinturas como las de José María Velasco con El valle de México o El candelabro de Oaxaca; las obras de Jean Francois Millet con Las espigadoras o El Angelus o las pinturas de Jan Vermeer con La lechera, solo por poner algunos ejemplos, reavivan las experiencias que todos hemos tenido en algún momento de la campiña, y de los pueblecitos que en sus cercanías se establecen. Los gozos que provocan los recuerdos de estas imágenes campestres pueden ser sin duda numerosos, aunque no siempre son estos sentimientos los que dominan nuestra memoria.

La alusión al rebozo, si de cierto su origen es mexicano, también sus equivalentes chal, mantón, chalina, etc., podría encontrarse en otras culturas. La práctica del rebozo arraigado en el entorno del campo tiene usos culturales muy diversos y se viste de acuerdo con la ocasión, con calidades de tela y de diseño y en relación con el estatus social de quien lo porta; en la vida diaria, en fiestas, en bodas, en el pudor de la joven que amamanta, en los sepelios e, incluso, algunas prácticas lo utilizan en la muerte como mortaja, denominado "el rebozo de olor"
.

Desde Voz y Mirada extendemos una felicitación a las compiladoras y a los autores participantes en esta enriquecedora reunión de letras entre gozos y rebozos.
< >

De Rima y Vuelta: un encuentro en Voz y Mirada



De rima y vuelta,

la mariposa

y

la rosa

De rima y vuelta,

sueños de vuelo

fragancia y espinas

De rima y vuelta,

efímera

y

marchita,

la mariposa

y

la rosa

De rima y vuelta,

en un segundo,

milagro

y

misterio

En un instante,

esencia

y

belleza

De rima y vuelta,

la VIDA

recién nacida

y

la MUERTE

en ella contenida

De rima y vuelta,

Palabras

para una

Poesía.

De rima,

MARIA.

De vuelta,

ASUNCION.

De las dos

estos versos

con la MIRADA

y la VOZ

en el corazón

del pájaro

y de la flor.

De los que antes

nos precedieron.

De los que nos hicieron

y nos nombraron.

De los que nos dejaron

en sus manos

el AMOR.

De los que nos trajeron

en sus brazos

el CALOR

De los que pronunciaron

en sus labios

el SONIDO del SILENCIO

el TEMBLOR del BESO

Y

el CANTO infinito del UNIVERSO.

De Rima y Vuelta
Un encuentro en la Voz y la Mirada

Texto y voz: Asunción Carracedo
España
Edición: María García Esperón
México
Imágenes:
Asunción Carracedo, Tardes de Cal Viva, Flickr y Google.
Música:
Yanni
MMX
< >

Abuelas, dos poemas de Mercedes Calvo y Aurelio González Ovies



  Mercedes Calvo. Foto: MGE

 Aurelio González Ovies Foto: Pintar-Pintar        
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiREl6h9IV-nmAr1T0BnxOR1B0Yf0tW5Z-zGt_7N8bfIcluKj7A2BPssDQWRdxGxodXPvzHJtm4i5EqL7la_XQiTwuwzDI47t4T-M2mKRA4hkMFd1bwri-zvzFfTCpukWiZBYVnZjRv1IU/s1600/Imagen+11.png


Aurelio González Ovies

La silla de mi abuela
ya ni se peina,
porque dice mi madre
que tiene pena.
Que mi abuela marchó
a encender estrellas.
Y la silla ni quiere
que suba Gata
le grita: ¡oye minina, bájate ya
que está ocupada!
Cuando vuelva la abuela
¡menudo embrollo!
porque es que ni nos deja
quitarle el polvo.





Mercedes Calvo
Por el umbral del cielo
viene la abuela
trayéndome manzanas
para la escuela.

Se detiene en la puerta
no quiere entrar
cae la lluvia de junio
sobre el cristal.

Yo froto las manzanas
con mi pañuelo
mientras borra caminos
el aguacero.

Toda la tarde hablamos
de aquí y de allá
porque hay muchas maneras
de conversar.


(C) Aurelio González Ovies
Poemas desde el Faro

(C) Mercedes Calvo
Los espejos de Anaclara
Premio Hispanoamericano de Poesía para niños 2008

Voz: María García Esperón
Fotos de la casa de la abuela de Susana en siyoacabodellegar.blogspot.com

Música: In the morning light. Yanni
MMX
< >